Gobierno de Milei modifica el megaproyecto para evitar su rechazo en el Congreso

FILE PHOTO: Argentina's President Javier Milei celebrates Hanukkah, in Buenos Aires
Presidente de Argentina, Javier Milei. Foto: Reuters

El régimen del libertario argentino pretende con cambios y concesiones, una mejor recepción de la denominada "ley ómnibus" entre parlamentarios predispuestos al diálogo de partidos de oposición más o menos cercanos al Gobierno durante debate del próximo jueves en el Congreso.


El gobierno del Presidente de Argentina, Javier Milei, informó este lunes del nuevo texto del proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos o más conocido como “ley ómnibus”, el megaproyecto con más de 600 artículos presentado a fines del año pasado, con el que pretende llevar a cabo una profunda reforma del Estado.

La nueva versión del macro proyecto legislativo trae una serie de modificaciones del documento original que había generado fuertes cuestionamientos por el alcance inédito de la propuesta en sector políticos, sindicales y sociales.

Con estas concesiones, el gobierno del autodenominado libertario argentino pretende una mejor recepción de los parlamentarios predispuestos al diálogo de partidos de oposición más o menos cercanos al Gobierno -correspondientes al PRO (Propuesta Republicana), la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal- para evitar un rechazo durante debate en el Congreso del próximo jueves.

Entre los principales cambios se introducen modificaciones en materias como Estado de Emergencia, reforma del Estado, privatizaciones de empresas públicas, jubilaciones, seguridad y protestas, y reforma electoral, entre otras.

En lo que concierne a régimen de excepción, se elimina la emergencia en materia social y de Defensa, pero quedan vigentes las áreas económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, tarifaria, energética y sanitaria.

En cuando a privatización de empresas públicas, se excluye a la petrolera YPF de las compañías estatales habilitadas a ser privatizadas y se especifica que en el caso de Arsat (servicios satelitales), Banco de la Nación (el mayor banco del país) y Nucleoeléctrica (que agrupa a las centrales atómicas), la privatización tiene que ser “parcial” y que el “Estado debe mantener el control”.

En jubilaciones se mantienen los aumentos automáticos trimestrales de la actual fórmula hasta marzo y, desde abril, se actualiza mensualmente según el último dato de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En el texto original se estipulaba la suspensión de la fórmula y los ajustes quedaban a discreción del Poder Ejecutivo “hasta tanto se establezca una (nueva) fórmula automática”.

También se elimina las jubilaciones de privilegio para presidente y vicepresidente que finalicen su mandato después de la sanción de la ley, por lo que comenzaría a entrar en vigor desde el mandato de Milei.

En cuanto a Seguridad y protestas populares “se elimina el artículo 331 para evitar interpretaciones incorrectas sobre el corte”, dice el nuevo proyecto.

Este artículo, centrado en impedir que las protestas incluyan cortes de tránsito, causó gran discusión porque definía una “reunión o manifestación” a “la congregación intencional y temporal de tres (3) o más personas en un espacio público”.

Sobre elecciones populares, el proyecto planteaba profundas reformas al sistema electoral vigente, pero se dejó de lado para una futura discusión en sesiones ordinarias del Congreso.

En el texto original se planteaba la eliminación de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), la introducción de elecciones de diputados por circunscripciones uninominales y la actualización de la composición de la Cámara de Diputados.

En los cambios del proyecto de la “ley ómnibus” se incluye a “los empleados públicos” en las limitaciones a la actividad política y se determina un “mecanismo sancionatorio ante el incumplimiento de tales prohibiciones”.

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