Equipo de Trump pidió a más de una docena de altos diplomáticos de carrera que dejen sus puestos

El equipo de transición del presidente electo Donald Trump pidió a más de una decena de diplomáticos de carrera de alto nivel que abandonen sus puestos, dijeron dos funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto, mientras el presidente entrante da forma a su política exterior y al cuerpo diplomático.

Entre los que se apartan antes de la toma de posesión de Trump el lunes está el funcionario número tres de la agencia, John Bass, que ha sido subsecretario en funciones para asuntos políticos supervisando la política desde Asia hasta Europa y Medio Oriente, dijeron las fuentes. El Washington Post fue el primero en informar de su marcha.

Una de las fuentes dijo que se pidió a todos los subsecretarios y vicesecretarios -es decir, los dos niveles de funcionarios que dependen del Secretario de Estado- que dimitan.

Reuters informó la semana pasada que el equipo que supervisa la transición del Departamento de Estado al nuevo Gobierno pidió a otros tres diplomáticos de carrera de alto nivel que supervisan la fuerza de trabajo del departamento y la coordinación interna que renuncien a sus puestos.

Trump ha prometido limpiar el “estado profundo” despidiendo a burócratas que considera desleales: los cambios de personal parecen estar en línea con un esfuerzo más amplio reportado para apoderarse de un mayor control del gobierno federal que cualquier presidente moderno.

Ni el Departamento de Estado ni el equipo de transición de Trump respondieron a una solicitud de comentarios.

Es probable que Trump adopte una política exterior más enérgica y se ha comprometido a lograr la paz entre Ucrania y Rusia y a prestar más apoyo a Israel. También ha impulsado políticas poco ortodoxas, como intentar que Groenlandia forme parte de Estados Unidos y presionar a los aliados de la OTAN para que aumenten el gasto en defensa.

Una fuerza de trabajo diplomática que cumpla obedientemente en lugar de oponerse será clave para lograr sus objetivos, dicen los expertos.

Marco Rubio, el candidato de Trump a secretario de Estado, dijo la semana pasada durante su audiencia de confirmación que el Departamento de Estado estaba “marginado” y que el personal de la agencia debería tener un papel más importante en el establecimiento y la aplicación de la política exterior.

Si bien los cargos políticos suelen presentar su dimisión cuando toma posesión un nuevo presidente, la mayoría de los funcionarios de carrera del servicio exterior continúan de un Gobierno a otro, incluso cuando el presidente entrante tiene derecho a instalar a nuevos funcionarios en esos puestos.

Muchos de los diplomáticos a los que se pidió que dimitieran han trabajado en gobiernos tanto demócratas como republicanos a lo largo de los años.

El equipo de transición pidió a Lisa Kenna, que ejerció como secretaria ejecutiva bajo las órdenes de Mike Pompeo, el segundo secretario de Estado de Trump durante su primer mandato, que asuma las funciones de Bass y ocupe el cargo de subsecretaria de Asuntos Políticos, dijo una de las fuentes.

Se espera que Trump nombre a Joel Rayburn, que trabajó en el Departamento de Estado y en el Consejo de Seguridad Nacional durante su primer Gobierno, como secretario adjunto para Asuntos de Medio Oriente, dijo una segunda fuente.