A los 94 años muere Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo

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Nora Morales de Cortiñas, la fallecida confundadora de Madres de Plaza de Mayo. Foto: Diario Clarín

Reconocida internacionalmente por su lucha por los Derechos Humanos, la emblemática dirigenta argentina luchó incansablemente por la búsqueda de su hijo mayor y otros miles de argentinos desaparecidos durante la dictadura militar transandina.


La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Morales de Cortiñas, murió este jueves a los 94 años debido a complicaciones en su salud tras someterse a una intervención quirúrgica.

Conocida simplemente como “Norita”, luchó incansablemente por la búsqueda de su hijo mayor -integrante de la Juventud Peronista- y otros miles de argentinos secuestrados y desaparecidos durante la dictadura militar argentina.

Su familia informó de la noticia de su deceso a las 18.41 horas de este jueves. La emblemática dirigenta de Derechos Humanos en el vecino país había sido operada el pasado 17 de mayo en el hospital bonaerense por una hernia que se sumó a otras patologías que agravaron su cuadro, según reporta el diario Clarín.

Como las otras integrantes de Madres de Plaza de Mayo, Morales cambió su rutina familiar en forma drástica con el secuestro de su hijo.

El mismo medio argentino recuerda que sobre aquel episodio en su vida, la dirigenta lamentó en una oportunidad que “perder un hijo es siempre una tragedia, pero hay que elaborarlo para no quedar prendida en ese laberinto y poder ayudar a quienes están en la misma situación. La soledad nunca es buena receta si se quiere saber la verdad”.

Desde ese momento, ella lideró la manifestaciones contra las FF.AA., en la época más dura del régimen de facto. Y, también, como docente en la Universidad de Buenos Aires profundizó sus estudios sobre la relación entre los golpistas, la deuda externa y la crisis económica.

Nora participó de las reuniones de Madres desde los comienzos de la organización. “El 30 de abril de 1977, nuestro primer día, éramos muy poquitas y todas estábamos atravesadas por el miedo y la angustia. Mientras averiguábamos por el paradero de nuestros hijos nos íbamos encontrando con mujeres y hombres en la misma situación. Entonces comenzamos a juntarnos para descubrir las causas, para consolarnos. No nos unían opiniones políticas ni religiosas sino la tragedia, la búsqueda incansable”, relató en una entrevista.

Ella y su compañera Taty Almeida quedaron como referentes de la Línea Fundadora de la agrupación, cuando Madres de Plaza de Mayo se dividió. La otra rama, liderada por Hebe de Bonafini, fue más intransigente (seguía con el reclamo por “todos los desaparecidos con vida”). Pero se mantuvo, en ambos casos, la consigna de los orígenes del 77: seguir sacando sus pañuelos blancos a las calles para exigir memoria, verdad y justicia.

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