Corea del Sur comienza hoy a multar a quienes no usen mascarilla en lugares públicos tras aumento de contagio de coronavirus

People wearing face masks as a precaution against the coronavirus, walk past a banner at a subway station in Seoul, South Korea, Friday, Nov. 13, 2020. South Korea has reported its biggest daily jump in COVID-19 cases in 70 days as the government began fining people who fail to wear masks in public. From Friday, officials started to impose fines of up to 100,000 won ($90) for people who fail to properly wear masks in public transport and a wide range of venues, including hospitals, nursing homes, pharmacies, nightclubs, karaoke bars, religious and sports facilities and at gatherings of more than 500 people. (AP Photo/Lee Jin-man)

Tras registrar un aumento de casos en la última semana, el primer ministro Chung Sye-kyun, indicó durante una reunión sobre el virus el viernes que la propagación del Covid-19 podría obligar al ejecutivo a “considerar seriamente” volver a endurecer las medidas de distanciamiento social.


Corea del Sur reportó el viernes su mayor incremento de casos de coronavirus en 70 días y el gobierno comenzó a multar a quienes no usen mascarilla en lugares públicos.

En el sexto día consecutivo con más de un centenar de nuevas infecciones, las 191 que se sumaron al total nacional el viernes suponen el mayor incremento diario desde el 4 de septiembre, cuando se confirmaron 198.

Más de 120 de los nuevos contagios se registraron en la zona metropolitana de la capital, Seúl, donde el coronavirus se ha expandido por una amplia serie de lugares, incluyendo hospitales, centros de mayores, iglesias, escuelas, restaurantes y oficinas.

La constante propagación del virus ha alarmado a las autoridades, que en octubre aliviaron las medidas de distanciamiento social a su nivel más bajo para suavizar el impacto de la pandemia en la economía.

Aunque esto ha permitido la reapertura de lugares de alto riesgo como clubes de ocio nocturno y bares de karaoke, el primer ministro, Chung Sye-kyun, dijo durante una reunión sobre el virus el viernes que la propagación del Covid-19 podría obligar al ejecutivo a “considerar seriamente” volver a endurecer las medidas de distanciamiento social.

“Estamos en una situación precaria”, afirmó pidiendo vigilancia ciudadana y que sindicatos y grupos cívicos cancelen las protestas previstas.

Por el momento, Corea del Sur ha gestionado el brote sin imponer un confinamiento total, confiando en un agresivo programa de pruebas de detección y cuarentenas, y en el uso generalizado de mascarillas entre la población.

A partir del viernes, las autoridades multarán con hasta 100.000 wones (90 dólares) a quienes no usen de forma adecuada la mascarilla en el transporte público y en una amplia gama de lugares, como hospitales, centros de mayores, farmacias, clubes de ocio nocturno, karaokes, centros religiosos y deportivos y en reuniones con más de 500 personas.

El uso del cubrebocas es obligatorio en restaurantes y cafeterías siempre que no se esté comiendo o bebiendo.

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