El retrovisor del futuro de BMW elegirá qué mostrar al conductor

La función del espejo retrovisor es mostrar lo que pasa detrás del conductor. Sin embargo, en ocasiones esta sencilla tarea se dificulta por una luneta trasera pequeña, por los ocupantes que van sentados atrás, o bien, por los objetos que se dejan en la bandeja del maletero.

De ahí, que los espejos retrovisores que utilizan cámaras para evitar estos inconvenientes, son cada día más frecuentes en la industria. Eso sí, BMW ha querido ir más lejos, dotándole de inteligencia artificial. Así se explica en el documento presentado ante la Oficina Alemana de Patentes y Marcas (DPMA) y descubierta por CarBuzz.

El modelo de retrovisor patentado por BMW utiliza varias cámaras, incluida una dirigida al interior de parte trasera del habitáculo. Esta primera imagen es, en gran medida, idéntica a la que reflejaría un espejo normal si se inclinase para mostrar el área de los asientos traseros.

Otra cámara se monta en el exterior, concretamente en la parte trasera, mostrando todo lo que hay y sucede detrás del vehículo. Entonces el sistema de procesado de imágenes coteja estas dos imágenes con los datos recogidos, no sólo los relativos al vehículo sino también a las condiciones de visibilidad y meteorología.

Una vez hecho eso, el software combina todo ello y determina qué debe mostrar al conductor, que recibirá en el retrovisor inteligente una imagen procesada que destaque lo más importante en cada situación.

Así, por ejemplo, al circular a baja velocidad, la vista de la cámara externa tendrá prioridad, a no ser que los sensores o micrófonos detecten cambios en la ocupación del asiento trasero. En ese caso, la imagen externa desaparecerá temporalmente y la vista de la cámara interior será más visible.

Por otro lado, si los sensores externos detectan un posible peligro en la zona trasera, la imagen interna desaparecerá de la pantalla y la vista externa tendrá prioridad.

Como decíamos, el sistema también reconocerá la actividad en el asiento trasero, como una conversación entre el pasajero trasero y el conductor. En este caso, la vista de los asientos traseros se enfocará más claramente y la conversación se podrá escuchar a través de los altavoces delanteros y amplificarse para los pasajeros traseros.

El sistema de cámaras también se puede expandir con otras situadas en los laterales, desde las que la unidad de procesamiento de imágenes puede construir una vista gran angular que se proyecta en el espejo. Una vez más, los sensores del vehículo podrán detectar obstáculos y situaciones para decidir cuándo sustituir esta imagen por otra.

Este espejo inteligente puede aliviar la carga de trabajo del conductor y resaltar problemas potenciales tanto dentro como fuera del automóvil. Ejemplo de ello, podría ser la distracción que plantea que un bebé que viaja en el asiento trasero comience a hacer ruidos extraños. Con este sistema, el conductor podrá visualizar fácilmente lo que le ocurre a su pequeño sin tener que desviar por completo la atención de la carretera.