Uruguay llega con 21 goles más que la Roja después de la pandemia
El poderío ofensivo de la Celeste da para inquietarse. No solo por la presencia de Luis Suárez. El equipo de Tabárez cuenta con alternativas igual de efectivas. Entre todas suman 59 celebraciones.
El poder ofensivo de Uruguay da para inquietarse. No solo el de su delantera, encabezada por Luis Suárez y sin su socio habitual, Edinson Cavani. La Celeste mete miedo por la efectividad ofensiva que muestra la mayoría de sus jugadores, que incluso se ha manifestado después de la pandemia. Si se consideran solo los encuentros que han disputado en competencias locales e internacionales después de la reanudación del fútbol, los charrúas suman 59 goles. La Roja, en tanto, llega apenas a los 38.
La mayor cantidad de anotaciones para el período en el caso de la escuadra que dirige Óscar Tabárez corre por cuenta de los delanteros. Curiosamente, el máximo artillero en el período fue el último en subirse a la lista. Diego Rossi, quien reemplazó al lesionado Cristhian Stuani, ha celebrado en 13 ocasiones con la camiseta del Los Ángeles FC, de la MLS. Más atrás figura Jonathan Rodríguez, del Cruz Azul mexicano, con 10. Luis Suárez es el tercero, con nueve. Siete de ellos, por el Barcelona. Los otros dos fueron su carta de presentación en la goleada del Atlético de Madrid sobre el Granada.
Sin embargo, tampoco se puede descuidar el aporte que realizan jugadores que ocupan otras demarcaciones en el campo de juego. A modo de ejemplo, el cuarto goleador uruguayo post pandemia es un mediocampista. Giorgian de Arrascaeta ha aportado seis goles para el Flamengo, de Brasil, en el que comparte vestuario con Mauricio Isla. Ese solo registro ya supera el del máximo anotador chileno para el período. Más atrás también se encuentran razones para preocuparse. El central Diego Godín emerge con tres anotaciones, dos de ellas para el Inter de Milán y una para el Cagliari, la institución que lo acogió después de su salida del equipo lombardo. El peligro que implican sus visitas al área rival para aprovechar los balones detenidos es, sin dudas, un factor a considerar. Chile ya ha sufrido con la presencia ofensiva del excolchonero.
Anotación exigua
En Chile, la tendencia es distinta Los más efectivos frente al arco rival son hombres que, habitualmente, llegan desde más atrás o se mueven por los costados. La máxima cuota de goles desde que se reinició el fútbol la aportan César Pinares y Víctor Dávila, ambos con cinco anotaciones. El cruzado llega impulsado por la anotación que le marcó a Universidad de Chile, en el clásico del último fin de semana.
Más atrás figuran Juan Carlos Gaete y Jean Meneses, ambos con cuatro. También se trata de jugadores que se mueven por el sector externo del ataque. Teóricamente, no asoman como iniciales para el choque ante la escuadra de Óscar Tabárez, aunque recién mañana habrá una certeza mayor respecto de los elegidos por el entrenador cafetalero para comenzar el compromiso..
Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, quienes han constituido la dupla ofensiva más estable en el combinado nacional suman tres celebraciones cada uno con las camisetas del Inter de Milán y el Tigres, respectivamente. Vargas no estaba considerado en los planes iniciales de Rueda, pero la presión del plantel resultó un elemento decisivo para que el tercer goleador histórico de la Roja se integrara, finalmente, a la delegación que actuará en Montevideo y que luego recibirá a Colombia en el Estadio Nacional.
La diferencia de competencia
Sin que sirva como excusa ni que explique la diferencia de categoría entre una y otra ofensiva, hay que consignar que los chilenos llegan al inicio de las Eliminatorias con menos partidos en el cuerpo. Solo cinco jugadores del listado que, finalmente, está concentrado en Juan Pinto Durán actúan en Europa, el combinado en que se pudo reiniciar el fútbol con mayor anticipación: Enzo Roco, Francisco Sierralta, Charles Aránguiz, Arturo Vidal y Alexis Sánchez. El resto se reparte entre clubes chilenos, mexicanos y un brasileño, como Mauricio Isla.
Los uruguayos, en cambio, han tenido muchas más opciones de jugar, pues militan en clubes del Viejo Continente, donde se logró cerrar la temporada anterior y ya se dio comienzo al nuevo calendario. Considerando solo a los jugadores de campo, solo cuatro actúan en América: Agustín Oliveros en Nacional, de Uruguay; Nicolás de la Cruz, en River Plate, de Argentina; Brian Rodríguez y Diego Rossi en Los Ángeles FC, de Estados Unidos, y Jonathan Rodríguez, en Cruz Azul, de México.
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