“El Papa se encuentra perfectamente bien”: exvocero asegura que Francisco de ninguna manera está pensando en renunciar

Pope Francis meets soldiers of 'Granatieri di Sardegna' brigade at the Vatican
El Papa Francisco habla con un niño en una reunión con soldados de la brigada "Granatieri di Sardegna" de Italia en el Vaticano, el 11 de junio de 2022. Foto: Reuters

El padre Guillermo Marcó, quien fue portavoz de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, se reunió con el pontífice y aseguró que las versiones sobre su posible dimisión “carecen de todo asidero”.


La decisión del Papa Francisco de cancelar un viaje planeado desde hace mucho tiempo a África debido a un problema en su rodilla, junto con algunos eventos este verano, está generando especulaciones de que planea retirarse, según planteó este fin de semana el diario The Wall Street Journal.

Mientras aún está activo, el Papa Francisco, de 85 años, ha sido visto con frecuencia en una silla de ruedas durante más de un mes, y le dijo al diario italiano Corriere della Sera a fines de mayo, que sufría de un ligamento desgarrado en la rodilla, por lo que estaba recibiendo inyecciones. De hecho, tuvo que sentarse el domingo pasado durante la misa de Pentecostés, pronunciando la homilía precisamente desde su silla de ruedas.

No fue sino hasta el viernes que el Vaticano emitió un comunicado al respecto, anunciando que su viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, programado entre el 2 y 7 de julio, había sido pospuesto indefinidamente. La abrupta cancelación del viaje, que acababa de confirmarse el 28 de mayo, intensificó la preocupación por la salud del Papa y el futuro de su pontificado.

Pope Francis meets soldiers of 'Granatieri di Sardegna' brigade at the Vatican
El Papa Francisco asiste a una reunión con soldados de la brigada "Granatieri di Sardegna" de Italia, en el Vaticano, el 11 de junio de 2022. Foto: Reuters

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el aplazamiento se produjo a pedido de los médicos del Papa, para no interferir con la terapia en su rodilla.

“Es muy inusual que se cancele cualquier viaje internacional al que se comprometió el Papa, y ciertamente tan cerca de la fecha”, dijo John Allen, presidente de Crux Catholic Media, quien comentó a The Wall Street Journal que algo así no había sucedido desde los últimos años de Juan Pablo II, quien murió en 2005 después de años de deterioro de la salud. El papa polaco delegó cada vez más responsabilidades a los funcionarios del Vaticano a medida que quedó incapacitado, recordó el periódico.

Medios italianos y católicos han publicado especulaciones sin fuentes conocidas sobre que Francisco pudiera tener planes de seguir los pasos de Benedicto XVI dados sus crecientes problemas de movilidad. Esos rumores ganaron fuerza a fines de mayo, cuando el Papa anunció un consistorio para crear 21 nuevos cardenales, previsto para el 27 de agosto. Dieciséis de esos cardenales tienen menos de 80 años y podrían votar en un cónclave para elegir al sucesor de Francisco, apuntó The Associated Press.

Personas pasan frente a una pancarta que da la bienvenida al Papa Francisco a Goma, República Democrática del Congo, el 10 de junio de 2022. Foto: AP

Todo eso hizo que el anuncio, por lo demás rutinario, del 4 de junio pasado de un nuevo viaje apostólico dentro de Italia impulsara más especulaciones que en otras circunstancias. El próximo 28 de agosto, un día después del consistorio para la creación de nuevos cardenales, el Papa Francisco visitará la ciudad de L’Aquila, en el centro del país, mejor conocida hoy como el lugar del devastador terremoto de 2009, pero también el lugar de entierro del papa Celestino V, quien renunció tras cinco meses en 1294, sobrepasado por la tarea.

Benedicto XVI visitó L’Aquila en 2009, después de que fuera destruida por el terremoto, y rezó en la tumba de Celestino, donde dejó su estola. Según The Associated Press, nadie apreció la importancia del gesto en ese momento. Pero cuatro años más tarde, Benedicto, entonces de 85 años, siguió los pasos de Celestino y renunció, señalando que ya no tenía la fortaleza de cuerpo y mente para cargar con las tareas del papado. Ningún Papa ha viajado a L’Aquila desde entonces para clausurar la Fiesta del Perdón en el templo, creada por Celestino en una bula papal.

“Con las noticias de que (el Papa) irá a L’Aquila en medio del consistorio de agosto, todo se volvió aún más intrigante”, tuiteó el vaticanista Robert Mickens, que enlazó un ensayo publicado en el periódico católico La Croix International sobre los rumores en torno al futuro del papado.

En un artículo publicado el viernes, titulado “¿Por qué el Papa Francisco podría renunciar?”, Mickens recuerda que el pontífice ha dicho que la renuncia de Benedicto XVI no fue “un caso único” y que él también consideraría dimitir si se da cuenta de que le están fallando las fuerzas.

“Haré lo que el Señor me diga que haga. Orar y buscar la voluntad de Dios. Pero creo que Benedicto XVI no es un caso único”, dijo Francisco en mayo de 2014 durante una conferencia de prensa en su vuelo de regreso de Tierra Santa.

“Hace setenta años, en su mayor parte, los obispos jubilados no existían. Y ahora, tenemos muchos de ellos. ¿Qué pasará con los papas jubilados? Creo que debemos ver (a Benedicto) como una institución: abrió una puerta, la puerta a los papas jubilados”, comentó Francisco en esa ocasión.

“Telenovela barata”

Pero el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, uno de los asesores más cercanos del papa argentino, acusó la semana pasada a las personas que especulan abiertamente sobre una renuncia papal de crear una “telenovela barata”.

“El viaje a L’Aquila estaba ya previsto, planificado desde hace tiempo”, explicó Rodríguez Maradiaga por teléfono a EFE. Respecto a la reunión de los cardenales en Roma, adonde se espera que lleguen cerca de 200, el cardenal hondureño consideró “absolutamente normal” su convocatoria, pues el papa quiere ilustrar la nueva Constitución Predicate Evangelium, que reorganizará la Curia.

“Y esto es una prueba de que el Papa sigue adelante, ni va a renunciar, ni está enfermo. Está perfectamente, tiene sólo un problema de movilidad por el dolor en la rodilla, pero está magníficamente y seguirá gobernando la Iglesia”, aseguró Rodríguez Maradiaga.

En la misma línea se pronunció el exvocero de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, el padre Guillermo Marcó, quien se reunió el fin de semana con el pontífice. En declaraciones al diario Clarín, aseguró que “más allá de su problema en la rodilla, que está en pleno proceso de superación, el Papa se encuentra perfectamente bien y de ninguna manera está pensando en renunciar”.

“Está más lúcido que nunca, me impresionó verte tan alegre a pesar de las limitaciones que vas superando con fuerza de ánimo y tratamiento. Gracias por concederme al día siguiente una hora y media de tu valioso y escaso tiempo. Tenemos Papa para rato”, escribió el sacerdote en sus redes sociales.

En diálogo con el diario argentino, Marcó contó que tuvo “una larga conversación” con Francisco, ocasión en la que pudo comprobar que está “de muy buen ánimo, superatento y conduciendo con energía la Iglesia”, por lo que -dijo- las versiones sobre su posible dimisión “carecen de todo asidero”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.