Polémica al rojo vivo: Jaguar Land Rover acusa a Volkswagen de copiar su sistema Terrain Response

Básicamente, Jaguar Land Rover quiere prohibir que ciertos modelos del Grupo Volkswagen se vendan en Estados Unidos. ¿Se imaginan? Así están las cosas en el país del Norte con estos dos grupos automotores, donde JLR ha solicitado al regulador competente que tomé cartas en el asunto.

Pues bien, resulta que Jaguar Land Rover registró en la U.S International Trade Commission un reclamo, donde exige que varios SUV del Grupo Volkswagen no se puedan importar a Estados Unidos.

Los modelos afectados son el Audi A6 Allroad, e-tron, Q5, Q7 y Q8, además del Lamborghini Urus, Porsche Cayenne y Volkswagen Tiguan.

¿Y bajo qué justificación? Según argumenta el conglomerado británico, el Grupo Volkswagen habría copiado el sistema Terrain Response de los Jaguar F-Pace y Land Rover Discovery, el cual permite adaptar el vehículo para enfrentarse a diferentes tipos de superficies, lo que brinda a un usuario inexperto la forma idónea de enfrentarse al barro, la nieve, tierra, etc.

Si bien es cierto que en los todoterrenos del Grupo VW se encuentra una función similar, -en Audi, por ejemplo, se encuentra la rueda selectora Audi Drive Select, donde se puede escoger el modo off-road-, es prematuro afirmar que es una copia.

“JLR busca protegerse a sí misma y a sus operaciones en EE.UU. de compañías que han introducido en el país productos que incorporan, sin ninguna licencia de JLR, tecnología desarrollada por JLR y protegida mediante patente”, reza el reclamo hecho por el grupo británico y firmado por el abogado Matthew Moore.

Además de la reclamo comercial, JLR ha puesto dos demandas a las subsidiarias del Grupo Volkswagen en las cortes federales de los estados de Delaware y Nueva Jersey, esta vez pidiendo una compensación económica.

La U.S. International Trade Commission no se metería en eso, si diese la razón a JLR, solo bloquearía las importaciones de los modelos mencionados. Dictamen que podría estar en algo así como año y medio.

Una salida sería que Volkswagen evitara arriesgarse a que los tribunales y la U.S. International Trade Commission otorguen la razón a JLR, llegando a un acuerdo económico con ellos para que retiren sus reclamos. De esta forma, JLR se llevaría un buen mordisco por cada auto vendido.