Diputados de La Libertad Avanza visitan en cárcel a militares represores durante dictadura y desatan repudio de oposición argentina
La visita de legisladores libertarios a reconocidos violadores de DD.HH. en el régimen de facto como Alfredo Astiz -el "Angel de la muerte"-, entre otros, provocó el repudio en sectores políticos del vecino país. Los congresistas involucrados sugirieron que iniciativa contó con el aval de la Casa Rosada.
Tras difundirse en las redes sociales la fotografía del hecho, se confirmó este martes la visita de diputados nacionales del partido del Presidente Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA), a militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura en Argentina, lo que desató una crisis interna en el bloque oficialista y el rechazo de partidos opositores en el Congreso del país vecino.
Los legisladores transandinos que visitaron en la cárcel de Ezeiza a reconocidos violadores de los derechos humanos son Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo. El grupo se encontró en Ezeiza con Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo y Raúl Guglielminetti, entre otros.
“Fuimos a ver a excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”, explicó Benedit, el promotor de la iniciativa, a través de un mensaje de WhatsApp que se viralizó en las redes sociales”, según reporta el diario bonaerense La Nación.
En tanto, la diputada Rocío Bonacci sugirió que la visita contaba con el aval de la Casa Rosada y del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, aunque este posteriormente lo desmintió.
En la imagen con los congresistas de LLA divulgada aparecen Astiz, apodado como el “Ángel de la muerte” y Mario “El Cura” Marcote. Astiz fue condenado por el secuestro, tortura en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y desaparición de dos monjas francesas, así como de tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce de Bianco. Mientras que Marcote cumple 17 años de cárcel tras haber sido miembro del Servicio de Informaciones de la dictadura.
En la ESMA funcionó la mayor cárcel ilegal de la dictadura argentina que gobernó al país entre 1976 y 1983 y se calcula que por allí pasaron unas 5.000 personas que en su mayoría integran la nómina de desaparecidos.
Otros de los violadores de DD.HH. que aparecen junto a los legisladores argentinos fueron condenados por crímenes cometidos en el marco del Plan Cóndor, campaña de represión política y terrorismo de Estado respaldada por Estados Unidos y que también abarcó a Chile y Uruguay.
Reacciones
La visita de los diputados libertarios a los represores atrincheró tanto al kirchnerismo como a referentes de la oposición dialoguista.
La bancada que comanda el legislador santafesino Germán Martínez reclamó la conformación de una comisión especial que, en un plazo de 20 días, “determine responsabilidades y proponga las medidas que el caso demande”.
En tanto, la diputada del Frente de Todos Gisela Marziotta presentó un proyecto de resolución donde pide la exclusión de los seis legisladores oficialistas de la Cámara, en función de lo dispuesto por el artículo 66 de la Constitución Nacional argentina.
Otros parlamentarios expresaron su repudio a la actitud de sus pares de la LLA y solicitaron al presidente de la Cámara, Martín Menem, una “solución institucional”.
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