La pandemia lo ha cambiado casi todo alrededor del mundo. ¿Alguien lo duda? Y si históricamente el Super Bowl se disputó a estadios repletos, la edición 2021 de la gran final de la National Football League (NFL) contará este domingo con apenas 25 mil aficionados en las tribunas. Y esa merma también se traduce a los tradicionales y millonarios anuncios televisivos en los cortes del juego (US$ 5,5 millones por medio minuto), aunque, de un modo u otro, las marcas de autos dirán igualmente presente.

Y eso ya es una gran cosa, porque otras históricas como Pepsi y Coca-Cola anunciaron que no iban, después de casi cuatro décadas craneando divertidos y emotivos anuncios año tras año. Y es que más allá de lo caro que resulta estar en el show, también está la complicación de cómo comunicar un mensaje bajo el actual contexto de pandemia que ha cobrado la vida de casi medio millón de estadounidenses.

Entre los que dijeron ‘no’ al Super Bowl LV está también el Grupo Hyundai (participó en 2020), que basó su explicación en razones de marketing y de gestión de recursos. Pero otros, como General Motors, Toyota o Jeep han trabajado a toda máquina para llegar con sus mejores producciones en los cortes de la gran final que enfrentará a los Tampa Bay Bucaneers y los Kansas City Chiefs.

El gigante estadounidense adelantó una ingeniosa apuesta. En ella el comediante Will Ferrell se entera de que en Noruega se venden más EV per capita que en Estados Unidos, lo que parece enojarlo demasiado.

Ferrell buscará la manera de que su país sea el que esté a la cabeza en la electromovilidad.

En la casa nipona unieron dos factores que atraen. Por un lado, la fuerza de superación y, por el otro, el espíritu deportivo que también calza con sus roles de sponsor del Team USA y de los Juegos Olímpicos de Tokio.

El spot de Toyota tiene como protagonista a la atleta paralímpica estadounidense Jessica Long, nadadora y ganadora de 13 medallas doradas. Nacida en Rusia en 1992, Long fue dada en adopción a los 13 meses al desarrollarse sin los huesos peroné. Creció en una familia de Baltimore y es precisamente esa historia de logros la que Toyota quiso resaltar.