Fue una reacción adelantada. Incluso antes de que se conociera el anuncio del gobierno del indulto a presos del estallido, en Chile Vamos ya habían arremetido con molestia contra el gobierno, amenazando con que dejarían la mesa de seguridad que lidera la ministra del Interior, Carolina Tohá, si ello ocurría.

Tras conocerse el anuncio de Presidencia, la amenaza se concretó con la notificación de la UDI, RN, Evópoli y Republicanos de que se restarán de la instancia que nació el 21 de noviembre, en la que participan parlamentarios de todos los partidos políticos. Bajo la conducción de Tohá, se buscaba alcanzar acuerdos para impulsar proyectos de ley, en medio de una crisis de seguridad que se está dando en el país.

Era una de las principales pruebas para el liderazgo de Tohá. “No habrá acuerdo alguno con el gobierno en esas condiciones”, dijo el jefe de bancada de RN, Andrés Longton, mientras en la UDI su par, Jorge Alessandri, recalcaba: ”La mesa queda en suspenso”.

Más tarde, todos los partidos emitieron declaraciones públicas haciendo el anuncio formal del retiro de sus bancadas.

Solo se mantuvo en la mesa el senador Manuel José Ossandón (RN), en cuyo entorno pensaban que el indulto era una jugada del gobierno para obligar a la derecha a salirse del acuerdo y luego acusarla de ser culpable de su fracaso.

Con todo, la mesa liderada por Tohá ya estaba tensionada. En la derecha sentían que no se avanzaba en algunos proyectos, especialmente por la oposición de Apruebo Dignidad. Además, en los últimos días la posibilidad de un anuncio de indulto hizo tambalear la factibilidad de un entendimiento, según reconocían en la propia oposición.

Con la salida de la derecha, el acuerdo pierde transversalidad y en Chile Vamos creen que una damnificada es Tohá, al no poder mostrar un consenso.

Otra damnificada fue la ministra de Justicia, Marcela Ríos. Luego de hacerse público el error cometido por esa cartera -según Presidencia- en la nómina original de beneficiados por la medida presidencial, desde la bancada de diputados de RN anunciaron una acusación constitucional en su contra por “la errática y dudosa conformación en el listado de los indultados”.

A esto se suma que desde hace ya algún tiempo que parlamentarios de derecha querían acusarla por la autorización del traslado de reos mapuches a una cárcel de Angol, luego de que el alcaide del penal fuera amenazado de muerte.

Pero la acusación contra Ríos no fue consensuada en Chile Vamos, y en la UDI preferían que la ministra eventualmente renunciara antes, para no promover un libelo en medio de una negociación constitucional. Pese a ello, se afirmaba que al momento de votar la derecha completa estaría por apoyarlo.

Tras el anuncio, el Presidente Boric convocó a la derecha a volver a la mesa.

Este sábado la oposición tendrá una reunión para acordar una agenda de seguridad, con el fin de elaborar una propuesta propia, antes que el gobierno.