La Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) publicó un nuevo informe sobre la venta de vehículos cero y bajas emisiones en el país donde se ve un leve descenso en la compra de este tipo de autos, en línea con el resto del mercado. Sin embargo, de igual forma acumulan entre enero y agosto 4.171 unidades vendidas, lo que significa un crecimiento de 156% en comparación al mismo período del año anterior.

Hace unos días te contábamos sobre la leve caída general que está experimentando la industria automotriz en la venta de vehículos nuevos durante el mes de agosto y este receso también tuvo una leve repercusión en la venta de autos cero y baja emisión, pues anotó 460 unidades nuevas, cifra que no se veía desde febrero cuando logró comercializar 443 autos nuevos de este tipo.

Con estos números, se transforma en el tercer mes de menor desepeño en lo que va del año, no obstante, si se compara con el mismo mes del año anterior hay un incremento de un 13%. Esto se explica en gran medida, por el sostenido aumento de la oferta de vehículos cero y bajas emisiones disponibles en el país, así como con la mayor conciencia existente en la población y en las empresas que desean contribuir a reducir las emisiones.

De las 460 unidades comercializadas en agosto, los híbridos convencionales (HEV) fueron los que más inscripciones anotaron con 176 unidades. Luego le siguieron los microhíbridos (MHEV) con 171 vehículos, más atrás los autos eléctricos con 74 unidades y, finalmente, los híbridos enchufables (PHEV), con 39 inscripciones.

El desglose por segmentos no hay sorpresa, pues los SUV se mantienen cómodamente en el primer puesto con 394 unidades vendidas; le siguen los vehículos de pasajeros con 43 anotaciones; las camionetas con 14 unidades y cierran los vehículos comerciales con solo nueve inscripciones.

Con las 4.171 unidades comercializadas durante los primeros ocho meses de 2022, representan el 1,4% del mercado, por lo que la Anac hace un llamado a que se debe trabajar en una estrategia público-privada de fomento en la electromovilidad, que considere inversiones en infraestructura de carga y una focalizada generación de incentivos para los usuarios finales.