"Cámpora al gobierno, Perón al poder": El hito histórico que recordó el oficialismo argentino tras la sorpresiva decisión de Cristina Fernández

Cristina Fernández
Foto: EFE

En 1973, el histórico líder del Partido Justicialista apoyó a un candidato a presidente porque no podía competir en las elecciones. Finalmente, Héctor Cámpora ganó, pero renunció tras 49 días al mando del país y se convocaron nuevas elecciones, en las que Juan Domingo Perón pudo competir y donde triunfó por un amplio margen.


La frase la recordó el jefe del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. También el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. Ambos citaban un lema de campaña de hace más de 45 años para aludir a lo que ellos consideran es el riesgo tras el sorpresivo anuncio de Cristina Fernández de que competirá contra Mauricio Macri en las próximas elecciones, pero como vicepresidenta en una fórmula donde el principal cargo lo ocupa su exjefe de gabinete, Alberto Fernández.

"Cámpora al gobierno, Perón al poder", fue la consigna mencionada por los dirigentes oficialistas argentinos, y también la arenga con la que en 1973 el Partido Justicialista argentino hacía su campaña electoral. En ese caso, la fórmula había nacido desde la obligación. Tras 18 años de proscripción política, nuevamente el peronismo podía competir en unos comicios, pero el régimen militar mantuvo algo vedado: Juan Domingo Perón, el fundador y líder de la colectividad, no podía ser candidato ni volver al país desde España, donde se encontraba exiliado.

Entonces, Perón decidió entregar su respaldo a Héctor Cámpora, uno de sus colaboradores históricos y a quien consideraba entre sus más leales partidarios. Sin embargo, no había ninguna duda de que el dirigente representaba a su mentor, y que, de ganar, sería en la práctica el regreso del general al poder.

El 11 de marzo de 1973 se realizaron las elecciones, en las que Cámpora obtuvo el 49% de los votos. Aunque por ley se establecía que al no alcanzar la mitad más uno de los sufragios se requería una segunda vuelta, la Unión Cívica Radical, el partido cuya lista era el rival en el balotaje de la fórmula justicialista, resolvió no presentarse, y el 3 de abril se proclamó el triunfo definitivo sin necesidad de nuevos comicios.

Cámpora asumió el 25 de mayo de ese año, en un acto al que asistió, entre otros mandatarios, el entonces presidente chileno Salvador Allende. Pero su mandato sería efímero y marcado por la omnipresente figura de Perón, siendo incapaz de impedir los enfrentamientos entre las facciones de izquierda y derecha que se aglutinaban al interior del propio peronismo.

El 20 de junio, el general regresó al país, pero nada más aterrizar se produjo un incidente conocido como la "Masacre de Ezeiza", donde hubo tiroteos y choques entre los bandos peronistas que terminaron con una decena de muertos.

Disconforme con lo que veía como una cercanía ideológica de Cámpora con los sectores más izquierdistas de su movimiento, Perón movió sus piezas. El 13 de julio, apenas 49 días después de asumir, el entonces presidente presentó su renuncia ante el Congreso. Ya sin prohibiciones, el general se postuló como candidato a las nuevas elecciones, convocadas para el 23 de septiembre y donde arrasó, obteniendo el 62% de los votos.

En esos comicios, Perón realizó lo que no había hecho dos décadas antes, cuando su primera esposa, Evita, renunció en 1951 a ser su candidata a vicepresidenta. Su segunda esposa, María Estela Martínez de Perón -conocida popularmente como Isabelita-, sería la compañera de fórmula, y así, los carteles promovían un binomio "Perón/Perón". De hecho, ella lo sucedería cuando el mandatario falleció en 1974, y se mantendría en el poder hasta ser derrocada por un golpe de Estado en 1976.

Ahora, aunque no hay parentesco, la fórmula presentada hoy podría ser "Fernández/Fernández". O, tal vez, "Fernández/Kirchner". Un detalle simbólico que quedará para observar, en un país donde el ritual político está lleno de detalles.

Como el que recuerda que el movimiento juvenil que lidera Máximo Kirchner, el hijo de Néstor y Cristina, se llama, precisamente, "La Cámpora".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.