Gobierno de Kosovo es la primera víctima política del coronavirus

Tras días de cacerolazos y protestas en los balcones, Kosovo destituyó el miércoles al primer ministro Albin Kurti, líder del partido nacionalista de izquierda Vetevendosje, tras aprobarse una moción de censura en su contra, desencadenando una nueva crisis en la antigua región serbia que lucha por contener el avance del coronavirus.

Mientras se discutía si declarar o no estado de emergencia por el Covid-19, el partido conservador Liga Democrática de Kosovo (LDK) presentó una moción de censura contra el gabinete de Kurti, que fue aprobada por 82 de los 120 diputados que forman parte del Parlamento. Así, el gobierno formado en febrero tras meses de negociaciones fue destituido antes de cumplir dos meses en el poder.

“La pandemia más peligrosa para Kosovo es la política. ¡Son una vergüenza!”, decía una pancarta desplegada por un manifestante en el Parlamento antes de iniciar el debate sobre la medida, que se extendió por cerca de 12 horas.

La LDK recurrió a la moción para protestar por la destitución de uno de sus ministros -que estaba a favor de declarar estado de emergencia- por parte de Albin Kurti, quien no habría querido entregarle más poder al Presidente Hashim Thaci.

Aún no hay certeza sobre cómo se solucionará la nueva crisis. Según la Constitución, Thaci podría dar a Kurti o un representante de la LDK un nuevo mandato para formar gobierno o disolver el Parlamento, lo que llevaría a elecciones anticipadas. Sin embargo, la pandemia dificultaría llevar a cabo los comicios.

La Comisión Europea señaló este jueves que el colapso del gobierno en Kosovo pone a la región en una “situación política difícil”, por lo que ha exigió responsabilidad a los políticos ante la emergencia “sin precedentes” que representa el coronavirus.

Bruselas instó a los líderes políticos a actuar “con responsabilidad” y de acuerdo al interés de la sociedad.

Kosovo se declaró independiente de Serbia unilateralmente en 2008 y aún no es reconocida como Estado por varios países, incluidos Rusia y España. De sus cerca de 1,8 millones de habitantes, se han registrado más de 70 contagios y una muerte a causa del coronavirus.