Senadora Pascual (PC) ante reforma política: “Se está legislando para tratar de sacar a partidos por secretaría... Esto sí es meter la mano a la urna”
La jefa de la bancada comunista cuestiona la efectividad de poner umbrales para evitar la fragmentación política. “No hubiera evitado que el Partido de la Gente llegara al Parlamento”, ejemplifica. Respecto de la reforma de pensiones, señala que sería decepcionante que no se toque la industria y que toda la cotización vaya a cuentas individuales.
En la reciente aprobación de la idea de legislar la reforma política, que busca combatir el discolaje y la fragmentación política, el único voto disidente en la Comisión de Constitución fue el de la senadora Claudia Pascual (PC).
La legisladora cree que la fórmula para fijar umbrales a los partidos (mínimo de votos o legisladores para tener representación en la Cámara) podría no ser efectiva.
Incluso, menciona que la evidencia de la Ciencia Política señala que los umbrales se combinan mejor con sistemas parlamentarios, listas cerradas y distritos que eligen más de 10 diputados, a diferencia de Chile, que tiene un régimen presidencialista, de listas abiertas con pactos y con distritos entre 3 y 8 escaños.
La jefa de bancada del PC, agrega, por ejemplo, que “la diferencia que tenemos para llegar a un acuerdo en pensiones ¿es un problema de umbrales? o ¿es un problema de diferencias político ideológicas sobre cómo resolver el tema de las pensiones?”.
A su juicio, la respuesta “es mucho más compleja que lo que se nos está diciendo que podría ser la gran solución”. “La reforma dice que pretende resolver la relación Ejecutivo-Congreso, la gran fragmentación partidista y la disciplina. Ese fenómeno es más multicausal”, añade.
En su momento se decía que la paridad metía la mano a la urna, pero según expertos electorales, como Pepe Auth, esta reforma incluso sería peor.
Así es. Se propone que el partido que no alcanza el umbral del 5%, sus votos serán repartidos o asignados a los otros partidos de su pacto. El problema adicional sería que ese partido no haya pactado o los otros partidos del pacto tampoco alcancen el umbral, ¿entonces esos votos se van a otros partidos o pactos? ¿Incluso de ideas totalmente distintas a las que los votantes asignaron con el voto? Esto sí es meter la mano en la urna.
El diputado Mulet, por ejemplo, decía que podría darse el absurdo de que un distrito no saque a ningún diputado.
No está resuelto eso. Pero más allá de tanto dimes y diretes del umbral, lo que me preocupa es que esta es una moción que se justifica, por parte de sus mocionantes, como el gran acuerdo al cual llegó la Comisión de Expertos en el segundo proceso constitucional. Eso es parte verdad, pero no es toda la verdad. Era efectivamente un acuerdo, pero en función de un texto constitucional mayor, que también daba la definición del Estado Social y Democrático de Derecho, por ejemplo. No se está legislando en función de la evidencia de la Ciencia Política. Se está legislando, pareciera, para tratar de sacar a partidos por secretaría.
De acuerdo a las simulaciones los afectados habrían sido Evópoli, liberales y radicales. ¿Esos partidos son parte del problema?
El problema es que tenemos una debilidad de los partidos, en general, en su relación con la ciudadanía. Si no legislamos lo que la gente quiere, si somos partidos débiles y además hay incentivos para generar más partidos, que no tienen propuestas para avanzar en programas gubernamentales... Mire, el umbral del 5% que está en esta moción no hubiera evitado que el Partido de la Gente llegara al Parlamento. ¿Y por qué pongo ese ejemplo? Porque ese sí es un partido que casi no existe.
Desde su partido han dicho que esto podría ser como un retorno al binominal. ¿Usted coincide?
No es exactamente lo mismo, pero sí trata de decir (esta reforma) que se quiere volver a esa estabilidad (que supuestamente había con el binominal). Entonces, eso se ataca por la vía de suprimir la pluralidad. Pero el problema no es la pluralidad. El problema son los partidos que no tienen disciplina, que no tienen propuestas. Es mucho más profundo... Estoy convencidísima de que hay un problema de la relación del Ejecutivo con el Congreso. Eso se explica por nuestro sistema más presidencialista, pero también por la lógica de “premiar” al que se desordena, al díscolo, al que te hace la vida cuadritos, el pirquineo de votos. Eso también está generando esta fragmentación, un fenómeno de personalismo, de individualismo, de indisciplina.
Ahora, en la otra pata de la reforma, está la pérdida del escaño a quien renuncia. ¿En eso sí estaría de acuerdo o no?
Hay más transversalidad. Pero he leído que la pérdida del escaño por renunciar, por sí sola, no logra la disciplina. Ud. puede terminar obligando a esos o esas díscolas a mantenerse en el partido y no por eso ser más disciplinados. Es una buena idea, pero no resuelve todo.
Si uno mira la normativa interna de Uds., el PC promueve la unidad de acción y se opone al fraccionamiento. Por lo tanto, esta reforma, si bien puede tener deficiencias técnicas, ¿acaso no apunta en el mismo sentido de lo que promueve PC?
El PC chileno, al menos, hace mucho tiempo que ha planteado una democracia pluripartidista. Efectivamente creemos en una democracia con partidos fuertes. Y por cierto que llamamos a la disciplina. Pero es una disciplina consciente, en la que hay debate. Podemos discutir muchísimo, agarrarnos del moño, pero una vez que llegamos a una conclusión, hay unidad de acción. Esos principios me parecen superválidos para la relación entre partidos y el Parlamento. No creemos en partidos de facciones. Pero creemos en una democracia multipartidista y nunca hemos pensado en qué vamos a ser los únicos. Pero las alianzas políticas, sean programáticas, sean tácticas o coyunturales, no se definen solamente desde la imposición del umbral legal y de la obligatoriedad de tener que fusionarse con alguien. Hay que buscar más cosas.
Pero para un gobierno es más fácil entenderse con una sola oposición, no con tres. También es mejor un solo oficialismo.
Sí, claro. Pero el problema no es solo el número. Es más fácil entenderse con una sola oposición y un oficialismo. Pero si se ocupa el poder de veto para trancar el debate, da lo mismo si es una o cinco oposiciones. Hay un problema cualitativo del sistema político.
“Sería decepcionante”
El senador Juan Antonio Coloma (UDI) ratificó el compromiso de votar en enero la reforma de pensiones.
El Parlamento tiene que hacer el máximo esfuerzo por lograr una reforma que no solo establezca la PGU en $250.000, sino que aborde también la brecha de género y la solidaridad entre generaciones. Que avance en modificaciones en la industria que hoy solo garantizan más utilidades para las AFP, pero no mejores pensiones. Es fundamental despachar la reforma en el más brevísimo plazo.
Si el acuerdo no incluye la separación de la Industria, ¿Ud. votaría a favor igual? Hay diputados que dicen que no apoyarían si no está ese punto.
Espero que existan los mejores oficios de todos para lograr avances en esa materia. No puedo adelantar la votación, mientras no vea el resultado final.
¿Hay algún punto para Ud. intransable y que le sea imposible apoyar lo que sea ese acuerdo?
Sería decepcionante que todo el aumento de cotización fuera a capitalización individual y sin ningún cambio en la Industria.
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