Un total de US$ 7,7 millones: el pozo que acumuló Sampaoli en su paso por la Roja

Jorge Sampaoli no se olvida de Chile, el país donde lo ganó todo con la U y donde cambió la historia del fútbol nacional dirigiendo a la Selección. Su salida de la Roja, sin embargo, fue traumática e incluyó el recordado rótulo de "rehén", que el mismo se impuso para describir su estadía en Pinto Durán. Una salida que, al parecer, todavía no llega a su fin.

El casildense dio orden expresa a su abogado, José Alfonso Jasmen, de interponer una demanda contra la sede de Quilín. El documento, que fue ingresado el 15 de mayo de 2019 en el 1° Juzgado Civil de Santiago, exige un pago compensatorio de más de $ 3.300 millones por daños morales y para saldar la deuda que el argentino debió cancelar a Servicio de Impuestos Internos para evitar un juicio que podría complicar su futuro. Desde España ya existía el interés de diferentes clubes por contar con sus servicios.

Lo cierto es que Sampaoli se acostumbró a cobrar grandes sumas de dinero en Chile. Como técnico, en un dinero que se ganó en cancha, el DT tuvo un incremento salarial que no dejó de llamar la atención. Durante su periodo, que comenzó el 3 de diciembre de 2012, el ex estratega de Universidad de Chile logró modificar en 12 oportunidades su vínculo contractual. Todas con alzas de sus ingresos, por concepto de sueldo, bonos, premios y regalías, tanto para él y sus colaboradores, Sebastián Beccacece y Jorge Desio (preparador físico). En total, el estratega aseguró US$ 7.706.200, sin considerar los comerciales que realizó de manera particular.

Desde un comienzo, por ejemplo, el DT puso su rúbrica en dos contratos. Uno de trabajo (fechado el 3 de diciembre de 2012) y otro de "comercialización y licencia de derechos de imagen". En este último documento ya aparecía la figura de Alta Lake Investing Limited, "constituida y vigente en conformodidad a la legislación de las Islas Vírgenes Británicas, representada por don Jorge Sampaoli Moya", indica su redacción.

En su arribo el DT exigió US$450.000 líquidos anuales como persona natural.  Ahí también se detallaban premios por logros deportivos, como un millón de dólares por clasificar a Brasil 2014. Ese bono, logró sumarlo a su cuenta corriente. En tanto, por haber ganado la Copa América 2015, el transandino consiguió amarrar US$ 800 mil. De manera paralela cobraba el mismo monto, pero la suma de dinero iba depositada a su cuenta en las Islas Vírgenes. En ese documento se agregaba un bono de US$ 48.000 cada 365 días por el arriendo de su vivienda en el país y un bono final de US$25.000 para la compra de un vehículo.  Sampaoli ya recibía  un premio por partido, equivalente al doble de lo pactado por los jugadores para cada duelo amistoso u oficial. La diferencia es que en diciembre de 2012 se define un valor bruto del bono y, un año después, la cifra se expresa en "valor líquido".

Su primer gran cambio de contrato se produjo en 2014. Sampaoli logró aumentar todas las cifras en un 40%. Es decir, desde ese día sus contratos de imagen y trabajo quedaban en US$ 630.000 anuales cada uno (US$ 1.260.000). En ese mismo nuevo contrato aprovechó de pactar nuevos reajustes de todos sus dineros: 20% a partir de diciembre de 2015 y otro 20% desde el mismo mes de 2016.  Al mismo tiempo, el bono anual por el arriendo del inmueble subió a $67.200 y la compra del vehículo subió a US$ 30.000.  

En esos nuevos papeles se establece que el técnico podrá gestionar su propia imagen con empresas que no tengan relación con la ANFP y nuevamente detalla un reajuste anual en su salario: desde el 15 de diciembre de 2014 y hasta el 14 de diciembre de 2015, la suma es de US$ 1.120.000 anuales; entre el 15 de diciembre de 2015 y el 14 de diciembre de 2016, US$ 1.270.000 anuales; entre el 15 de diciembre de 2016 y el 14 de diciembre de 2017, US$ 1.620.000; entre el 15 de diciembre de 2017 y el 14 de diciembre de 2018, US$ 1.870.000.

Su traumática salida

Su salida calmó a la ANFP. Luego de declarar públicamente su intención de dejar de ser el técnico de la Selección, el casildente puso fin a su contrato con Quilín. Lo hizo bajo el mandato de Arturo Salah, quien a esa altura ya había ocupado el sillón que dejó vacante Sergio Jadue.

Lo cierto es que el finiquito de Sampaoli sobrepasó al menos en $793 millones lo que efectivamente le correspondía como indemnización legal. A eso se le sumó el pago de $350 millones que desde Quilín debieron cancelar al Servicio de Impuestos Internos para cancelar la deuda que se originó por las sociedades en el extranjero que tuvo el casildense junto a su cuerpo técnico.