El camino de Transbank para impulsar la inclusión

Un espacio cálido, de confianza, para compartir experiencias. Así fue definido por sus participantes el encuentro denominado “Juntas”, el círculo de mujeres de Transbank creado con el objetivo de impulsar la equidad de género, y en el que ya han participado más de 60 colaboradoras, para generar y fortalecer sus redes internas, trabajando temas como la importancia del autocuidado y el desarrollo personal.

Esta es una de las actividades que se están realizando en la compañía en el marco de la política de diversidad e inclusión aprobada a inicios del 2023, que ha sido promovida bajo el slogan “Junt@s”, y cuyo objetivo es promover ambientes laborales respetuosos, libres de discriminación y en sintonía con las transformaciones de la sociedad actual y los valores de la compañía.

“Hay una evolución positiva que estamos teniendo como compañía hacia una empresa tecnológica que requiere permanentemente a los mejores talentos y, para ello, sí o sí, necesitamos ampliar nuestro horizonte y nuestra mirada. La diversidad potencia la innovación, el crecimiento y, además, está en línea no solo con las tendencias, sino con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que son los pilares y guía de nuestros principios culturales y política de sostenibilidad”, afirma Isabel De Gregorio, gerenta de la División de Personas, Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Transbank.

La ejecutiva cuenta que, desde su lanzamiento, el foco de esta política ha estado puesto en tres pilares de inclusión: género, diversidad sexual y comunidad LGBTIQ+, y personas con discapacidad, “ya que son las mayores brechas en el ámbito laboral que observamos a nivel de la sociedad, y por supuesto también en las empresas”.

“Para impulsar la equidad de género a partir de nuestra política de diversidad e inclusión, creemos que uno de los primeros pasos es abordar temas en común, inquietudes, dificultades y desafíos que cada una ha enfrentado”, señala Isabel De Gregorio, enfatizando la importancia de que estos diálogos se den en espacios no jerárquicos. Si bien son experiencias que deberían autogestionarse y movilizar nuevas políticas, procesos y prácticas, en Transbank la experiencia surgió con el apoyo de la consultora Coopman Consulting, con vasta experiencia en temas como éste.

La metodología de trabajo, para esta primera experiencia, consistió en entregar un contexto teórico general, para luego hacer ejercicios prácticos que permitieron definir una hoja de ruta en torno a la inclusión femenina en la compañía. “El objetivo principal es generar y fortalecer nuestras redes internas y, para ello, de este taller surgieron tres grandes temas a trabajar juntas, elegidos por las propias participantes: la fuerza de las redes, la importancia del autocuidado y el desarrollo femenino”, agrega Isabel De Gregorio.

Al respecto, Karol Coopman, socia directora de Coopman Consulting, complementa que en su trabajo con las mujeres de Transbank “pudimos detectar los principales intereses de las participantes en cuanto a qué temáticas de equidad de género son más relevantes de abordar en el primer plan de trabajo. Además, se generó un entusiasmo y una energía enorme de parte de las asistentes para seguir impulsando estas materias”.

Así, la compañía y la consultora ya están trabajando para diseñar las características que tendrá el próximo círculo. “Uno de los desafíos es mantener una cadencia que permita sostener este entusiasmo, incorporar a más mujeres interesadas y agregar valor organizacional con propuestas concretas”, indica Coopman.

Además de impulsar la realización de “Juntas”, Transbank propició otro espacio para hablar sobre inclusión en materia de diversidad sexual y de género. Se trató del taller “Train the Trainers TBK”, una capacitación que buscó crear agentes internos para difundir el mensaje de la inclusión al interior de la empresa.

“De esta manera estamos contribuyendo a concientizar sobre la importancia del respeto, al compartir experiencias personales y al aprender sobre expresión e identidad de género y orientación sexual”, explica la gerenta de la División Personas, Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Transbank.

Participaron 20 representantes de distintas gerencias con un rol de liderazgo y visibilidad en su área, que se desenvuelven en instancias transversales de la organización y/o tienen contacto con clientes. De este modo, Transbank logró que este primer grupo haya podido aportar al proceso de cambio cultural de la compañía con miras a profundizar la hoja de ruta 2024.

La metodología consistió en entregar contenidos teóricos, un marco respecto de qué es la identidad sexual, la orientación sexual y la identidad de género, entre otros conceptos. También se abordó cómo los sesgos y la discriminación impactan a las personas de la comunidad LGBTIQ+ y cómo se pueden crear espacios seguros en los lugares de trabajo.

Este entrenamiento fue diseñado con el apoyo de Factor Diverso, agencia de cambio ligada a la Fundación Iguales, que busca promover lugares de trabajo inclusivos para la diversidad sexual y de género o comunidad LGBTIQ+, impartido por Juan Cristóbal Concha. “Fue muy bonito, porque hubo mucho espacio para la discusión y también para la apertura de vivencias personales. Percibí mucho interés y siento que aprendieron. Fue una tremenda experiencia y un tremendo equipo al que acompañé”, comenta el especialista.

Asimismo, hoy el comité de gerentes de Transbank está siendo formado en temas de diversidad sexual, con el objetivo de tener herramientas que les permitan gestionar la diversidad como parte de la cultura de la empresa.

En Transbank proyectan desarrollar un programa de trabajo anual que contemple más charlas y actividades para generar un ambiente donde las personas, cada día, se sientan libres de ser quienes son. Con todo lo anterior, ya existe una meta clara para 2024. “Queremos continuar en este camino, porque ha sido un año de motivación, compromiso y acompañamiento con quienes han participado en estas actividades. Nuestro desafío es continuar construyendo una cultura que basa su día a día en el respeto y cuidado de las personas”, concluye Isabel De Gregorio.