48 horas de caos en Santiago: los hitos que marcaron la crisis

metro carabineros

Revisa los momentos que han marcado los días más complejos desde el retorno de la democracia. Desde los primeros enfrentamientos el día viernes, hasta la decisión de Estado de Emergencia y el Toque de queda.


Eran imágenes distintas, pero el mensaje era el mismo. En andenes, puertas de metal y murallas, se leía una sola palabra: "evade". Una protesta, una invitación, una consigna escrita con trazos furibundos que resumió el malestar de quienes decidieron, de un salto, pasar sobre los torniquetes del Metro y sobre el juicio técnico que decidió el alza en el precio del boleto para acceder al tren subterráneo.  Una sola palabra que bastó para provocar la mayor oleada de protestas vistas en Chile, desde que la democracia volvió a ser una realidad a partir de 1990.

Los 30 pesos más caros

Fue a las 14.51 del viernes 18 cuando un tweet publicado por Metro daba cuenta de interrupciones en el servicio. "#L1 y #L2 suspendidas con estaciones cerradas y sin servicio de trenes por desmanes causados por manifestantes que impiden contar con las condiciones mínimas de seguridad para pasajeros y trabajadores". Eran en su mayoría escolares que evadían en masa los acceso al andén. Adolescentes, nacidos en la era de internet, filtros de Instagram y el K-Pop, que deseaban hacer notar su molestia con el alza del pasaje de Metro, a modo de una avalancha humana.

Todo comenzó unos días antes, el viernes cuatro. Solo bastaron 27 palabras en la cuenta de Twitter del Ministerio de Transportes para anunciar el alza en el pasaje de Metro. "Según informó el Panel de Expertos del Transporte Público, a partir de este domingo las tarifas de @metrodesantiago, @Trencentraly los buses de @Red_Movilidad se incrementarán". El incremento de 30 pesos en horario punta, hasta llegar a los 830 se compensaba con una rebaja en el horario bajo, el que se fijó en 640 pesos.

Pero no bastó.

A las 15.00 horas ya se podía notar el aglomerado de gente que llenaba los paraderos esperando un bus.  Algunos incluso bajaban a la calzada para conseguir un transporte. El transito de a poco se paralizaba. La línea del Metro seguía abierta, pero no por mucho.

Cuando caía el atardecer, desde la compañía avisaron la suspensión del servicio. "Toda la red de Metro se encuentra cerrada por disturbios y destrozos que impiden contar con las condiciones mínimas de seguridad para pasajeros y trabajadores",  se publicó en la cuenta de Twitter a las 19.20 horas.

Fue poco después cuando las personas comenzaron a caminar buscando una opción. Por miles, se les vio caminar por las avenidas principales. A las 20.30 se sumó el sonido metálico y seco de las cacerolas en distintos puntos de la ciudad. Estaban hambrientos, no de comida, sino de respuestas. Poco rato más tarde, la multitud se congregó en Plaza Italia. Hacia las 21.10 comenzó a circular en las redes la imagen del primer bus quemado hasta sus entrañas, casi como un esqueleto de pescado lanzado al pavimento.

Chicos encapuchados se enfrentaban a carabineros. Los disturbios se extendieron hacia puntos tan lejanos del centro como San Bernardo, Cerrillos y Maipú. A las 22.00 se ordenó el actuartelamiento de policías uniformados, PDI y las Fuerzas Armadas.

Hacia las 23.00 las llamas comenzaron a devorar el edificio corporativo de Enel, lo que obligó a evacuar a 40 trabajadores. Un poco más de media hora más tarde algunas estaciones ardieron. Desconocidos iban, venían, y tras de sí dejaban a las llamas. En las redes sociales se viraliza la imagen de la estación Trinidad consumida por el fuego.

Fue a la medianoche cuando el Presidente Sebastián Piñera declaró Estado de Emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco, y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo. A continuación, introdujo a una nueva autoridad. El general de división Javier Iturriaga del Campo fue designado como jefe de la Defensa Nacional.

Cuando sonó un toque de queda

A media hora del anuncio presidencial los militares salieron a patrullar las calles. La idea era resguardar el orden, pero los desmanes continuaron en distintos puntos de Santiago. Metro avisó el cierre total de la red por todo el fin de semana.

Al amanecer, desde las redes sociales, se iniciaron llamados para manifestarse en regiones. Las ciudades de Valparaíso y Concepción,  las mismas que en algún momento de la historia desafiaron al poder de Santiago, ahora parecían sumarse a las voces de protesta.

Pero en la capital la situación no amainaba. A mediodía en la Plaza de Maipú, acaso uno de los puntos claves de la zona poniente, comenzaron las manifestaciones. La gente se acerca a los militares. Les gritan. Los increpan. Los conminan a retirarse. Incluso, algunos se permitieron golpear cacerolas a menos de un metro de distancia de los efectivos. Entremedio sonó un disparo. Se dijo que fue para dispersar.

Casi a la misma hora los manifestantes se congregaron en Plaza Italia. A los pies de la estatua del General Baquedano, las soldados intentan contenerles. Hubo quienes discutieron con los efectivos. Entre ellos hay políticos, artistas, estudiantes, gente común. Volaron las piedras, cayeron los postes. Las lacrimógenas no cesaron

Faltando quince minutos para las 15.00, cinco micros fueron quemadas en Diagonal Paraguay con Vicuña Mackenna. El resto dejó de circular. A eso de las 16.00, desde Transantiago se avisó la suspensión del servicio. La gente caminó buscando alternativas.

Ya hacia las 17.00 los mismos actos comenzaron a ser replicados en regiones. Se registraron desmanes en los ejes Viña del Mar/Valparaíso, así como en Concepción/Talcahuano, y en otras localidades. Poco después la situación se hizo más crítica.  Santiago estaba sin transporte y las manifestaciones derivaron en saqueos a diversos locales del centro. La estación San Pablo es quemada. Arden bombas de bencina, y se repiten imágenes que se vieron durante el terremoto de 2010. Hubo quienes cruzaron calles arrastrando televisores, electrodomésticos, y otros artículos recién tomados de las vitrinas.

El Presidente Piñera se dirige al país. "He escuchado con humildad la voz de mis compatriotas y no tendré miedo a seguir escuchando esa voz. Vamos a suspender el alza de los pasajes del Metro", afirmó.

A eso de las 19:30, el general Iturriaga se dirigió al país. Anunció toque de queda en Santiago, a partir de las 22:00 hasta las 7:00 del domingo. Una medida inédita para una generación de chilenos nacidos desde mediados de los ochentas. "Esperamos que la ciudadanía pueda volver a desarrollar sus actividades con normalidad. Invitamos a toda la ciudadanía a que retorne a sus hogares y que pueda evaluar las medidas que ha dispuesto el gobierno y coopere a resguardar su familia, su integridad y sus propios bienes", explicó

Pero la decisión no bastó. Cientos de personas desafiaron la orden y continuaron con manifestaciones y cacerolazos. Esa sensación también se registró en regiones. Ello obligó al gobierno a decretar el Estado de Emergencia para Valparaíso y Concepción, debido al incremento de los disturbios. A la medianoche se inició el toque de queda en el puerto principal. A las 02.00 en la capital del Bío Bío.

Domingo de filas

En la madrugada del domingo dos personas murieron en medio de un incendio, en San Bernardo. Los militares dispararon e hirieron a personas que saqueaban un supermercado en Puente Alto. A poco de levantarse el toque de queda, se anunció que el transporte público comenzaba a circular nuevamente en Santiago. En algunas zonas circularon algunas máquinas. Mientras, las aerolíneas debieron reprogramar vuelos, otras suspendieron servicios y los trasnochados pasajeros salían como podían desde la terminal aérea. Los recibiría una ciudad en conflicto.

Pasadas las ocho de la mañana se vieron filas en las bencineras para llenar los estanques. Algunos además llevan bidones. Las aglomeraciones también se registran en almacenes y cajeros automáticos. Los centros comerciales y supermercados decidieron no abrir sus puertas.

Un poco más tarde, el caos se salta la espera. Se retoman las manifestaciones y desórdenes en Plaza Italia.

A mediodía en el histórico matadero Franklin hay enfrentamientos. Hay condena de varios políticos hacia los hechos de violencia. Mientras, en los mataderos los locatarios defienden sus negocios con fierros y cadenas. En La Moneda, se reúnen autoridades, ministros y políticos. Alistan decisiones. Iturriaga anuncia que el toque de queda se adelanta a las 19.00 horas. La gente intenta llegar a sus hogares. Pero la calma, aún queda en espera.

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