Mermeladas Kukuli: La dulce historia de un emprendimiento a prueba de obstáculos

“El deseo de surgir y la fuerza para sobreponerse a la adversidad son parte del ADN de mi familia”, nos dice Ingrid Widerström Alvarado, quien resume así la historia del nacimiento de Mermeladas Kukuli, su emprendimiento que lleva manejando desde el año 2017.

Hasta esa fecha, la elaboración de mermeladas era para Ingrid parte de la tradición familiar que era mantenida por generaciones, pero debido a las circunstancias de la vida, hoy se ha convertido en su sustento y su forma de superar los obstáculos que la obligaron el año 2011 a retirarse tempranamente de su profesión de educadora de párvulos debido a una enfermedad que dañó sus retinas y disminuyó su visión.

“El año 2016 asumí que debía aprender a vivir con mis dificultades visuales y fui a Santiago a capacitarme. Ahí aprendí que lo único que un ciego no puede hacer es ver”, nos relata.

Así es como de regreso a la ciudad de Iquique, en la región de Tarapacá, decidió armar su pequeño negocio de mermeladas que no solo contaban con una elaboración única enseñada a través de la familia, sino que recogían todos los valores de la región de Tarapacá: el uso de frutas de la zona como el mango y la guayaba y otros sabores no tradicionales como las aceitunas de Azapa, hicieron que su negocio rápidamente se popularizara dentro de su zona.

Su método de venta era principalmente en ferias artesanales y turísticas de la zona, la cual se vio truncada con la llegada del Coronavirus. Las medidas sanitarias y el confinamiento pusieron fin a esta forma de comercialización por bastante tiempo, nos cuenta Widerström, razón por la cual el negocio sufrió mucho. Pero tal como su historia de vida, Mermeladas Kukuli aún tenía mucho que decir.

Implementó el sistema de delivery dentro de la ciudad, usando las redes sociales para comunicarse con sus clientes y realizando entregas una vez por semana. Y fue en ese proceso de reinvención que Ingrid encontró al Plan Impulso Tarapacá, una iniciativa de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi que busca contribuir a la reactivación de cientos de emprendedores de aquella región que hayan sufrido mermas en sus ventas y otras complicaciones debido a la pandemia.

“Desde Collahuasi tenemos un compromiso con nuestra región y hoy nos enorgullecen los resultados que hemos obtenido con el Plan Impulso Tarapacá. Más de 600 proyectos están retomando sus actividades y hemos contribuido al resguardo de más de 1.000 empleos locales, permitiéndonos además aportar a dinamizar la economía local en un momento en que se hace tan necesario”, señala Matías Aylwin, director de Asuntos Corporativos de Collahuasi.

Tras ver el anuncio del programa en redes sociales, Ingrid postuló contando su historia y esperando ser parte de las MiPymes beneficiadas con el programa. Finalmente fue una de las seleccionadas y con la adjudicación de los fondos concursables puso en marcha la reactivación de Mermeladas Kukuli.

Ingrid tiene planeado usar los recursos para adquirir una juguera semi industrial, la compra de frascos y adaptar la infraestructura de la cocina para facilitar su uso. Con estas nuevas mejoras, junto a la mantención del modelo de comercializar productos a través de redes sociales, Mermeladas Kukuli podrá seguir manteniéndose como el proyecto que demuestra que no hay obstáculo que sea imposible de superar.