Kherson: ¿El punto de inflexión en la guerra de Ucrania?

Dos miembros de las fuerzas de defensa ucranianas junto a un cartel que dice “región de Kherson”, en las afueras de la ciudad. Foto: AP

Luego de la liberación de la ciudad ucraniana, los expertos señalan que Crimea quedaría al alcance del fuego de Kiev. Pero advierten sobre el impacto del invierno en el desarrollo del conflicto y bajan el perfil a las palabras del Presidente Zelensky, quien declaró “el inicio del fin de la guerra” tras la recuperación de Kherson.


El 11 de noviembre, luego de confirmarse la retirada definitiva de las tropas rusas, los soldados ucranianos entraron en Kherson, siendo recibidos con festejos por los habitantes de la ciudad. Después de casi nueve meses bajo la ocupación de Moscú, la bandera celeste y amarilla volvió a flamear en la urbe: la única capital regional de Ucrania que el Ejército ruso había conseguido capturar en febrero.

La pérdida de Kherson fue vista por los medios occidentales como una humillación para los esfuerzos del Presidente Vladimir Putin, que precisamente hace seis semanas había anunciado la anexión oficial de la región, señalando que este y otros tres territorios pertenecerían a Rusia “para siempre”. En el otro lado, la recuperación de la ciudad, que antes de la guerra contaba con cerca de 300 mil habitantes, fue una de las victorias más significativas que el Presidente Volodymyr Zelensky pudo anunciarles a los ucranianos. “Es el inicio del fin de la guerra, y estamos paso a paso llegando a todos los territorios ocupados”, declaró el mandatario en una visita a la ciudad, tres días después de la liberación.

Desde el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley llama, sin embargo, a la prudencia: “La probabilidad de una victoria militar ucraniana, lo que es decir, la expulsión de todos los soldados rusos fuera de Ucrania incluyendo Crimea… la probabilidad de que eso ocurra en cualquier momento, pronto, no es muy alta”, señaló el máximo mando militar norteamericano en una conferencia de prensa en el Pentágono.

Un residente saluda a las fuerzas de seguridad ucranianas en el área de Kherson, el 18 de noviembre de 2022. Foto: AP

Los expertos señalan que la retirada rusa no es particularmente sorpresiva, ya que hace tiempo se venía preparando, y se observaban movimientos que iban en esa dirección. El presidente del Centro de Estrategias de Defensa y exministro de Defensa ucraniano, Andriy Zagorodnyuk, escribió para el Atlantic Council: “Las posiciones de comando del Ejército ruso se han venido reinstalando a través del río Dniéper, junto con tropas, equipos militares, elementos de ocupación, administración y hasta artefactos de museos locales”.

Otro factor a tomar en cuenta fueron las declaraciones del recientemente nombrado comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, el general Sergei Surovikin, que ya había preparado a la opinión pública rusa, asegurando desde mediados de octubre que vendrían “decisiones difíciles” en las semanas entrantes.

En entrevista con La Tercera, el analista de guerra terrestre del Royal United Services Institute de Londres, Nick Reynolds, comenta la situación previa a la liberación de la ciudad. “El Ejército ruso siempre estuvo en una posición difícil en Kherson, dado que se encuentra en la orilla oeste del río Dniéper y, por lo tanto, siempre se mostró vulnerable de terminar aislado. Tampoco se mostró muy útil como para funcionar de cabeza de puente, dada la incapacidad del Ejército ruso de hacer mayores avances hacia el oeste”, apunta el experto.

Según Reynolds, la elección rusa estaba entre esperar o retirarse luego: “Sin embargo, podrían haber aguantado en la ciudad más allá del invierno, punto en el cual ya sería claro si sus fuerzas movilizadas recientemente son lo suficientemente cohesivas y competentes como para permitir una ocupación a largo plazo. Por todo esto, es interesante que aguantaran tanto tiempo: si la imagen de su propia situación les decía que la retirada era evidentemente necesaria, entonces se terminaron retirando tarde”.

Entre quienes analizan el estado de la guerra y qué pasa en la mente de quienes la dirigen, se especula mucho sobre la situación del general Surovikin. Luego de la recuperación ucraniana de la ciudad de Kharkiv, en septiembre, Surovikin fue nombrado comandante y responsable mayor de la “operación especial” en Ucrania. Según Zagorodnyuk, “el único modo en que Surovikin pudo venderle realistamente la idea de una retirada a Putin fue el haberle ofrecido un éxito seguro en el este”, o sea, en el Donbás.

Tanques y vehículos militares ucranianos se ven en una carretera en la región de Kherson, Ucrania, el 18 de noviembre de 2022. Foto: Reuters

Otra teoría, también esgrimida por el experto del Atlantic Council, tiene que ver con que la retirada temprana en Kherson, recién dos meses después de tomar el mando, fue más bien una forma de Surovikin de quitarse la responsabilidad por el fracaso, echándole la culpa a los líderes anteriores. “Si hubiera esperado hasta el año nuevo de 2023, esto ya no habría sido posible”, indica el exministro de Defensa ucraniano.

Ahora que la línea de frente está en el río Dniéper, las fuerzas rusas comenzaron a alejar sus activos más vulnerables. Con esto, de a poco el Ejército ucraniano comienza a apuntar en dirección sur, hacia la península de Crimea, que fue anexada por Moscú en 2014. “La posible ruta sigue por la fortificada Chaplynka, a 100 kilómetros al sureste de Kherson; si Ucrania logra avanzar su siguiente parada sería Armyansk, la puerta de entrada a la península”, apunta Taylin Aroche, periodista del diario La Razón de España.

Acá entran los sistemas de artillería de cohetes de alta movilidad Himars, suministrados por Estados Unidos y que cuentan con un alcance de 90 kilómetros. En un tuit, el teniente general retirado Ben Hodges, excomandante del Ejército estadounidense en Europa, describió lo que podría ser el siguiente gran movimiento ucraniano. “Los Himars estarán pronto disparando desde Kherson. Las posiciones de Crimea están dentro de su alcance. Esto degradará las defensas y líneas de comunicación rusas, mientras el flanco izquierdo de la contraofensiva ucraniana toma Mariupol y Melitopol hacia enero”, señala el militar. “Entonces comienza la fase decisiva de la campaña… la liberación de Crimea”, agrega.

Reynolds, por su parte, señala que aún siendo posible que los ucranianos vayan por Crimea, “el río provee a ambos bandos de una línea defensiva muy fuerte”.

Una mujer compra en un supermercado en el centro de Kherson, Ucrania, el 18 de noviembre de 2022. Foto: Reuters

Otro factor que se toma en cuenta luego de la retirada en Kherson es el golpe psicológico para ambos lados, tanto como una ciudad “simbólicamente vital” para las tropas rusas y la opinión pública. Luego de los cuestionados referéndums que tuvieron lugar a fines de septiembre, donde Kherson, Zaporiyia, Luhansk y Donetsk se anexaron a Rusia, el abandono de la primera por parte de Moscú pone en cuestión a las otras tres.

En tanto, en el resto de Ucrania la victoria levanta considerablemente la moral del país, consolidando también la importancia y éxito del apoyo internacional. “Les confirma hasta a los más fieros críticos que Ucrania es capaz de vencer militarmente a Rusia. La guerra está lejos de acabarse, pero la victoria en Kherson será vista como uno de los puntos de inflexión en la derrota de la invasión de Putin”, escribe Zagorodnyuk.

En términos estratégicos, la pérdida de Kherson trae complicaciones en la logística, aprovisionamiento y reposición de equipo desde Crimea. El norte de esta península y el istmo de Perekop, donde se une con el resto de Ucrania, están más expuestos ahora a los misiles ucranianos. Ahora bien, la capital del territorio anexado por Rusia, Simferopol, se ubica a 320 kilómetros de Kherson, por lo que aún le queda vasto terreno que defender al Ejército de Putin.

Un residente de Kherson besa a un soldado ucraniano en el centro de la ciudad, el 13 de noviembre de 2022. Foto: AP

El Instituto para el Estudio de la Guerra, que periódicamente saca informes sobre el desarrollo del conflicto, indica que a pesar de la sonada victoria en Kherson, “Ucrania no ha, bajo ninguna perspectiva, liberado el territorio esencial mínimo para asegurar su sobrevivencia económica ni su seguridad”. Un paso importante sería Melitopol, ciudad cuya recuperación sería vital para partir en dos partes los territorios ocupados por Rusia, ya que hasta el momento ha servido como puente terrestre entre Crimea y las ciudades del sur, por un lado, y las dos regiones del Donbás, Luhansk y Donetsk.

Ya en diciembre empieza el invierno en Europa, y ese es uno de los factores clave a la hora de considerar el desarrollo futuro de la guerra. Algunos oficiales norteamericanos han sugerido, comenta The New York Times, que las condiciones más difíciles de lucha propiciarían menor intensidad en los combates. Ahora bien, los analistas en general coinciden en que a Ucrania no le convendría detener su contraofensiva, ya que eso le daría tiempo a Rusia para entrenar más a los soldados recientemente enlistados.

Soldados ucranianos posan para una foto con el Presidente Volodymyr Zelensky, en el centro arriba, durante su visita a Kherson, el 14 de noviembre de 2022. Foto: AP

“El clima del invierno podría dañar desproporcionadamente a los rusos en Ucrania, pobremente equipados, pero se ve difícil que el clima detenga la contraofensiva ucraniana. Puede que se aprovechen del terreno congelado para moverse más fácil de lo que podían hacerlo en el barro de los meses de otoño”, señaló el informe del Instituto para el Estudio de la Guerra. Precisamente en los próximos días, Ucrania estaría recibiendo cerca de US$ 400 millones en ayuda militar norteamericana, incluyendo sistemas de defensa aérea y equipamiento para climas fríos.

Aunque Zelensky haya declarado “el inicio del fin de la guerra”, Reynolds lo ve poco probable, al menos antes de 2023: “Es muy difícil de decir. Probablemente faltan aún muchos combates, en quizás varias distintas campañas, a menos que el Ejército ruso colapse. En ese caso, los eventos podrían progresar comparativamente más rápido el próximo año”.

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