Alemania suma más de 2.000 casos en un día y pasa a un nivel de riesgo “alto” para su población

Más de 9.200 casos y al menos 24 muertos hay hasta este martes en Alemania. El lunes, los decesos ascendían a 14 y los contagios eran cerca de 7.200. Por eso, el Instituto Robert Koch (RKI) de virología elevó de “moderado” a “alto” el riesgo para la población alemana por el coronavirus, advirtiendo que “varios millones” podrían contagiarse si no se respetan las medidas implementadas por el gobierno de la canciller Angela Merkel.

“No tenemos más niveles que asignar. Ya ahora es muy elevado”, señaló Lothar Wieler, presidente del RKI, quien destacó que quedan meses de pandemia por delante.

Merkel anunció el lunes el cierre de negocios, iglesias, mezquitas y otros establecimientos que no sean considerados esenciales, con el objetivo de evitar el contacto social e intentar frenar la propagación del virus. “Son medidas inéditas, pero necesarias para reducir el número de contagios”, dijo Merkel.

El oeste y el sur del país son los más afectados. Los Estados de Renania del Norte-Westfalia y Baviera son los que registran un mayor número de contagios.

Los supermercados, farmacias, bancos, correos, peluquerías, lavanderías y gasolineras se mantendrán abiertas, aunque se controlará el acceso a estos para evitar que se formen filas. Los restaurantes, por su parte, podrán abrir con restricción de horario y deberán cerrar a las seis de la tarde. Se clausurarán gimnasios, parques, bares y locales de ocio en general, mientras que los viajes por vacaciones, tanto dentro como fuera del país, serán cancelados. Los colegios estarán cerrados al menos hasta la tercera semana de abril.

En tanto, las autoridades de Berlín acordaron construir un nuevo hospital con capacidad para atender hasta mil pacientes con coronavirus con la ayuda del Ejército y otros socios.

Aunque las autoridades alemanas han pedido que se reduzca el contacto físico, el buen tiempo ha hecho que muchas personas salgan a las calles, dificultando la tarea de contener el virus. Además, como en el resto del mundo, el miedo al desabastecimiento ha hecho que los ciudadanos vayan a comprar a los supermercados de manera descontrolada, generando filas y dejando las estanterías vacías.

El Ministerio de Asuntos Exteriores pidió a los alemanes que eviten cualquier viaje al extranjero a menos que sea estrictamente necesario, y advirtieron sobre la posibilidad de quedar atrapado en otro país sin poder volver. Alemania utilizará cerca de US$ 55 millones para repatriar a sus ciudadanos varados en otros países debido a la crisis.

En esta misma línea, el domingo se anunció el cierre parcial de las fronteras con Francia, Austria,Suiza, Luxemburgo y Dinamarca, excepto para el transporte de mercancías y los trabajadores fronterizos.

Las medidas anunciadas por el gobierno suponen la paralización de la mayor economía europea. Por eso, Alemania presentó además un plan económico para hacer frente a la crisis. La economía germana ya se encontraba al borde de la recesión antes de la pandemia, y al estar especialmente enfocada en el comercio exterior, se espera que sufra mayores caídas.

De hecho, uno de sus principales socios comerciales es Italia, el segundo país más afectado por el coronavirus después de China, que tiene una tercera parte del total de muertes en el mundo a causa del virus. Italia sumó este martes más de 3.500 casos positivos, dejando el total en más de 31 mil, mientras que los decesos ascienden a más de 2.500, sumando 345 en un solo día.

España, por su parte, superó los 11 mil casos confirmados y sobrepasó los 500 fallecidos. “El incremento diario da la sensación de que se ralentiza un poquito”, dijo Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, quien advirtió que en las cifras podrían influir los nuevos protocolos de detección.

Actualmente, hay una carrera internacional por encontrar la vacuna para el coronavirus, y Alemania la está liderando. De hecho, la semana pasada, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, hizo noticia en todo el mundo por su supuesto intento de comprar la vacuna de la compañía biofarmacéutica germana CureVac por grandes sumas de dinero.

Sin embargo, la empresa negó haber recibido esa oferta. “Si tuviéramos éxito en el desarrollo de una vacuna viable contra el coronavirus, estaría disponible no solo para las personas de esa región, sino para proteger y ayudar solidariamente a personas de todo el mundo”, dijo Dietmar Hopp, uno de sus principales accionistas.