Viaje al patrimonio: La reivindicación de la rayuela

¿Existe un juego más sencillo y a la vez más identitario que este? Junto a otros como la rana, el emboque y el palo ensebado, la rayuela es un clásico pasatiempo nacional, de esos que fueron inmortalizados por el investigador y escritor Oreste Plath en su libro "Los juegos en Chile, aproximación histórica-folklórica".

Sin duda que la rayuela es uno de los simbolismos de nuestra identidad nacional y uno de los juegos tradicionales más populares de Chile. Esto porque en cada celebración de Fiestas Patrias se practica por grandes y chicos, provenientes de todas las clases sociales.

De fabricación sencilla y juego simple, la rayuela tiene, incluso, una jornada de conmemoración especial. La fecha elegida para el "Día del Rayuelero" es el 19 de julio. Además, en 2014 fue reconocida como símbolo cultural y patrimonial de la nación.

De ahí su importancia como símbolo país. Por otro lado, al ser fácil de jugar y de crear, es muy popular. Es que con solo un cajón, una lienza y un tejo se puede disfrutar de esta entretenida competencia que consiste en lanzar este último lo más cerca del cordel que cruza la plataforma. Entre más cerca, más puntos se logra.

Lo interesante es que el oficio sigue vivo. Un buen ejemplo de ello es el artesano Eladio Riquelme, quien enseña a fabricar rayuelas de manera casera con latas de betún y plasticina para los niños.

Es él quien pone la alerta y afirma que busca reivindicar este juego. "Antes era superpopular, se jugaba en todo Chile, y eso se ha ido perdiendo un poco. Por eso es tan importante que la familia completa pueda disfrutarla. Si no involucramos a los niños en esto, la rayuela en diez años más no va a existir, así como otras cosas que se jugaban antes", comenta.

Es por eso que no lo dude y en el Mes de la Patria juegue solo, con amigos o en familia. Así tendremos rayuela para rato.

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Eladio Riquelme se dedica a la fabricación de juegos típicos chilenos desde los 25 años. De profesión ingeniero, pero de oficio artesano, Eladio comenzó a trabajar en este rubro por influencia de su abuelo carpintero. Un día encontró una antigua y maltrecha rana de bronce y decidió arreglarla. Luego, entusiasmado, creó una propia y como gustó tanto a quienes la mostró, comenzó a hacer más. Fue así como de un momento a otro sintió las ganas y la responsabilidad de confeccionar juegos típicos chilenos, como la rayuela y las ranas de bronce, para así transmitir nuestras tradiciones a nuestros niños. En el libro "Artesanías para jugar, Región Metropolitana, edición mejorada y ampliada", de Ediciones Mis Raíces, Eladio enseña a los niños a hacer su propia rayuela.[/caption]