Verano y tomates

Son sinónimos empíricos prácticamente. Un color que alegra desde el puesto de la feria hasta el el frutero de la cocina. Qué decir cuando se sirve en rodajas gruesas con cebollita pluma arriba y en la misma mesa una humita o un pescado fresco al horno y en su punto. ¡LA GLORIA! Ahora es cuando empiezan a tener sabores dulces, ser gigantes y deformes, olorosos, pesados. También aparecen los pera y los cherry. Placer de multitudes. Si andan por la VI o VII Región, no se pierdan los rosados o, de una, regálense una ida a La Vega que el espectáculo es precioso. Acabo de leer que llega a un supermercado el tomate limachino de semilla rescatadas y la unión de varios agricultores de la zona, apoyo técnico de instituciones estatales (que se empezó hace años) y que ya están produciendo 13 toneladas. Bravo, ojalá que sea con pago justo también.

De piquero al placer, tres obsesiones con los tomates:

Gazpacho. Me fascina como jugo y con cero pulpa. La receta aprox es 3 tomates grandes,½  pepino, ½ pimentón rojo, 1 diente de ajo, ½ taza de aceite de oliva, 1 vaso de agua, vinagre, sal y pimienta a gusto. Todo por la sacajugo. Un pedazo de sandía le va regio. Y lo vital: HÍPER FRÍO.

Pan tumaca. Versión fácil de la receta catalana. Rallan tomates muy maduros por la parte gruesa del rallador, condimentan con aceite de oliva, sal y pimienta. Tuestan pan, frotan ajo en la miga tostada y esparcen el tomate. Solo, con anchoas, jamón ibérico. Paraíso de aperitivo.

Asados. Sirve cualquier tipo de tomate. Si son grandes los cortan grueso, cherry entero, pera mitad a lo largo. Fuente, aceite de oliva, varios dientes de ajo, ramas de tomillo y orégano fresco. Al horno por unos 20 minutos y está. Para la pasta, acompañamiento, mezclado con papas también al horno. @raqueltelias