Ya no es la inflación: la pobreza y el desempleo crecen como las principales preocupaciones de los argentinos

El presidente de Argentina, Javier Milei, habla durante la Conferencia de Acción Política Conservadora en Balneario Camboriú, Brasil, el 7 de julio de 2024. Foto: Reuters

Por meses, el alto costo de la vida aparecía indiscutidamente como el mayor problema al que se enfrentaban los argentinos. Ahora, según las encuestas, la balanza cambió tras una seguidilla de reducciones en la cifra mensual inflacionaria que superó por mucho tiempo las dos cifras.


La inflación, la que fuera la mayor inquietud de los argentinos durante meses, según distintos sondeos, ahora estaría siendo relegada a un segundo plano, aseguró una encuesta elaborada por la Universidad de San Andrés.

Su descenso sostenido en los últimos meses -salvo en junio, donde se mantuvo- ha llevado a los ciudadanos del país vecino a enrocar la lista de mayores preocupaciones, elevando la pobreza y el desempleo a los puestos principales.

Bajo una base de 1.006 entrevistas efectuadas entre el 12 y el 17 de julio pasados, la casa de estudios concluyó que “el problema de la pobreza aparece como el más importante para los encuestados luego de dos años en que la inflación fue el problema más relevante”, escribieron en un informe citado por la agencia de noticias EFE.

Un cartel fuera de una tienda dice que aceptan dólares como método de pago en Buenos Aires, Argentina, el 12 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

En el desglose, la pobreza fue nombrada en el 37% de los casos como el principal problema que afecta al país en la actualidad. Le siguen los bajos salarios (32%), la inflación (32%), la inseguridad (32%) y la falta de trabajo (30%).

Los datos coinciden con otros sondeos similares, como los realizados por la consultora Trespuntozero, que indicó a fines del mes pasado que el 30,5% posicionó a la pobreza como su mayor problema, seguido del 26,8% que apuntó a la inflación, u otra encuesta levantada por la consultora Opinaia. Según esta, el 61% dijo que la pobreza era su mayor inquietud.

Un intercambio con historia

Corría el mes de octubre de 2023. Eran días previos a la primera vuelta presidencial en la que, para la sorpresa de muchos, el oficialismo emergió como el primero en el recuento de votos, relegando al segundo lugar a Javier Milei y La Libertad Avanza. Sin embargo, ya en ese momento, este periódico pudo constatar de primera mano que la principal preocupación era la economía y, puntualmente, la inflación. En septiembre, la cifra llegó al 138,3%, según datos oficiales. Para octubre alcanzó el 142,7%.

Transcurrió un mes y el panorama era el mismo previo y posterior a la segunda vuelta. Incluso entre los votantes peronistas el diagnóstico apuntaba a una pésima gestión financiera y la preocupación por las cifras inflacionarias. En noviembre, mes en que Argentina se decantó por el proyecto libertario, se batió el récord histórico de la nación: se alcanzó una variación mensual del 160,9%, la más alta desde que existen registros en el país.

Javier Milei y su hermana Karina Milei reaccionan a los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina, el 19 de noviembre 2023. Foto: Reuters

Esa era la gran promesa de Javier Milei, la contención de la economía -sumado, no tan abajo en las prioridades, a su batalla cultural- y la instauración de un nuevo modelo. De momento, y así lo demuestran datos y la citada encuesta, lo está logrando. Entre medio, vale añadir, ha recortado muchos beneficios sociales, como subvenciones a las energías, al transporte y la licuación de las pensiones en personas de la tercera edad. Sin embargo, todavía no pierde apoyo popular, considerando que varios sondeos de diversas corrientes políticas todavía lo ubican en una aprobación de entre el 40% y el 50%, puntos más, puntos menos.

Su política de la “motosierra”, como calificaron medios argentinos el recorte de personal del Estado y el ajuste general de la economía, ha tenido resultados concretos en cuanto a la reducción de la inflación.

Basta con mirar un poco más atrás que las elecciones. Era junio de 2023, y la barrera anual alcanzaba la increíble cifra de 271,5%. Actualmente, el acumulado anual sigue alto debido a los registros de fines de 2023, pero al fijarse en el total solo durante el presente año, se observa que el número llega al 79,8%.

Si bien los primeros meses de gestión libertaria mantuvieron números altos, para enero ya iba en un 20,6% mensual y un 254,2% interanual. De ahí la tendencia fue a la baja por varios meses, con febrero descendiendo al 13,2% y marzo un 11%. Abril y mayo fueron de quiebre, considerando que en el primero se bajó de las dos cifras (8,8%) y en el segundo alcanzaron la más baja desde enero de 2022 (4,2%). Esto explicaría, principalmente, el intercambio en las prioridades ciudadanas.

Argentina Poverty
Personas sin hogar duermen en una acera de Buenos Aires, Argentina, el 27 de septiembre de 2023. Foto: Archivo

Sin embargo, también está la otra cara de la moneda, donde voces críticas del proyecto libertario plantean que el ajuste y la reducción de la inflación han traído consecuencias económicas para con la población. Así lo demuestra el estudio titulado Estimación de los efectos del impacto inflacionario posdevaluación. Escenario a diciembre 2023 y enero 2024, de la Universidad Católica Argentina (UCA). En este, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) pronosticó en febrero de este año que la pobreza alcanza al 57,4% de la población total, el porcentaje más alto desde que se inició el estudio en 2004.

En cifras, esto se traduce en que casi 27 millones de argentinos son pobres, de los cuales, siete están en situación de indigencia. Si bien los números no son atribuibles de manera directa a Milei, considerando que para la fecha de realización del estudio todavía no se aplicaban muchas de las políticas de ajuste que ahora están en marcha (incluidos su megadecreto y la Ley Bases, esta última recientemente aprobada por el Congreso), el dato no deja de afectar a su gestión, considerando que debe hacerse cargo de ella de igual modo.

El desempleo, en tanto, es otro de los temas que preocupan a los argentinos. Para el primer trimestre de 2024, fuentes gubernamentales cifraban en un 7,7% la tasa de desocupación, pero a esto se suma una alta informalidad laboral en cerca de la mitad de los empleados y una caída de 5,1 puntos porcentuales en la actividad de los tres primeros meses del año.

Tener trabajo o una jubilación, sin embargo, tampoco asegura escapar de la pobreza, planteó El País Argentina. “El salario mínimo está fijado desde mayo en 234.315 pesos (unos 256 dólares, al cambio oficial) y ese número implica una caída real cercana al 30% en comparación con 12 meses atrás. En julio, la jubilación mínima, con adicionales incluidos, llegó a 285.622 pesos (unos 312 dólares), experimentando una baja real del 12% con respecto al año anterior. Los últimos datos del Indec ubicaron la canasta básica -la que marca la línea de pobreza- en 275.518 pesos por adulto y la canasta alimentaria -define la indigencia- en 125.235 pesos por adulto”, apuntaron. En concreto, la UCA señaló que la población perdió un 20% de su poder adquisitivo real durante el último año.

Siguiendo esa línea, el ajuste libertario ha traído consigo una importante recesión, el freno en la actividad económica y del consumo, una baja en el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones y las citadas pérdidas de empleos y su consiguiente pobreza y desigualdad social, planteó el mismo medio.

“Siempre me he ganado la vida construyendo casas, piscinas y trabajando como albañil registrado. Pero ahora la situación es peor que el año pasado. Los salarios no llegan a fin de mes”, dijo a Folha de S. Paulo Elio Cabelier, trabajador de la construcción argentino de 31 años. “La esperanza es lo último que muere, pero hay que buscar la manera de incentivar el trabajo y ajustar el país. Argentina es rica en todo, es una pena que sea así”, añadió. Tres de sus hermanos también están en busca de trabajo.

“La situación del mercado laboral es muy mala. Desde diciembre se perdieron 130.000 puestos de trabajo registrado”, dijo a El País Sebastián Etchemendy, doctor en Ciencia Política por la Universidad de California y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella. “Aunque se perciba un alivio, la inflación sigue siendo alta y a estos niveles llegaría al 60% anual”.

El Presidente de Argentina, Javier Milei, habla en un evento empresarial en Buenos Aires, el 5 de junio de 2024. Foto: Reuters

Si bien destaca que durante el anterior gobierno, del peronista Alberto Fernández, los ingresos de los trabajadores informales venían a la baja ante el avance de la inflación, mientras que “hasta mediados de 2023 los trabajadores bajo convenios colectivos lograban empatar con la inflación en las negociaciones paritarias” entre sindicatos y empresas o el Estado, ahora “están perdiendo todos”.

Al hacer el desglose de la encuesta realizada por la Universidad de San Andrés, otros detalles saltan a la vista. Por ejemplo, entre los votantes del peronismo, aglutinado en Unión por la Patria, la pobreza, los bajos salarios y la falta de trabajo son los principales problemas, detalló EFE.

En cambio, para los seguidores de La Libertad Avanza, sus principales preocupaciones versan sobre delincuencia, la inflación y la corrupción. Muy similar piensan los votantes del PRO, del expresidente Mauricio Macri y la actual ministra de Seguridad (y antigua rival de Milei en la primera vuelta), Patricia Bullrich. En la derecha y centroderecha el orden es delincuencia, corrupción y pobreza.

Otro punto importante es que solo el 33% de los entrevistados dijo estar satisfecho con la marcha general de las cosas en Argentina (ocho puntos menos que en mayo), y el 63% se mostró insatisfecho. Sin embargo, el sondeo se mantiene en línea con la mayoría de sus pares, pues cifra en un 48% la aprobación ciudadana frente al gobierno de Javier Milei.

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