Decisión de Lasso de autorizar porte de armas a civiles enciende debate en Ecuador

En un mensaje a la nación, y citando el aumento de la delincuencia y la inseguridad en el país como argumento, el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció que va a autorizar la “tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal de acuerdo con los requisitos de ley y reglamentos”. Declaró asimismo estado de excepción en Guayaquil y sus alrededores, la ciudad costera azotada por la delincuencia, que incluye un toque de queda nocturno desde la una de la madrugada.

“El mayor miedo hoy es sentirse inseguro. Por eso, anunciamos tres medidas inmediatas en esta #CruzadaPorTuSeguridad para combatir al mayor enemigo que tenemos que es la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado”, explicó el mandatario en su cuenta de Twitter.

“Vamos a combatirlos con tres nuevas medidas urgentes: Hemos modificado el decreto que permite la tenencia y el porte de armas. En términos generales (...) se autoriza la tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal, de acuerdo con los requisitos de ley y el reglamento”, explicó.

Los requisitos para la tenencia y porte de armas son haber cumplido los 25 años, poseer un certificado psicológico, el de manejo de armas y el de toxicología, y además no haber sido sentenciado por ningún delito ni tener antecedentes de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, detalló Europa Press.

También se autoriza a los civiles el uso de aerosoles de gas pimienta para defensa personal, añadió Lasso.

El segundo punto, según el mandatario, es que se prohíbe la fabricación, registro y tenencia de armas de fuego de fabricación artesanal. Y la tercera medida se refiere a la implementación de controles y registro informático. Asimismo, se informó que la Secretaría de Seguridad Pública asumirá las acciones de coordinación.

En su mensaje, Lasso también señaló que los guardias de seguridad privada apoyarán a la Policía Nacional en las tareas de vigilancia y seguridad.

Aparte de las armas, el mandatario también declaró estado de excepción en Guayaquil, una ciudad portuaria del Pacífico, y en las vecinas localidades Durán y Samborondón, así como en las provincias Santa Elena y Los Ríos. La medida, que entró en vigencia este domingo, incluye el toque de queda desde la 1 de la mañana hasta las 5 de la mañana.

El anuncio de Lasso sobre el porte de armas para civiles generó apoyos y críticas. Así, el expresidente Lucio Gutiérrez (2003-2005), citado por el diario El Universo, apuesta a que la medida reduzca el sicariato y la delincuencia organizada. En todo caso, enfatizó que el porte de armas no es para todos, sino solo para personas que no tengan antecedentes penales, que tengan un examen psicológico normal, ciudadanos que se sometan a entrenamiento de uso de arma defensiva y control por parte de las Fuerzas Armadas.

Para el asambleísta del Partido Social Cristiano (PSC) Esteban Torres, el porte y tenencia de armas es una medida tardía, pero positiva, indicó al mismo medio ecuatoriano. El legislador recordó que la tenencia y porte de armas para civiles es una promesa de campaña de Lasso que fue incumplida por dos años. “Por fin se nos da la razón, luego de tres años en la lucha. Hay expectativa en muchos ecuatorianos y causa abanderada por la bancada del PSC”, refirió Torres.

En la otra vereda, el expresidente Rafael Correa (2007-2017) se mostró contrario a la medida. En su cuenta de Twitter escribió: “¿Esto es lo que busca Lasso? De nuevo, nos venden fantasías. De aquella de que ‘como son ricos no van a robar’ a ‘con armas nos podremos defender’. Sí, morirán algunos delincuentes, pero ya verán cuántos inocentes…”.

“Según un inepto desalmado como Lasso, la ‘guerra’ es ciudadanos-delincuentes y no ESTADO-delincuencia… ¡Por eso el porte de armas! La solución es que, con excepción de la fuerza pública, NADIE porte armas, empezando por los delincuentes, y eso es posible. Ya lo hicimos”, aseguró en otro tuit.

Para el exlegislador y excandidato a alcalde de Quito y a la presidencia de Ecuador, César Montúfar, el porte de armas es una grave equivocación. Según él, solo aumentará el poder de fuego de la delincuencia que al momento está aterrando a la población civil del Ecuador. “Si quisiera o pudiera hacer algo, el Presidente Guillermo Lasso solo tendría que retomar el control de las cárceles. Desde allí se provocan gran parte de los homicidios del país”, aseguró.

Las medidas, parte de lo que Lasso llamó una “cruzada” por la seguridad, suceden un día después de que en Guayaquil a un hombre le fueran adheridos a su cuerpo explosivos en una suerte de chaleco improvisado durante varias horas hasta que la policía pudo retirárselos y desactivarlos.

El viernes también fue hallado muerto en la población de Punta Blanca, en una de las zonas de playa más cercanas a Guayaquil, un sospechoso en una trama de corrupción que rodea al propio mandatario.

En Guayaquil, se cerró el trimestre con 555 homicidios intencionales, según cifras del Ministerio de Gobierno. Lasso dijo haber reforzado el personal policial con 130 vehículos repotenciados (rehabilitados) y 400 agentes nuevos. A lo que se suman ahora las Fuerzas Armadas tras declarar estado de excepción en la ciudad y sus alrededores e imponer un toque de queda desde la una de la madrugada a las 5.00.

Según el presidente, las autoridades han “identificado 15 objetivos de alto valor”, que están bajo vigilancia. “Los vamos a capturar”, auguró. Además, aseguró que seis más ya han sido detenidos, entre ellos un “cabecilla de Los Lobos”, pronunció Lasso en referencia a una de las bandas criminales que, según las autoridades, forman parte del crimen organizado relacionado al narcotráfico y que están detrás del auge de violencia en el país en los últimos años.

Un juez, reprochó el mandatario, “hoy liberó al Gordo Lucho, otro cabecilla de Los Lobos”, consignó The Associated Press.

Desde que comenzó su mandato en mayo de 2021, el gobierno de Lasso ha emitido 11 estados de excepción, 10 de ellos por la crisis de inseguridad que vive el país, según destaca el diario quiteño El Comercio. Las autoridades atribuyen a la pugna de territorios entre bandas de criminales relacionadas con el narcotráfico el aumento de la inseguridad en el país y los episodios de enfrentamientos con muertos en las cárceles del país.

El asediado presidente, un exbanquero conservador de 67 años, también se enfrenta a un posible juicio político por acusaciones de malversación de fondos, acusaciones que él ha negado, luego de que el tribunal supremo diera luz verde para que las audiencias siguieran adelante.

El proceso de juicio político llegó a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea el viernes. Así, para el gobierno empieza la tarea no solo de preparar su defensa, sino para evitar que existan los 92 votos necesarios para la destitución. Según El Comercio, Lasso tiene 45 días para evitar su destitución.