Los 12 apóstoles de la deportividad

Si una persona hiciera el ejercicio racional de pensar qué automóvil es el más idóneo para la función esencial de un vehículo, que es trasladar a una persona desde un punto A a un punto B, lo más probable es que las cualidades que exigiría o buscaría en ese automóvil serían un precio razonable, el menor consumo de combustible posible, que sea cómodo, amplio, seguro, etc.

Si a esa misma persona se le entregaran como alternativas vehículos que no son tan confortables, que no tienen un gran espacio en el maletero en comparación a un sedán o un SUV y que su precio se eleva considerablemente en relación a otros de similares dimensiones, lo más probable es que la respuesta lógica y analítica sería que ni por error.

Sin embargo, la industria automotriz no solo cubre las necesidades básicas de movilidad. También mira hacia un segmento que prioriza aspectos más relacionados a la emotividad y que se encargan de remecer el hemisferio derecho del cerebro. Son los autos deportivos, construcciones que sobre sus cuatro ruedas simbolizan velocidad, adrenalina y placer de conducción.

En este segmento, la categoría más relevante por volumen es la de los hatchbacks deportivos o hot-hatchs. En nuestro país el listado siempre ha sido amplio, y aunque en los últimos años han ido desapareciendo unidades como el Ford Focus RS, Renault Clio RS, las variantes GT del Peugeot 308 o las opciones OPC del Opel Astra, ahora el abanico se amplió a 12 modelos con el reciente estreno del Mercedes AMG A 45 S, un cinco puertas que en su nueva generación arriba con el cartel de ser el vehículo más potente del mundo con un motor de dos litros.

Los 12 apóstoles de la deportividad son Hyundai i30 N y Veloster N; Renault Megane RS, Seat León Cupra, Volkswagen Golf R y Golf GTI, Alfa Romeo Giulietta Veloce, Audi S3 Sportback, BMW M135i, Mini JCW, además de los Mercedes AMG A 35 y A 45 S.

Estos hothatchs son la fantasía de miles de personas, pero ¿qué esconden que son tan apetecidos y valorados, al margen de la simple potencia? “Recuerdo que cuando estaba en cuarto medio tenía el póster del Lamborghini Countach, pero también tenía afiches del Seat Ibiza, Mitsubishi Colt y Suzuki Swift, los hothatchs del momento. Eso es un hatchback deportivo, representa ese superauto que solo ves en películas, pero en la versión aterrizada que podrías adquirir”, indica Felipe Joui, director general de la tienda especializada de productos de potenciación automotriz UHP Store.

Los hatchbacks deportivos son un segmento pequeño dentro de las ventas totales. Según Juan José Domínguez, gerente de Audi Chile, “dentro del segmento premium, las versiones de hatchbacks deportivos (segmento A) representan alrededor de un 8% de éste”. Complementando dicha estimación, Sven Jacobs, gerente de Planificación Comercial de Hyundai, agrega que “es un mercado pequeño, en torno a las 100 unidades anuales, que apunta a un nicho de conductores que están en búsqueda de una conducción deportiva (”fun to drive”) y son apasionados por la velocidad y las altas prestaciones”.

Estos modelos, si bien comparten nombre con los hatchbacks tradicionales de los cuales toman la base, en la mayoría de los casos son creados bajo subdivisiones especiales de los distintos fabricantes, tal como AMG en Mercedes-Benz, Audi Sport en la casa de los anillos o la división N en el caso de Hyundai.

Sobre este punto, Mauricio Cortez, product manager de automóviles Mercedes-Benz, reconoce que “este segmento de AMG ha sido muy importante, por eso nace el A 35 AMG, que busca compatibilizar precio y prestaciones. Ahora, el A 45 S AMG es un superdeportivo que se enfoca a clientes más técnicos, que buscan la mecánica, muy ligados a prestaciones en pistas”.

Las diferencias mecánicas de estos hatchbacks deportivos son variadas y no sólo se restringen a mayor cantidad de caballos de fuerza. Así, por ejemplo, en Alfa Romeo comentan que “la versión Veloce del Giulietta, en comparación a la de variante de entrada, tiene elementos estéticos específicos que le entregan una apariencia aún más deportiva y contenidos técnicos para un comportamiento aún más estimulantes en la carretera. Entre ellos, destaca la insignia Veloce a un costado, faldones, un parachoques deportivo con color específico, pinzas de freno Brembo de color específico, sistema de frenado aumentado, tubo de escape doble”.

Todos estos condimentos mecánicos apuntan a satisfacer un paladar más exquisito. “Los hatchbacks deportivos entregan lo mejor de un auto compacto para varios usos, y la emoción que entregan motorizaciones potentes y audaces. Asimismo, son modelos transversales: gente soltera, recién casados, familias, segundo auto, personas urbanas, amantes de los viajes…, todos encuentran en Golf GTI y R un modelo acorde a sus pasiones”, reconoce Andrés Calderón, gerente de Volkswagen Chile.

Tal como el ejecutivo de Volkswagen, en BMW afirman que el placer de conducir, la experiencia que se consigue al volante, es un valor que no puede ceder protagonismo. Como dice Fernando Cifuentes, jefe de Inteligencia de Mercado y especialista en producto de BMW Chile, los hatchbacks deportivos “son vehículos dirigidos a un público que busca no solo un medio de transporte, sino que sentir sensaciones deportivas en todo momento, un vehículo de tamaño compacto especialmente apropiado para moverse con facilidad en la ciudad, sin perder la diversión que entrega un hatchback deportivo, reacciones rápidas y dinámicas que caracterizan este tipo de modelos. A la vez, nuestros modelos de esta categoría ofrecen más rendimiento, más estilo y más diversión al conducir, un diseño exterior que subraya su carácter atlético con detalles distintivos y un interior con la mayor conectividad y tecnología acordes a la personalidad de los clientes de este segmento, juvenil, digital y moderno”.

La versatilidad es otro concepto que busca entregar este formato de vehículos, de hecho, según José Miguel Silva, gerente corporativo Renault, “un hatchback deportivo es toda una experiencia en manejo, ya que es un auto de alta performance en un formato compacto y que puede ser ocupado todos los días. Son automóviles fabricados para su uso en calle, pero creados para obtener un desempeño óptimo en pista.

Una opinión similar declara Ricardo Junge, gerente de Seat Chile, pues según el ejecutivo, que participa en el segmento con el Leon Cupra, “son modelos urbanos, dinámicos y que se ajustan a las necesidades de la ciudad. Los hatchbacks deportivos son alternativas ideales para quienes aman la velocidad, pero también privilegian un auto que se acomode a sus necesidades de trabajo, vida cotidiana y viajes…, todo con un diseño compacto y moderno”.

Además de la experiencia única que entregan al volante, otra ventaja que tienen estos hothatchs es que “son más económicos que otros modelos deportivos (comparados con motores V6 o V8 por ejemplo) y esto gracias a las tecnologías y el downsizing de los motores con menor cilindrada y turbo, de esta forma podemos ver sin problemas hatchbacks con 400 Hp en motores 2.0, siendo más eficientes y veloces que sedanes de 2.5 y 3.0 turbo”, dice Felipe Joui, de UHP.

Así como las características particulares de los vehículos definen lo que entrega un hatchback deportivo, la personalidad de los usuarios también detenta ciertos rasgos comunes, que se van repitiendo independiente de la marca.

Claudia Fuentes, ex piloto de rally e ingeniera comercial, conoció de cerca en su paso laboral por Kaufmann (representante de Mercedes-Benz) los parámetros que van definiendo a las personas que adquieren un hatchback deportivo. “No son sólo personas jóvenes quienes adquieren este tipo de vehículos. También lo compran personas de edad mayor, quienes ya tienen a sus hijos grandes y no requieren tanto espacio en el auto. A eso se suma que en el día a día este tipo de vehículos, de dimensiones más acotadas, son más fáciles de manejar, se pueden estacionar con más facilidad. Eso sí, en general, son personas que además del look se preocupan de otros detalles, como la potencia, el equipamiento y los aspectos mecánicos. Son autos para un público mucho más tuerca”.

En la misma línea, Sven Jacobs, gerente de planificación comercial de Hyundai, comenta que quienes adquieren estos vehículos “son personas apasionadas por el mundo motor, en búsqueda de una conducción deportiva y adrenalínica. Es transversal a la edad de la persona, ya que este tipo de pasiones se forjan desde temprana edad y se mantienen a lo largo del tiempo”.

Como se indica, la cercanía con el motorsport y todo lo relacionado al automovilismo es pariente directo de quien se sube a un hatchback deportivo. “Quien busca este tipo de autos pone por delante una conducción deportiva, aplomada, entretenida, dinámica. Buscan que su auto les entregue emoción, aun en viajes cortos. Este tipo de modelos llaman a quienes son amantes de las tuercas, de motores ágiles y que cuyo espacio y dimensiones les entreguen libertad”, detalla Ricardo Junge, gerente de Seat Chile.

Ampliando la postura anterior, Juan José Domínguez, gerente de Audi Chile, precisa que “la libertad, velocidad, performance y personalización son elementos esenciales para las personas que buscan vehículos en esta categoría. De entre 25 y 40 años, se caracterizan por buscar un auto que les permita combinar derechamente su pasión por la adrenalina, la tecnología y la funcionalidad. Buscan tener un auto único, especial, que sea una muestra de su personalidad y gustos, y que le entregue lo mejor del mundo de los deportivos hatchbacks premium”.

El tema de la personalización y el establecer la individualización como eje basal también alcanza a los fanáticos de estos modelos, pues como dice José Miguel Silva, gerente corporativo Renault, “los usuarios de autos deportivos compactos son personas que valoran las sensaciones y que les gusta tener un auto con características diferenciadoras y un diseño atractivo, que no transan en la performance que entrega un auto de este estilo, que puede ser usado para uso diario o para disfrutar en pista. Con un gran equipamiento de confort, gran nivel de seguridad, además de sumar un equipamiento tecnológico de alta calidad”.

En conclusión, es un segmento para personas apasionadas, con personalidad definida, que enfatizan las emociones por sobre los esquemas analíticos, nicho que ahora en Chile cuenta con el ejemplar más radical que existe en la industria. MT