La sombra de Cristina K: tan cerca y tan lejos de Alberto Fernández
Según los politólogos argentinos, más de la mitad de los votos de Alberto Fernández son capitalizados por la figura de la exmandataria. Sin embargo, su postulación al cargo de vicepresidenta ayudó a unir a todo el peronismo.
"Si Alberto Fernández gana la Presidencia ¿quién cree que va a tener la última palabra en los temas más importantes?", preguntó a los argentinos una encuesta realizada por la consultora Real Time Data. El 47% cree que será la exmandataria y candidata a vicepresidenta, Cristina Fernández, la que tomará las decisiones, mientras que un 49% piensa que será su ex jefe de gabinete.
"Yo reconozco que Cristina es como la jefa natural del peronismo y voto un poco por ella. Me gustó su gobierno. Estaban más consolidados los derechos sociales en general, la gente estaba más protegida", dice a La Tercera Fernando, de 52 años, mientras entrega flyers de una clínica dental en una esquina en Palermo.
"Tengo una visión muy positiva de la gestión del kirchnerismo en su totalidad y lo que nos diga Cristina, a quién votar, ahí voy a estar encolumnada porque desde que tengo uso de razón y me involucré, siempre Néstor y Cristina fueron los que me guiaron", reconoce Milagros, de 32 años, sentada en la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada.
La figura de la expresidenta argentina causa amores y odios, incluso dentro del peronismo, el espacio político que comparte con Alberto Fernández en el Frente de Todos. Pero la estrategia que ha tenido Cristina K en este período de campaña ha sido objeto de análisis por parte de los politólogos argentinos, que coinciden en que el relegarse a la vicepresidencia es una forma de restarse de un proceso que necesitaba sumar a toda la fuerza peronista, incluso al peronismo no kirchnerista.
"Es la dirigenta con más votos que tiene el peronismo, pero con la designación por parte de ella de Alberto Fernández como candidato a Presidente logró que muchos sectores renuentes a aliarse con ella como candidata a Presidenta, se juntaran en esta alianza, este panperonismo", dijo a La Tercera el analista político argentino, Joaquín Morales Solá. "Muchos gobernadores e intendentes ya habían dado por enterrada en la historia a Cristina Kirchner, pero con Alberto Fernández están dispuestos a volver. También muchos votantes del conurbano y del interior se habían alejado de Cristina, y ahora volvieron", agrega.
El politólogo argentino Nicolás Solari asegura que la figura de Cristina Kirchner, pese a todas las acusaciones judiciales por supuesta corrupción, fue decisiva para la campaña de Alberto Fernández. "Sin el apoyo de Cristina, Alberto hubiera sido un candidato inviable, de no más de 2 o 3 puntos", sostiene.
"Del 47% que Alberto sacó en las PASO sabemos que 38-40 puntos son de Cristina. Son personas que la siguen a todas partes. La inyección de capital político de ella es muy clara", coincide el analista Jorge Giaccobe.
Así, el hecho de que Cristina se haya mantenido al margen hizo posible la gran alianza peronista que hoy es favorita de ganar incluso en primera vuelta. "Cristina mantuvo en estos meses una distancia ideal con la campaña de Alberto Fernández, estando lo suficientemente cerca como para transferirle sus propios votos pero lo suficientemente lejos para que pudiera ganar nuevos apoyos", dice Solari.
También los expertos exponen otro motivo por el cual Cristina tuvo que mantenerse un poco alejada de la campaña: una razón personal. Florencia, su hija menor, se encuentra bajo tratamiento médico en Cuba desde febrero. Cristina K tiene que viajar frecuentemente a la isla, cancelando por ello varios compromisos de campaña.
Pero las dudas y la incertidumbre, tanto de la gente, del oficialismo y de los mercados, se centran en cuál será el rol de Cristina en un futuro gobierno de Alberto Fernández, y cuál será efectivamente su incidencia.
El macrismo no dudó en exponer la situación: "Si gana Fernández, gana Cristina. Y va a gobernar ella. La que tiene el poder en ese espacio es ella, no tengan ninguna duda", señaló en un acto de campaña el candidato a vicepresidente de Macri, Miguel Ángel Pichetto.
En esa sentido, Morales Solá indica que "tenemos a un hombre con un carácter fuerte que no va a dejar que Cristina le maneje como ella quiera el gobierno, ni las políticas, ni los funcionarios. Es una experiencia inédita en la Argentina, y no podemos predecir cómo va a hacer". Sin embargo, supone que Cristina Kirchner "no se va a meter en la economía porque ya sabe que la situación es difícil y va a dejar que eso quede en manos de Alberto Fernández. Posiblemente sí pida influir en otras cosas que tienen relación indirecta con la economía como la política exterior".
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