Boris Johnson comienza a retomar su agenda en medio de cuestionamientos a su manejo de la crisis del coronavirus en el Reino Unido

Si bien el primer ministro británico, Boris Johnson, “continúa su recuperación en Chequers y no realiza trabajo formal”, este martes en la tarde está previsto que reciba una llamada telefónica de su par estadounidense Donald Trump e incluso desde Downing Stret explicaron que “sostendrá una audiencia con la Reina durante algún momento esta semana”.

De acuerdo a la cadena británica BBC, durante la conversación con el Mandatario de EE.UU. se discutirán las medidas tomadas por el líderes del G7 y además Johnson “agradecerá al Presidente por su mensajes de apoyo enviados”.

En tanto, la conversación por teléfono que sostendrá con la monarca será la primera entre ambos pasar tres semanas tratando su infección de Covid-19.

En ese sentido, el portavoz de Downing Street indicó que Johnson ha recibido actualizaciones de manera directa del canciller Dominic Raab y otros miembros de su equipo.

Este martes además los diputados de la Cámara de los Comunes terminan su receso de Pascua de Resurrección -que este año inició antes debido al coronavirus- lo que podría significar una nuevo dolor de cabeza para Boris Johnson quien ha sido duramente cuestionado por la tardanza en la aplicación de medidas de confinamiento en Reino Unido.

El confinamiento, decretado el 23 de marzo, fue prolongado el pasado jueves al menos durante tres semanas sin ninguna relajación a la vista.

Poco a poco han ido creciendo también las críticas en la prensa sobre el "tiempo perdido" por el gobierno para decidir la estrategia a adoptar contra la pandemia y sus promesas incumplidas sobre el número de tests diarios y unos equipos de protección para el personal médico que llegan con cuentagotas.

Todo esto será tema de debate esta jornada en el parlamento británico.

Los miembros del Partido Conservador son blanco de muchas críticas, tanto por su gestión de la pandemia -y su decisión de imponer el confinamiento demasiado tarde- como por sus políticas de austeridad de los últimos años, acusadas de privar al Servicio Nacional de Salud (NHS) de los fondos y el equipo necesarios.

Las medidas de distanciamiento social, también aplican en el parlamento, por lo que, sólo 50 diputados de un total de 650 puedan estar presentes, separados por líneas marcadas con cinta adhesiva.

Los demás participarán en los debates desde sus casas mediante videoconferencia, algo inédito en un parlamento con 700 años de antigüedad.