Informe del Senado de EE.UU. cuestiona manejo de la CIA por “síndrome de La Habana” en funcionarios diplomáticos

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Senado cuestionó el manejo de la CIA con funcionarios diplomáticos afectados por el "síndrome de La Habana". Foto: Reuters/Evelyn Hockstein

El documento señala que muchos de los afectados enfrentan obstáculos para recibir atención médica ante los llamados “incidentes de salud anómalos”. Aunque se especuló sobre la posibilidad de que el síndrome fuera causado por un ataque de energía dirigida, el Senado instó a la CIA a seguir investigando, ya que -indicaron- aún hay muchas preguntas sin respuesta.


Un informe del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos cuestionó el manejo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en relación a la misteriosa enfermedad sufrida en los últimos años por unas 1.500 personas del cuerpo diplomático, político y de seguridad de Estados Unidos, bautizada como “síndrome de La Habana” por su aparición inicial en Cuba.

El documento no arrojó nueva luz sobre las causas de los dolores de cabeza, náuseas, pérdidas de memoria, mareos y otras dolencias denominados “incidentes anómalos de salud” y reportados por primera vez por funcionarios de la embajada de Estados Unidos en la capital cubana en 2016.

Sin embargo, el texto destaca que muchos de los afectados han enfrentado obstáculos para recibir atención médica adecuada, por lo que presenta 11 recomendaciones para mejorar el tratamiento y la respuesta de la agencia ante las consencuencias del síndrome, según recoge la cadena estadounidense CNN.

Además, el documento ha denunciado atención “demorada, negada o precondicionada”, incluidos “largos tiempos de espera para acceder a opciones de tratamiento facilitado”.

Pese a las críticas, un portavoz de la CIA defendió ante CNN las acciones de la agencia, alegando que han trabajado para solucionar el problema e investigar la “posibilidad de que actores extranjeros estuvieran dañando al personal del Gobierno estadounidense y sus familias”.

El informe ha concluido que la CIA puede “no estar bien preparada” para responder a futuros informes de incidencias de estas características ni para “facilitar una atención médica rápida, accesible y de alta calidad para quienes la necesitan”.

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Embajada de EE.UU. en la capital cubana, donde se conocieron entre su personal los primeros efectos del síndrome de La Habana. Foto: Reuters/Alexandre Meneghini

El subcomité de la Cámara de Representantes que supervisa las operaciones de la CIA, en un informe señala que el Consejo Nacional de Inteligencia dio forma a su evaluación sobre los incidentes para crear “una conclusión políticamente aceptable”.

Este síndrome, si bien se conoció entre diplomáticos estadounidense en Cuba, ha afectado a decenas de personas en diversas legaciones, incluidas Bogotá y Viena.

Aunque se especuló sobre la posibilidad de que fuera causado por un ataque de energía dirigida, el informe del Senado insta a la CIA a seguir investigando, debido a que -indica- aún hay muchas preguntas sin respuesta.

Estas personas padecieron una serie de síntomas que expertos médicos atribuyeron a ultrasonidos o microondas de origen desconocido. El informe final, publicado en 2023, concluyó que era “muy improbable” que fuese obra de un Estado extranjero, si bien tampoco se ofreció una teoría alternativa y esta ola de “incidentes médicos anómalos” sigue siendo un misterio.

Una investigación conjunta publicada el 1 de abril por ‘The Insider’, ‘Der Spiegel’ y CBS contradijo la versión oficial y apuntaron a supuestas actividades encubiertas promovidas por la Inteligencia rusa. Uno de los responsables de las pesquisas llevadas a cabo por el Pentágono, Greg Edgreen, ha situado el “nexo ruso” como el común denominador de todos los casos. Rusia siempre se desmarcó de cualquier sospecha.

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