5 Alimentos Para Pasar Agosto

invierno

Es un dicho popular chileno usado desde la Colonia. Una alusión y casi un desafío para los mayores de edad y los achaques que da el invierno justo antes de que septiembre empiece a mostrar guiños primaverales. El asunto es que todas las generaciones nos vemos expuestos a condiciones estacionales de las que queremos salir y, en este caso, lo más naturalmente posible. Seleccionamos alimentos que a través de distintos usos potencian órganos y mejoran estados. Anote y eche mano a esos combatientes del frío.




Este rizoma (parte subterránea) de una raíz originaria de Asia parecida al junco es utilizada para contrarrestar una serie de malestares que van desde el dolor de cabeza a la rinitis, pasando por náuseas y problemas musculares, gracias al gingerol, su potente antioxidante. Ha sido parte esencial de la dieta asiática, como infusión tomada en ayunas tanto como ingrediente presente en varias comidas; el ejemplo más claro es en la cocina japonesa como encurtido, unido al vinagre, que es además un potente antibiótico.

Su cualidad antiinflamatoria lo ubica como un fortalecedor de problemas articulares y dolores de huesos, observándose que concentrados de él (125 g cuatro veces al día) reducen considerablemente los dolores. Además, David Grotto, autor de "101 alimentos que pueden salvarte la vida", asegura que batidos en la mañana junto a frutas rojas crea una baja en dolores musculares, de osteoartritis, como la solución contra náuseas matinales y dolores estomacales.

Unido al jengibre asoman la cúrcuma y el romero, como grandes compañeros, todos apuntando a sus propiedades desinflamatorias y antioxidantes. Una infusión de estos tres alimentos ayuda en las mañanas, basta con poner en una olla un litro de agua con 10g de jengibre, cúrcuma y romero. Calentar por 30 minutos. Apagar el fuego y dejar reposar por 20 minutos. Luego colarlo y beberlo. También puede hacer baños de tina con mucho romero para bajar hinchazones y malestares.

El estado de ánimo tiene tantas variantes como hipótesis al respecto. Sin embargo, se apunta a la baja del ácido fólico o vitamina B 9 como una variable que puede causar mal estado del ánimo como también otras enfermedades síquicas. Así lo explica la nutricionista María José Molina, citando estudios que comprueban cómo varias hojas verdes y en especial la espinaca son una fuente importante de esta vitamina que aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, mejorando el ánimo como también problemas de insomnio e irritabilidad. "200 microgramos de ácido fólico pueden ser encontrados en ½ espinaca cocida, basta con hacer una dieta de ella por un tiempo prolongado, ya sea en comida o batidos". Otros alimentos con altos niveles de estas vitaminas son las algas marinas, huevos, porotos y lentejas, entre otros. Ninguno de estos estudios asegura una mejora, advirtiendo que hay muchas variables causantes de trastornos del ánimo. Sin embargo, toda el área de medicina natural sí distingue una mejora en la alimentación como un promotor de equilibrios en el humor. Junto a esto hay que agregar además aquellos alimentos que nos dan calor, como un buen cacao o el mismo ají, que activan la circulación sanguínea, haciendo que los organismos adquieran movimiento y actividad. El 'subidón' natural que todo nuestro cuerpo necesita. Desde ensaladas a guisos, sin mayores complicaciones, usted introduzca más espinaca a su comida.

Es casi gratuito escuchar el "toma jugo de naranjas" cuando se está resfriado. Y si se piensa, nada más atinado para esta temporada en que, como dice Kathy León, creadora del restaurante vegetariano, vegano y crudivegano La Fraternal, lo más importante es usar los alimentos de estación, locales y frescos, que sin duda son los que tendrán mejores beneficios para nosotros, así como mirar el uso de los mismos por nuestros pueblos originarios, he ahí el gran secreto de toda medicina natural. Entonces ir a La Vega por una gran malla de limones y naranjas justo ahora habla de mucho. Primero, su precio llega a uno de los más bajos del año; segundo, su uso es infinito, desde jugos a postres, pasando por comerlas frescas, que es un golpe vitamínico. Los cítricos son los reyes de la vitamina C, sumado a varias más propiedades como antioxidantes, por ejemplo. Para los resfríos basta con sumar a toda bebida caliente el jugo de un cítrico. Como también integrarla a comidas con toda su carne, desde rodajas completas en un pescado, por ejemplo, hasta gajos partidos en una ensalada. Así mismo y por estos días el otro cítrico que brilla es el pomelo, un queque con su jugo, un batido o una buena ensalada dará un buen golpe vitamínico. El kiwi y la piña son perfectos compañeros que no solo se llevan bien en sabor, sino que suman más vitaminas. Ojo, que para todo cítrico se recomienda hacer batidos con toda su carne –incluidas semillas– y luego colar. Todo su poder vitamínico y antibiótico queda con él.

Tomillo, póngale pechito. Desde la tos al dolor de pecho, llegando a las infecciones respiratorias y la bronquitis. El tomillo, la humilde y aromática hierba megausada en comidas, es lo que puede combatir. Su uso data de la Edad Media en las áreas del Mediterráneo, quedándose en Alemania como parte de múltiples remedios que incluso están validados oficialmente. Esta pequeña hoja es capaz tanto de calmar la tos como de relajar los músculos de la tráquea, reducir inflamaciones. Tiene un doble uso: se pueden hacer infusiones (tres ramitas por 2 tazas de agua, dejar hervir y esperar a que los aceites se liberen en unos 20 minutos) como también haciendo cuencos vaporizantes, poniendo agua caliente, varias ramas (se pueden agregar de salvia, sauco y malvaflor si hay dolor de garganta), se acerca a ella y se cubre, cabeza y cuenco, con una toalla para respirar todos sus aromas). Además, como uso antigripal, a las infusiones se suele sumar un poco de miel y algo de jugo de limón, también puede ser un poco de jengibre para un efecto antiinflamatorio.

Algunos le llaman  "comezón de invierno", otros simplemente la piel seca. Lo que no se duda es que el frío hace que la piel se resquiebre y que muchas cremas salgan al auxilio junto con los aceites y leches naturales. Muchas leches son señaladas como poderosos humectantes, desde el yogur, en otro estado y aplicado como mascarilla, hasta la leche de avena, que se obtiene dejándola en remojo. Además los aceites son mencionados como humectantes más permanentes; están el de oliva, que contiene ácidos grasos y antioxidantes, tan solo untándolo en la piel, y el megaalabado aceite de coco, aplicado en cualquier parte del cuerpo, fijándose en que sea orgánico y preferentemente de primera extracción. Si por el frío el aceite de coco está muy duro, puede suavizarlo en una olla con agua caliente, metiendo el pote entero y cuidando que su interior no toque el agua. Al mismo tiempo se puede usar como máscara para el cabello. Toda recomendación para recuperar la humedad de la piel en temporadas frías parte por acortar baños con agua caliente, ya que se eliminarían aceites propios de cada piel, disminuyendo su protección natural.d

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