BAIC X55: Un buen salto que vale la pena probar
Hace algunas semanas arribó país el nuevo BAIC X55, con el que la marca vuelve a participar en la batalla de los SUV medios. Su imagen robusta y gran espacio son por lejos sus mejores herramientas para combatir en un segmento sobrepoblado.
Azul intenso, con un brillo especial en un día nublado. Cuando me entregaron las llaves del nuevo BAIC X55 fue su color e imagen lo primero que me llamaron la atención. Claro, el lanzamiento había sido virtual, como casi todos los de estos últimos meses en nuestro país y no había tenido la posibilidad de verlo en vivo. Y es que en directo todo es distinto, se aprecian los detalles y se dimensiona el tamaño del vehículo. Su vista en directo, fue sin, duda para mejor.
Musculoso, robusto, una grilla atractiva y todo muy proporcionado. Así se ve este BAIC de nueva generación y con el que la firma se mete de nuevo en el competitivo segmento de SUV medios. Las luces led de la unidad de prueba (Elite AT), su techo panorámico, las llantas de 18′', los detalles cromados y las barras en el techo le entregan ese aire de SUV mucho más grande de lo que realmente es.
Sus medidas -alcanza los 4.480 mm de largo, 1.837 mm de ancho, 1.680 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.665 mm- ofrecen un tamaño bastante ideal para la ciudad y buen espacio interior para los ocupantes.
Adentro, vemos el gran salto de Baic respecto de los modelos de su primera oleada, tal como nos están acostumbrando las marcas chinas. Acá encontramos una gran variedad de materiales, mezclas de texturas y buenas terminaciones. Sin duda, una de las que más llaman la atención es un cuero tipo tela aplicado en algunas partes de las puertas y en el tablero que realmente se ven bien. El diseño es funcional y todo está bien ordenado. El panel de instrumentos es completo, solo hay que acostumbrarse a que la aguja del tacómetro está en el sentido contrario de la aguja del reloj, pero nada muy terrible. Al centro la pantalla flotante de 9′' para su sistema de infoentretenimiento, que ofrece mando de acceso rápido a las principales funciones.
Más abajo una hilera de botones tipo teclas para las funciones de la climatización, mientras que en un tercer bloque se encuentran los botones de acceso directo a las funciones de la radio y al final las dos entradas para USB y cargador de 12v y el espacio justo y antideslizante para dejar el teléfono. Todo bastante ordenado e intuitivo.
En términos de espacio hay una buena convivencia para los ocupantes en las plazas traseras, con buen espacio para las piernas y sin problemas para las personas altas.
No costó encontrar la posición de manejo, con asientos mullidos y buena sujeción lateral que permiten ir cómodos y seguros. Tiene buena visibilidad lateral y trasera.
En términos de andar, el BAIC X55 viene equipado con un motor 1.5 turbo que ofrece una potencia de 148 Hp y un torque de 210 Nm a partir de las 2.000 rpm.
Si bien tiene una potencia que en el papel está de sobra, sí hay que decir que en las salidas es donde más le cuesta… y no necesariamente es por el turbo lag, sino que el vehículo se siente pesado (1.871 kilos), por lo que la partida es una de sus debilidades. Ahora, cuando encuentra su ritmo entre las 2.500 y 3.200 rpm es donde mejor se siente y de desempeña. La caja CVT tampoco es la más rápida de reacción, aunque es de pasos suaves y acompaña al motor en sus transiciones de la mejor forma posible. Quizás la alternativa de caja manual que está disponible en la versión de entrada puede sacarle mejor rendimiento al motor. Y quizás por ese mismo motivo de acoplamiento es que el rendmiento tampoco es de los mejores, bordeando un consumo mixto que nos dio un poco más de 11 km/l.
La suspensión está bien ajustada para retener los baches citadinos, mas no para llevarlo exigido en curvas, pues tiende a tener una buena cuota de transferencia de peso.
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