¡Vamos a comer!

Escena 1: un niño de aproximadamente 5 años exigiendo el almuerzo a gritos, no sabe lo que va a comer y, lo peor, antes de la merienda picoteó unas papas fritas envasadas.

Escena 2: un niño de aproximadamente 5 años comiendo su almuerzo en silencio, con uno de los padres presente y comiendo lo mismo –pero en menor cantidad– que lo que comerán sus padres más tarde.

¿Con cuál escena nos quedamos? Todos preferimos la segunda. No se trata de modales, sino que los niños desde temprana edad imitan lo que hacen los papás. Si la mamá come a deshoras y toma coca-cola, él también lo va a hacer. Si los papás no están presentes durante la hora de su merienda y no le explican al niño(a) lo que está comiendo, o de dónde vienen los ingredientes de los que está compuesto su almuerzo, el niño no va a entender el rito... lo que significa comer. Si no ponemos atención a estos pequeños detalles, probablemente el niño perderá hábitos y quizás llegue a engordar.

Es una realidad, y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) lo sabe. Según informes de la Organización del 2017, la obesidad y el sobrepeso han aumentado a lo largo de América Latina y el Caribe, con un impacto mayor en las mujeres y una tendencia al alza en niños y niñas. Cerca del 58% de los habitantes de la región vive con sobrepeso, que equivale a 360 millones de personas. Lo más dramático es que Chile presenta uno de los índices más elevados de sobrepeso de la región, con un 63%; luego le siguen México (64 %) y Bahamas (69%). Siendo más específico, el panorama señala que en América Latina y el Caribe el 7,2% de los niños menores de 5 años vive con sobrepeso. Se trata de un total de 3,9 millones de niños, 2,5 millones de los cuales viven en Sudamérica, 1,1 millones en Centroamérica y 200.000 en el Caribe. Según el Representante Regional a.i. de la FAO, Eve Crowley, "las tasas alarmantes de sobrepeso y obesidad en América Latina y el Caribe deben ser un llamado de atención a los gobiernos de la región para introducir políticas que aborden todas las formas del hambre y malnutrición, vinculando seguridad alimentaria, sostenibilidad, agricultura, nutrición y salud".

PADRES ¿CÓMO COMENZAR? 

Narda Lepes, la cocinera argentina de 45 años que ha derribado mitos sobre la comida y nos ha hecho ver que la comida es un ritual sumamente divertido, visitó Chile para dar una serie de charlas relacionadas a la alimentación saludable de los niños, apuntando a los casinos de los colegios. El Laboratorio Gastronómico es un proyecto de Junaeb cuyo objetivo es modificar las recetas que se preparan diariamente para los niños en los casinos de los colegios: se mantienen los parámetros de salud, pero se las hace más ricas. Y en este contexto se invitó a Narda, por el trabajo serio que ha realizado en Argentina con los niños y por su libro lanzado recientemente –que aborda la buena alimentación para los niños–, "Ñam Ñam". "La buena alimentación empieza con el pecho, cuanto más le des, mejor. Hay algo medio tenso en esto porque a mucha gente le da culpa no querer dar pecho y la sociedad te condiciona para que no te sientas cómoda dando pecho. Es divino por momentos, por momentos duele, molesta, querés dormir, todo te empuja a que dejés. Empezar a dejar ese parámetro es lo primero que deberíamos hacer. La OMS califica a un niño de lactante hasta los 2 años. Ninguna publicidad de fórmula para niños a nivel mundial puede publicitar fórmula para menores de 3 años. Está muy claro que lo que tiene que tomar un niño es pecho, pero socialmente y culturalmente no se hace de una manera fácil, las mujeres estamos condicionadas a parar antes", explica Narda en entrevista exclusiva con MásDeco.

En Chile tenemos bastante variedad en cuanto a la calidad de la alimentación, según nos detalló María Alejandra Reyes, nutricionista de la Universidad de Chile. Existen grupos de niños muy bien alimentados y que poseen hábitos saludables, cumplen horarios y cuentan con una adecuada disponibilidad y variedad de alimentos; sin embargo, existe otro grupo que por factores económicos, educativos o malos hábitos eligen equivocadamente los alimentos a ingerir. "En la infancia existen problemáticas de suma importancia en cuanto a la alimentación, una de ellas es el volumen de consumo. Desde edad temprana se observan platos grandes y no necesariamente acordes a la edad; no hay que perder de vista además la alta oferta de alimentos hipercalóricos, como snacks, golosinas y bebidas azucaradas. Como consejos básicos de nutricionista, está el insistir en que la alimentación debe ser equilibrada, es decir consumir diariamente una variedad de alimentos incluyendo lácteos descremados, alimentos aportadores de proteínas, como carnes blancas, pescados, legumbres, huevo, siempre junto con frutas y verduras", apunta la experta.

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SU HIJA LEIA 

Narda es mamá. Tiene una hija de 6 años, y quizás su experiencia la hizo escribir el libro "Ñam Ñam": ¿Se puede alimentar bien a un niño y no morir en el intento? Llega el día en que los más chiquitos comienzan a comer y generan una relación con la comida que los marcará de por vida. Es allí cuando los grandes tenemos que estar alertas: buscar información, cocinar a conciencia y elegir con certeza cuáles son los productos e ingredientes que los harán crecer. De eso más menos trata el libro que ha sido un éxito de ventas. Y por eso esta cocinera muy bien sabe qué darle a un niño. "Después de la lactancia, lo que un niño quiere comer son ingredientes: palta, patata, zanahoria, manzana rallada, pera, así su paladar va conociendo. Que la novedad sea la norma, todos los días algo nuevo. Después, cuando llega al año, vas incorporando todo lo que no podía comer hasta entonces. La clave es saber cómo se forma su sistema digestivo, si tiene anticuerpos, si tiene alergias, cuándo empieza a toser (…). Cuando le vas a dar de comer tenés que estar ahí. Si no estás pendiente de lo que come ¡se dará cuenta de que no le estás dando bola! Si no quieres que te tire comida, no te rías. No te enojes. No se hace nada, la reacción tiene que ser el aburrimiento, apagarse. Si vos te reís le va a parecer divertido, si vos te enojás también le va a gustar. Vos no le hagás esa dinámica al comer. Si un niño llora no le des comida para calmarlo. Somos animales de costumbres y trabajamos mucho con los reflejos como humanos. Si cada vez que un niño está angustiado vos le das azúcar. La comida no es consuelo, no es premio, no es castigo. La comida es comida, alimentarse, compartir, es estar", termina.

VAMOS A LO PRÁCTICO

Tu Kaleidoscopio: Esta es una casa taller donde se imparten talleres para niños y talleres en conjunto con las mamás. En el taller de cocina los niños aprenderán, por medio del juego y sencillas recetas, algunas nociones de seguridad e higiene alimentaria, entre otras cosas entretenidas. tukaleidoscopio.cl

Municipalidad de Las Condes: En su sección de talleres también está la posibilidad para los niños. Investiga las alternativas en lascondes.cl

Escuela Cursos de Cocina: comida, familia y amigos. Es una plataforma que actúa como blog y donde también imparten talleres interesantes de cocina. Entre los puntos que toman está el hecho de cocinar en familia, que ayuda al desarrollo de autoconfianza de los niños y mejora la apreciación sobre la comida hecha en casa. Merece visita. cursosdecocina.cl

Mi mamá tiene un blog: blog enfocado a las mamás y su relación con sus hijos. Aquí se pueden encontrar recetas entretenidas y fáciles para hacer junto a tus hijos. mimamatieneunblog.com

Recomendamos: "Cuando se quieren ideas de comida saludable para niños, unidas a una propuesta de libro interesante, pensamos en dos libros. Ambos han sido creados por chilenas vinculadas a la cocina y creatividad. Uno es "Reina Palta", un compendio de recetas frescas y divididas según las estaciones del año creadas por Antonia Cafati. Estas se entrelazan con las ilustraciones de Pati Aguilera. Y, por otro lado, "Niños a comer", de sus autoras Sol Fliman y María José Buttazzoni; que propone preparaciones fáciles para tentar la vista y el paladar parcelados según las edades de los chiquititos, desde los 6 meses a 2 años", recomienda Francisca Silva, dueña de la librería para niños Alapa. alapa.cl

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*CROQUETAS CROCANTES DE PESCADO, por Narda Lepes

INGREDIENTES

- 2 filetes de pescado fresco

- ½ taza de puré de papas

- ½ taza de salsa blanca espesa (*página 136 )

- 2 huevos

- Sal y pimienta

- Harina + huevo + polenta, para apanar

Para acompañar

- Salsa de tomate (* página 135)

PREPARACIÓN

Cocinamos apenas el pescado: ya sea a la plancha, al horno, al vapor o pocheado. Que se pueda romper con la mano, pero que no esté seco.Reservamos.

Para hacer la salsa blanca espesa agregamos menos leche, dos tercios de lo que indica la receta. En un bol mezclamos el puré de papa con la salsa blanca y condimentamos con un poco de sal y pimienta. Echamos los huevos. Desmenuzamos el pescado con la mano para detectar la más mínima espina y lo mezclamos bien en el bol. El truco es que todo esté frío.

Les damos forma a las croquetas y las pasamos por harina, huevo y polenta. Las freímos en aceite caliente hasta que estén doraditas. Servimos las croquetas de pescado con salsita de tomate. Y si te gusta, puedes agregar un poquito (poquito, dije) de picante a la salsa.

Este mismo procedimiento te sirve para hacer croquetas con cualquier cosa: pollo, atún, vegetales, jamón y queso.

Son geniales porque se pueden congelar sin freír, y si las haces chiquitas, fríelas congeladas. Y sí, claro, también las puedes hacer al horno.

*Libro "Ñam Ñam", de Narda Lepes, en Librería Antártica y Feria Chilena del Libro.