Giuseppe Conte: un académico outsider para gobernar Italia

Dos meses y medio después de las elecciones del 4 de marzo y tras innumerables intentos y negociaciones fallidas, Giuseppe Conte, surgió como el elegido por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga Norte para liderar el nuevo gobierno en Italia.

Desde muy temprano los medios locales encendieron las alertas ante la inminente llegada de una dirección antiestablishment. Hasta ahora no muchos están convencidos de que este abogado y académico de derecho en Florencia y Roma, especialista en justicia administrativa, de 54 años y sin experiencia política, asuma la ejecución de los 38 puntos del acuerdo entre ambas fracciones.

Pese a ser casi un desconocido en Italia, Conte posee una larga trayectoria en prestigiosas universidades alrededor del mundo, como Yale, Cambridge y La Sorbonne. Nació en 1964 en Volturara Appula, una pequeña localidad de unos 500 habitantes en la región de Pulla (al sur del país). El ahora posible nuevo primer ministro de Italia, había sido presentado en la nómina del M5S, previo a las elecciones como un posible ministro de la cartera de Administración Pública. Ese fue el primer encuentro entre los italianos y este hombre alto, divorciado y padre de un hijo de 10 años, vestido usualmente de traje y corbata, una melena ordenada y aspecto cortés, cuya figura no volvió a aparecer durante las negociaciones para formar gobierno.

Para el analista italiano, de la consultora Teneo Intelligence, Wolfango Piccoli, "la elección de un primer ministro desconocido indica lo difícil que fue para el M5S y la Liga llegar a un acuerdo", dijo a La Tercera. En su análisis, este experto pone énfasis en que ambas partes están lejos de ser aliados naturales, sumado a que los dos partidos están dirigidos por figuras jóvenes y ambiciosas.

"De todos modos, el primer ministro es importante, pero la clave serán los nombramientos de los ministerios de Economía, Trabajo e Interior", agregó.

Tal como señala la Constitución, de ser ratificado en la jornada de hoy por el Presidente Sergio Mattarella, Conte deberá poner en práctica su currículum y destrabar un programa que marcará el futuro de la tercera economía de la eurozona, en el marco de reiteradas advertencias de sus vecinos sobre las amenazas que representa la Italia para la estabilidad del bloque.

Con un perfil intelectual sólido, el eventual futuro primer ministro no solo será el número 65 que tendrán los italianos en 72 años de República, sino también el quinto premier consecutivo que no sale de la elección a través de las urnas. Desde 2011 los italianos no escogen a su respectivo premier de manera directa.

Entre innumerables artículos titulados con su nombre tras conocerse su nombramiento, la prensa destacó que el acercamiento entre Conte y el M5E se produjo gracias al diputado, Alfonso Bonafede, muy cercado al líder del movimiento Luigi Di Maio, que además ahora suena como posible titular de la cartera de Justicia.

A la salida del encuentro sostenido con Mattarella, en el que Di Maio y el secretario general de la Liga, Matteo Salvini, buscaron por separado el apoyo para su candidato a primer ministro, la cabeza del M5S reveló sentirse orgulloso porque Conte es un nombre que viene "de la periferia" de Italia. "No a los cambios de chaqueta. No a las personas que proceden del Grupo Mixto y que entran en otros grupos. Este no era el espíritu que queríamos darle al Gobierno", señaló Di Maio.

Pero la gran duda se centra en si Conte tendrá la capacidad y la autonomía para tomar decisiones en medio de un complejo equilibrio de fuerzas entre el M5E y la Liga.

Según el experto en Relaciones Internacionales de La Sorbonne, Diego Ramírez de Arellano, "lo más importante es el programa de gobierno", señaló a La Tercera y agregó que "él (Conte) puede llegar a confrontaciones con los principales aliados que tiene Italia en este minuto, especialmente en puntos como la revisión a los contratos con la Unión Europea".

Si todo sale como esperan los partidos, Conte deberá asumir el cargo y dirigir el nuevo gobierno en Italia. Sin embargo, de acuerdo al historial político de ese país, los italianos entrarán ahora en un nuevo escenario desconocido y de alta incertidumbre.

Con todo, los mercados fueron los primeros en castigar el posible arribo de Conte. Así, la conformación de una administración antiestablishment denotó una jornada negativa hoy para la bolsa italiana ante la desconfianza de los inversionistas. De ser confirmado por Mattarella, el primer desafío del nuevo premier será proponerle su equipo de ministros al Presidente, que además deberá examinar el programa de gobierno acordado por el M5S y la Liga, que promete crecimiento, limitar la edad de jubilación y mano dura con la corrupción.