El aborto se instala en la agenda en EE.UU. tras nuevas restricciones

La dura restricción que impuso al aborto el estado de Alabama, firmada el martes por la gobernadora Kay Ivey, puso sobre la mesa la discusión sobre esta temática en todo Estados Unidos. La tendencia conservadora frente al aborto parece extenderse cada vez más, una ola que se acrecentó con la llegada del Presidente Donald Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017.

La legislación aprobada en Alabama, que no hace excepciones al aborto en los casos de violación e incesto, podría generar un precedente que otros estados quieran imitar. Además, el objetivo de los republicanos que apoyaron la iniciativa es comenzar una batalla legal que llegue a la Corte Suprema, actualmente de mayoría conservadora, con lo que se podría desafiar el histórico caso de Roe vs. Wade de 1973, que legalizó el aborto a nivel nacional. "Muchos estadounidenses, incluida yo misma, no estaban de acuerdo cuando Roe vs. Wade fue dictada en 1973", señaló la gobernadora de Alabama, tras firmar el proyecto.

La legislación Roe vs. Wade solo prohíbe el aborto luego de 24 semanas de gestación. La norma indica que durante el primer trimestre los gobiernos estatales no pueden impedir los abortos y durante el segundo trimestre, los gobiernos podrían requerir regulaciones de salud razonables.

De todas formas, una serie de otros estados ya cuentan con restricciones al aborto, y algunos están preparándose para endurecer sus leyes.

Mientras Alabama corre por un carril separado, varios otros estados ya habían aprobado otras legislaciones que restringen el acceso al aborto. Una norma compartida por varios estados es la llamada ley del "latido fetal", que prohíbe los abortos después de que se detecte un latido fetal. Eso puede suceder a las seis semanas de gestación, "antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas", sostiene la prensa en EE.UU.

En lo que va del año, esta restricción se ha promulgado en Kentucky, Mississippi y Ohio. Sin embargo, en Kentucky fue bloqueada a inicios de mayo por un juez federal. En Georgia, la semana pasada, el gobernador Brian Kemp firmó esta misma legislación.

"La legislación de Mississippi está programada para entrar en vigencia en julio. Solo otros dos estados, Iowa y Dakota del Norte, han promulgado prohibiciones de aborto luego de las seis semanas de gestación, las cuales han sido bloqueadas por los tribunales", escribió a inicios de abril el Instituto Guttmacher, una organización de investigación que apoya los derechos de aborto.

En Arkansas, la gobernadora, Asa Hutchinson, firmó un proyecto de ley en marzo que prohíbe los abortos después de las 18 semanas de embarazo, seis semanas antes de la norma establecida por Roe vs. Wade, excepto si existe algún riesgo para la mujer y en casos de violación o incesto.

Justo después de que el Senado de Alabama aprobara la ley más restrictiva sobre el aborto en EE.UU., el Senado de Missouri visó un proyecto de ley que prohíbe los abortos después de ocho semanas de embarazo. La Cámara Baja estatal también aprobó la legislación, con lo que el proyecto será enviado al gobernador, Mike Parson, para su firma. El proyecto de ley tampoco incluye excepciones para violaciones o el incesto.

En Louisiana también se aprobó un proyecto de "latido fetal" en los comités de la Cámara de Representantes y el Senado. Según CNN, dicho proyecto regresará a la Cámara la próxima semana para una votación final. En Carolina del Norte la legislación fue aprobada en la Cámara de Representantes local y ya se presentó en el Senado. En West Virginia el mismo proyecto fue introducido a la Cámara en febrero.

Pese a que la mayoría de los estados están trabajando para endurecer sus leyes, hay un par que se mueven en la dirección contraria, hacia la protección del derecho al aborto. Uno de ellos es Nueva York que en enero aprobó una ley que permite los abortos después de las 24 semanas de embarazo si el feto no es viable o para proteger la vida de la madre. En Vermont, en tanto, la legislatura estatal visó una propuesta para enmendar la Constitución del estado para garantizar el derecho al aborto. De aprobarse, Vermont se convertiría en el primer estado en consagrar el acceso al aborto en su Constitución.

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