Škoda Fabia Monte Carlo: la marca checa devela su hatchback de corte más sport
El subcompacto checo debuta con tres opciones 1.0 litros y una tope de línea impulsada por el propulsor 1.5 TSI.
Tal como lo había anticipado hace una semana, este martes 15 de febrero Škoda introdujo el flamante Fabia Monte Carlo, la versión de aires más sport de su conocido subcompacto que comparte genes con el Volkswagen Polo, el Seat Ibiza y el Audi A1. El Fabia Monte Carlo 2022 continúa la tradición de Škoda de rendir homenaje a sus victorias en las calles de Mónaco y aterriza con motores tres cilindros de 1.0 litros y el 1.5 TSI tetracilíndrico.
Completando la gama de la cuarta generación del Fabia (se presentó en Europa en 2021), el Monte Carlo se caracteriza por una carrocería en la que se acentúan detalles negros en la parrilla, el techo, difusores, espejos, y alerón. Las llantas de aleación también son negras brillantes y se hallan en tamaños de entre 16 y 18 pulgadas.
En el interior, el nuevo Fabia Monte Carlo se diferencia por toques de color rojo con detalles efecto carbono en el tablero y los reposabrazos de los paneles. Las butacas son de tipo deportivo, al igual que el volante de tres radios. El cuadro de instrumentos digital también es específico de la saga Monte Carlo y se exhibe de manera más dinámica que en el Škoda Fabia tradicional que comenzó a salir de fábrica en julio pasado.
Mecánicamente, las alternativas para el Viejo Mundo inician con el bloque 1.0 litros aspirado de tres cilindros, que desarrolla 80 caballos y 93 Nm de par. Sigue el 1.0 turbo que salta en dos alternativas: a 95 Hp y 175 Nm de torque o a 110 Hp y 200 Nm de fuerza torsional. Como tope de gama cierra el motor 1.5 TSI que entrega 150 caballos y 250 Nm.
Los dos primeros Fabia Monte Carlo -el 1.0 y el 1.0 TSI 95- están gestionados por una caja manual de cinco marchas, el 1.0 TSI 110 puede escogerse con transmisión MT6 o automática doble embrague de siete cambios, en tanto que el Škoda Fabia Monte Carlo top line solo está administrado por la DSG7.
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