Mitad limusina, mitad tanque: así es “La Bestia” en que se mueve Donald Trump

Ayer te contábamos del Chevrolet Corvette de 1967 del candidato demócrata Joe Biden, mientras que hoy es el turno de hablar del superauto que transporta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a bordo del cual se le vio llegar esta jornada a la sede de su campaña en Arlington, Virginia.

Se trata de un Cadillac One construido por General Motors para brindar seguridad, comodidad y asistencia médica al mandatario en turno.

Más conocido como “La Bestia”, este vehículo es un verdadero tanque disfrazado de limusina. Si bien por motivos de seguridad no se conocen todos los detalles técnicos, se sabe que las puertas de este Cadillac son tan pesadas como las de una cabina de piloto de un Boeing 757.

Con 12 centímetros de grosor, la carrocería de “La Bestia” es capaz de soportar proyectiles de gran calibre, gracias a su construcción que mezcla acero, aluminio, titanio y cerámica. Las ventanas, en tanto, de cinco capas de vidrio pueden soportar balazos, por lo que son prácticamente irrompibles. La única que puede abrirse es la del conductor, tan solo 7 cm.

Eso sí, su gran peso -estimado en ocho toneladas- limita sus prestaciones, hasta una velocidad máxima de 100 km/h.

Como si de un Aston Martin de James Bond se tratara, este superauto está equipado hasta los dientes. Cuenta, por ejemplo, con protección para ataques químicos, que, en caso de ocurrir, sellaría las puertas y reciclaría el oxígeno al interior.

Asimismo, la parte de debajo del automóvil está reforzada con una placa de acero preparada para soportar la explosión de una granada.

En tanto, que dispone de cañones de gas lacrimógeno, una escopeta con acción de bombeo y un arma con un sistema de recarga simple y veloz.

En caso de accidente, cuenta un completo equipo médico, que incluye un depósito con sangre del presidente.

Y, por supuesto, no falta en su interior una oficina de comunicaciones (teléfonos, GPS, internet...), que está directamente vinculada a un satélite militar y a las autoridades norteamericanas.