Alza de contagios en España se concentra en Cataluña

Después de tres meses de confinamiento por la pandemia y en medio de un proceso de apertura nacional e internacional, los españoles han comenzado a resentir las consecuencias de las salidas en masa que hicieron en las últimas semanas para disfrutar del verano, generando un aumento de reuniones en playas, bares y terrazas, donde el distanciamiento social no fue la prioridad.

Ante el aumento de casos que esta semana llegó al punto más alto desde el fin del estado de alarma y el inicio de la “nueva normalidad”, con un total de 304.574 contagios totales, el Ejecutivo español evidenció su preocupación por los dos principales focos activos: Cataluña y Aragón.

De acuerdo a las últimas cifras del ministerio de Sanidad, en los últimos siete días se han detectado 4.501 casos positivos en el país, de los cuales la mitad (2.407) provienen de territorio catalán, que queda así con un total de 65.852 enfermos.

La tasa de incidencia acumulada de los infectados por cada 100 mil habitantes aumentó a 9,57 en España, y a 31,36 en Cataluña.

Según el diario El País, la inquietud por la situación en Cataluña se centra en que aunque tienen menos infectados que Aragón, hay más pacientes con síntomas. De esta manera, el alza de casos no se debería a un exhaustivo rastreo de contactos, sino que existiría una “transmisión comunitaria” que genera que cada vez más personas tengan Covid-19.

En Barcelona, de hecho, se triplicaron los nuevos casos detectados, con un récord el viernes pasado de 249 nuevos diagnósticos en 24 horas.

Ante el temor a una segunda ola, la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, alertó sobre la necesidad de aumentar el rastreo de contactos, ya que de lo contrario “puede perderse el control de la situación”. Además, Colau enfatizó que la mayoría de los nuevos casos se dieron en reuniones familiares, de amigos y situaciones de ocio.

Debido a la caída en los pacientes ingresados, los hospitales han enfocado sus esfuerzos en realizar exámenes para detectar casos en sus primeras etapas, pero los “rastreadores” no serían suficientes para trazar los posibles contactos estrechos.

Expertos señalaron al diario La Vanguardia que Barcelona está viviendo un alza debido a la densidad de la población y el flujo de personas dada la movilidad de la urbe.

Los rebrotes han obligado a las autoridades de Cataluña a imponer nuevos confinamientos. Desde este miércoles, la ciudad de Lleida, seis municipios del Segrià, entre ellos Alcarràs, Aitona, la Granja d’Escarp, Seròs y tres barrios de L’Hospitalet volvieron a la Fase 2.

Las modificaciones en la vida de los habitantes de estas localidades tienen “obligaciones, restricciones, prohibiciones y recomendaciones” que deberían durar 15 días, pero que no anulan la posibilidad de una extensión. Así, todas las reuniones de más de 10 personas en el ámbito público y privado quedaron prohibidas, lo que no rige para el ámbito laboral ni el transporte público.

El comercio podrá seguir funcionando, pero sin contacto físico. El aforo en bares y restaurantes deberá ser solo del 50% y se ordenó el cierre inmediato de discotecas, teatros, cines y eventos deportivos. El plan es mantener a los residentes dentro del perímetro de sus municipios. Por esto fuerzas de seguridad estarán desplegadas en las vías de acceso y las personas solo podrán moverse para trámites esenciales (compras en supermercados, farmacias y visitas médicas) o motivos laborales.