“Es un juicio al peronismo”: los descargos de Cristina Kirchner tras acusaciones por presunta corrupción
Luego de que la fiscalía de Argentina pidiera 12 años de prisión, así como su inhabilitación perpetua para acceder a cargos públicos, la vicepresidenta argentina expresó sus reparos con la investigación desde su oficina en el Senado. "No vienen por mí, vienen por ustedes", sostuvo.
La expresidenta y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, realizó sus descargos en una transmisión por redes sociales desde su despacho en el Senado. Su presunta culpabilidad en la llamada Causa Vialidad le podría significar 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para acceder a cargos públicos, por lo que este martes realizó su defensa tras asegurar que la justicia no le permitió defenderse.
“De la misma manera que los fiscales pudieron leer su guion durante nueve jornadas, me hubiera gustado poder también hablar frente al tribunal. No es la primera vez que sucede”, fueron sus primeras palabras. “Nada de lo que dijeron fue probado. No solamente no fue probado, sino que, además, se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían. Y lo pudimos ver con los testimonios de los propios testigos citados por el fiscal”, agregó.
Diego Luciani, uno de los acusadores oficiales del juicio a la vicepresidenta, pidió la víspera una condena de 12 años de prisión y su inhabilitación para ejercer cargos públicos tras acusarla de haber liderado una organización delictiva que adjudicó de forma irregular durante su mandato (2007-2015) unas 51 obras a Lázaro Báez, un empresario allegado, y haber generado con ello una defraudación al Estado de unos 1.000 millones de dólares.
Calificándolo como una “ficción”, Kirchner apuntó directamente a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. “Empieza el juicio con esta ficción que relataron durante cinco días los fiscales. Era una ficción, un guion, bastante malo, además de falso”, criticó la expresidenta. Rodeada de papeles desplegados en una mesa en los que buscaba información para sostener sus críticas, la expresidenta también dijo que el juicio se refiere de forma injustificada a “sobreprecios, rutas no hechas”.
Dirigiéndose al macrismo, Kirchner argumentó que “mientras el juicio sucedía, transcurría el 2019, el 2020, el 2021, y la verdad que cuando dije que tenían la sentencia escrita, me quedé corta. Porque, en el curso de ese año y en todo el proceso de lo que fue el macrismo, comenzaron a aparecer las cosas que habían hecho en materia judicial”.
En la misma línea, la vicepresidenta de Argentina sostuvo que “ninguno de nosotros se fugó cuando nos persiguieron, nos amenazaron y nos encarcelaron. Nos quedamos acá, en la Argentina, a dar cuentas. Ustedes huyen. La primera citación que tienen, huyen. Este señor lleva más de 600 días prófugo”, dijo en referencia a “Pepín” Rodríguez Simón, exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri, que actualmente cuenta con una orden de captura internacional. “Es el único dirigente político prófugo, y no es un peronista. Es de ustedes, los macristas”, continuó Kirchner al comparar su situación con la de Rodríguez Simón.
Continuando sus cuestionamientos a los fiscales, Cristina Kirchner también les reprochó no ahondar en la investigación de supuestos actos de corrupción de empresarios allegados a Macri en el sector de la obra pública, al señalar que “se juntaban empresarios de la obra pública, pero la jefa de la asociación ilícita soy yo”. E incluso fue más allá y dijo que “este trato de familiaridad lo van a ver con Nicki Caputo y Eduardo Gutiérrez, con ningún otro, digo esto no porque considere que la amistad es un pecado, quienes lo han considerado un delito son Luciani y Mola”, mientras leía los mensajes privados entre José López y Nicolás Caputo. “No estoy horrorizándome, estoy diciendo ¿cuáles son los criterios de Luciani y Mola? Estoy preguntando eso y de otros fiscales que después voy a hablar también”, agregó.
Demostrando un patrón discursivo, la exmandataria luego reiteró sus críticas al macrismo al asociar los dólares de los bolsos de José López con dicho sector político. “¿Hubo asociación ilícita entre López y estos funcionarios? No, a López le dieron siete años y a Gutiérrez se ve que no lo vieron los fiscales. No lo hicieron porque no les convenía. No lo hicieron porque eran ellos los dueños de esos nueve millones de dólares que le habían pagado al secretario de Obras Públicas, no tengo la más mínima duda”, disparó.
Ya finalizando el discurso de una hora y media, aproximadamente, Kirchner afirmó que “me van a condenar, pero si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo”, para luego agregar que “nos piden 12 años, porque son los 12 años del mejor gobierno que tuvo la Argentina en las últimas décadas. Y lo digo con números”.
“Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo”, afirmó. “Es un juicio a los gobiernos populares y los que peleamos por la memoria, la verdad, el salario y también la obra pública, que fue una formidable gestión de gobierno desde Ushuaia a La Quiaca”, fueron sus últimas declaraciones. “No vienen por mí, vienen por ustedes, por los salarios, de los trabajadores, jubilados, endeudamiento”, agregó.
Una vez finalizado el discurso, la vicepresidenta se acercó al balcón del Congreso para saludar a cientos de adherentes que la esperaban, a los que les pidió entonar la marcha peronista.
“Se la vio muy nerviosa, sin presentar nada relevante... La gran apuesta de ella es la calle, mantener un estado de movilización en aumento de su militancia, cosa que va a tener un impacto negativo para su propio gobierno, sobre todo para los planes de estabilizar la economía”, dijo a The Associated Press Patricio Giusto, director de la consultora Diagnóstico Político.
Desde la oposición, en tanto, los diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), a través de un pedido del formoseño Ricardo Buryaile, solicitaron el juicio político al Presidente Alberto Fernández por el comunicado que el Ejecutivo dio a conocer condenando la supuesta “persecución judicial y mediática” contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Las expresiones del Presidente de la Nación denotan un grave desconocimiento de las facultades y atribuciones de cada poder del Estado. Es facultad privativa de la Cámara de Diputados evaluar, en todo caso, si el Presidente de la República posee la idoneidad suficiente para cumplir el mandato popular depositado por los argentinos”, destacó Buryaile.
Por su parte, el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, dispuso este martes reforzar la seguridad de los jueces del Tribunal Oral Federal 2 que juzga a Cristina Kirchner en el juicio oral por la causa vialidad, luego de una serie de amenazas verbales contra los magistrados.
Rosatti pidió por escrito a la Cámara Federal de Casación Penal que aumente la custodia de los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, ante pedidos en las redes sociales de ir a sus casas a “escracharlos” de parte de militantes kirchneristas.
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