Porsche le da una lavada de cara al Macan

El Porsche Macan sigue los pasos de su hermano mayor, el Cayenne, que a inicios de este año destapó su nuevo look de tercera generación. Lo del Macan, eso sí, es más recatado y se enfoca en mejoras visuales que pueden apreciarse en la retaguardia y el frontal. Además, el SUV fabricado en Leipzig añade más colores a la paleta de tonos disponibles.

Se trata del primer facelift al que es sometido el Macan luego de su nacimiento en el año 2014. Las alteraciones radican en los parachoques delanteros y traseros, faros LED de serie. El más pequeño de los familiares de Porsche ahora también estará disponible en los concesionarios en tonalidades azul Miami, verde mamba metalizado, plata dolomite metalizado y crayón. Asimismo, se suman dos nuevos modelos de rines, de 20 y 21 pulgadas.

A bordo, las novedades comienzan por el nuevo volante opcional que añade las letras "GT" y un ionizador para mejorar la calidad del aire para los ocupantes. De serie, toda la gama del Porsche Macan 2019 cuenta con el Porsche Communication Managment (PCM) con pantalla táctil de 11 pulgadas conectada a internet.

En materia de asistencias al conductor, el más chico de la familia suma asistente en tacos, una función del control crucero adaptativo que, a velocidades inferiores a 60 km/h, acelera, frena y guía al Macan de manera autónoma.

De acuerdo con el comunicado de la firma alemana, el nuevo Macan “es capaz de consolidar su excepcional status como un auto deportivo pero del segmento de los SUV”. Subraya que esta versión de mitad de vida mantiene el ancho diferente de los neumáticos delanteros y traseros, tal como ocurre con los autos biplaza de alta gama. Finalmente, Porsche asegura que con los nuevos neumáticos disponibles, desarrolló la respuesta dinámica lateral del Macan para brindar más placer en la conducción.