Encuestas o primarias: el mecanismo que debe zanjar la derecha para escoger a sus candidatos
Chile Vamos espera concretar durante la próxima semana algún encuentro más formal con el Partido Republicano para sincerar en qué comunas y regiones quieren llevar postulantes. En el sector vaticinan que las tratativas no serán fáciles.
Fue el pasado 29 de enero cuando se juntaron a almorzar los principales dirigentes de Chile Vamos con el exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla (RN), quien además es visto como una especie de articulador electoral, conocido por involucrarse en esos procesos.
El objetivo de la cita -a la que llegaron el presidente de la UDI, Javier Macaya; la timonel de Evópoli, Gloria Hutt; la secretaria general de RN, Andrea Balladares, entre otros dirigentes- fue para discutir con mayor profundidad lo que será el diseño de la UDI, RN y Evópoli en las elecciones municipales y de gobernadores de octubre de este año. Unos comicios en los que están obligados a sentarse a negociar con el Partido Republicano.
En este escenario, la participación de Ubilla no fue el azar. Por eso días, aún con vida, el expresidente Sebastián Piñera le había pedido elaborar simulaciones para estas elecciones, algo que el mismo Ubilla sinceró, el sábado 17 de febrero, en entrevista con La Tercera.
Esas conversaciones -que habían quedado en pausa por las vacaciones- se retomarán a partir del próximo lunes 26 de febrero.
Esa semana, dicen en el sector, la idea es sentarse a conversar con la colectividad fundada por José Antonio Kast para comenzar a despejar comunas y regiones con el objetivo de evitar la dispersión de votos en la derecha y así recuperar lugares emblemáticos que están dominados por la izquierda.
Hasta ahora, los diálogos han sido informales entre el presidente de los republicanos, Arturo Squella, y los principales dirigentes de Chile Vamos.
Pese a eso, se ha definido que habrá coordinación o pactos por omisión en algunas comunas, pero todavía quedan criterios por zanjar.
Uno de los principales debates pendientes es si en algunos lugares se elegirá al postulante a través de primarias -que son comicios internos en que la militancia escoge entre un candidato u otro- o mediante encuestas.
Este es un mecanismo que divide a los partidos, pues algunos creen que los sondeos pueden ser cuestionados por su metodología, mientras que unas primarias son más democráticas. Sin embargo, hay quienes consideran que esos comicios tienen la desventaja de que implican extender la indefinición sobre quién será el candidato final, y requieren, además, un mayor grado de organización. También, las primarias suelen tensionar al sector ante el enfrentamiento interno.
Lo cierto es que en la derecha reconocen que están contra el tiempo y que si es que deciden hacer primarias deben resolverlo durante marzo. Esto, porque el 10 de abril vence el plazo para su inscripción ante el Servicio Electoral (Servel).
La timonel de Evópoli, Gloria Hutt, recalca que “no hay nada categórico todavía. Siempre ha estado presente la posibilidad de hacer encuestas”. En tanto, su par de RN, el senador Rodrigo Galilea, ha transmitido en algunas comisiones políticas que es mejor hacer encuestas antes que primarias.
De hecho, el tema se tocó levemente en el comité electoral de RN este jueves, en el que los dirigentes conversaron que es una definición que falta por tomar.
Otras fuentes, en tanto, mencionan que habrá primarias solo cuando haya más de un candidato. No obstante, hasta el momento, en Chile Vamos han defendido el criterio del “que tiene mantiene”, es decir, que en aquellas comunas que sean dominadas por un partido no se les compita internamente, por ejemplo, en Las Condes, donde la alcaldesa es la UDI Daniela Peñaloza.
Sin embargo, esa definición se ve amenazada por las pretensiones republicanas, ya que ellos creen que en las comunas del sector oriente -donde no está en riesgo perder ante la izquierda- podrían presentar candidatos.
Eso ocurre, por ejemplo, en Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea e, incluso, Providencia, donde no están de acuerdo con que Evelyn Matthei vaya a la reelección, ya que será abanderada de la UDI. La jefa comunal, en todo caso, aún no define qué hará.
En este escenario también hay intereses que se han sincerado. Por ejemplo, RN quiere competir en Puente Alto y La Florida con Karla Rubilar y Cecilia Pérez, respectivamente, mientras que el Partido Republicano tiene interés en Temuco con Ruth Hurtado y en Peñalolén con Ignacio Dulger. A la UDI, por su parte, le interesa Recoleta, con Mauricio Smok.
Lío en gobernaciones
Aunque en la derecha tienen como prioridad realizar pactos por omisiones en comunas emblemáticas que están en manos de la izquierda, como Santiago, Maipú, Ñuñoa, Valparaíso y Viña del Mar-, no ocurre lo mismo con los comicios de gobernadores.
En estas elecciones el sector tiene más posibilidades de ganar terreno, ya que solo tienen a una autoridad, Luciano Rivas (indep.-Evópoli) en La Araucanía.
Por lo mismo, republicanos apuesta a llevar candidatos en la mayoría de las regiones, pese a que Chile Vamos quiere que haya omisiones. Sin embargo, el partido liderado por Squella defiende la idea argumentando que en esos comicios hay segunda vuelta.
Por ejemplo, en la Región Metropolitana, el Partido Republicano anunció la postulación de la exalcaldesa Macarena Santelices, pero Chile Vamos espera llevar una carta, pese a la falta de elenco.
La vicepresidenta de la UDI, la diputada Flor Weisse, dice que “se están buscando los mejores candidatos, idealmente llegar a consenso”.
Adicionalmente, las colectividades se han enfrentado al desafío de tener que convencer a algunos potenciales postulantes de candidatearse por ciertas zonas. Ese ha sido el caso de Santiago, donde RN ha intentado motivar al exalcalde Felipe Alessandri, quien ayer afirmó que no está disponible para un nuevo desafío en esa zona.
Y otro punto que queda por zanjar son los pactos que habrá en las elecciones de concejales. Ahí se barajan distintas fórmulas, y también se está evaluando el diseño de integrar a colectividades de centro, como Amarillos y Demócratas, con el fin de ampliar el arco de la coalición.
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