Los ganadores y perdedores del cambio de gabinete de Macri

Pese a que Argentina se convirtió en el país de la región con el menor número de ministerios, tras el dramático recorte de carteras anunciado el lunes por la Casa Rosada, la reducción de gabinete dejó a muchos con gusto a poco. La razón: no implicó cambios de nombres al interior del equipo del Presidente Mauricio Macri.

El nuevo organigrama -con el que se busca relanzar la gestión de Cambiemos- posicionó de mejor forma a algunas figuras, más que a otras. Entre los primeros se encuentran aquellos que seguirán en sus cargos. En el segundo grupo aparecen los funcionarios cuyas carteras pasaron a ser secretarías.

Aunque muchos pensaban que tenía un pie fuera del gobierno, al punto que el radical Carlos Melconian sonaba como su posible reemplazo, Nicolás Dujovne continúa siendo el indispensable de un ministerio que volvió a llamarse de Economía, dejando atrás el título de Hacienda y Finanzas.

"No se nos pasa por la cabeza abandonar al Presidente, pero siempre estamos a disposición para cuando él considere que debe tomar una decisión", dijo el lunes Dujovne, quien ahora se encuentra en Washington intentando negociar un desembolso anticipado con el FMI y conseguir un desahogo financiero para la crisis del país transandino.

Otro de los que se transformó en uno de los irremplazables para Macri es Rogelio Frigerio. El ahora titular de Interior, Obras Públicas y Vivienda, también estuvo amenazado por una alianza con los radicales, en la que el abogado mendocino Ernesto Sanz pudo ocupar su puesto. Pese a las negociaciones a puertas cerradas, se reveló que fue el mismo Macri quien defendió la continuidad de su ministro. "Queda bien posicionado y se consolida como figura clave", señaló a La Tercera el politólogo Ignacio Labaquí sobre Frigerio.

Según La Nación, Carolina Stanley, de Desarrollo Social, es otra de las ministras más fortalecidas por Macri, ya que además se hace cargo de la cartera de Salud. Lo mismo que Dante Sica, de Producción, que sumó a su órbita las áreas de Trabajo y Agroindustria.

Aunque permaneció en la jefatura de gabinete, y no fue sacrificado como muchos pensaban, Marcos Peña perdió a dos de sus alfiles: Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, por lo que su figura queda igualmente debilitada.

Entre los perdedores también se cuentan quienes fueron degradados de categoría, como Jorge Triaca o Adolfo Rubinstein. Aún así, Luis Etchevehere, ahora secretario de Agroindustria, fue uno de los más golpeados, considerando la decisión del gobierno de aplicar nuevamente retenciones a las exportaciones. Además, dice Labaquí, "entre los perdedores están los radicales, que no pudieron poner a ninguna figura en el gabinete".

Con todo, el columnista de La Nación Sergio Berensztein comentó a La Tercera que "el Presidente tenía la posibilidad de relanzar la administración y generar un shock de confianza, pero no lo logró".