Nueva Zelanda decreta Auckland como región libre de coronavirus y levanta este miércoles las restricciones

Las autoridades de Nueva Zelanda han anunciado este domingo que a partir del miércoles la ciudad más poblada del país, Auckland, dejará de estar sometida a las estrictas medidas de confinamiento, después de considerar que está libre de coronavirus tras diez días sin transmisión comunitaria.

En su balance de este domingo, el Ministerio de Salud de nueva Zelanda ha informado de tan solo un único caso, el de una persona que llegó de Hong Kong el 1 de octubre, y que ya ha sido trasladado y aislado en uno de los centros de cuarentena de Auckland, levantados por el Gobierno.

Hasta la fecha, Nueva Zelanda, cuenta con un total de 1.499 casos acumulados y 25 fallecidos. Auckland, sujeta a restricciones desde el 12 de agosto a diferencia del resto del territorio, cuenta con 226 casos, aunque sólo uno de ellos se mantiene activo.

Las autoridades sanitarias han informado de que a nivel nacional, se estiman unos 40 casos activos, de los cuales 34 proceden del extranjero, pero ninguno de ellos ha necesitado ser ingresado.

Durante su intervención ante los medios de comunicación este domingo, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha recordado a los ciudadanos que el hecho de que Auckland hay vuelto a la primera fase del estado de alarma no significa que el coronavirus esté ya “ausente”.

En ese sentido, ha aplaudido y agradecido el esfuerzo colectivo llevado a cabo por el país durante todos estos meses, lo que les permite, ha destacado, “sentir una vez más el orgullo de haber logrado llegar a buen puerto juntos”.

“Los habitantes de Auckland y los neozelandeses se ha apegado al plan que ya ha funcionado dos veces y derrotaron al virus nuevamente”, ha dicho.

Con la vuelta a la primera fase, se levantan la mayoría de las medidas que funcionaban hasta el momento, como el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público, la prohibición de realizar reuniones de más de 100 personas, o de consumir en bares y restaurantes fuera de las mesas.

Por su parte, el alcalde de Auckland, Phil Goff, ha acogido con satisfacción la decisión del Gobierno y ha animado a los habitantes de la ciudad más poblada del país --más de un millón y medio de habitantes-- a que acudan a las calles a apoyar las empresas y establecimientos locales, informa el diario ‘New Zealand Herald’.

“Es una gran noticia para las empresas, que podrán volver a comerciar con normalidad, proporcionando un impulso positivo para la economía. También es una gran noticia para los habitantes de Auckland, que pueden disfrutar reunirse con amigos y familiares y asistir a eventos importantes con normalidad”, ha dicho.