Buscan convertir la cárcel de Pisagua en museo de DD.HH.
Ha sido centro de detención político en tres períodos. Consejo Regional aprobó $ 400 millones para proyecto.
Un ambicioso proyecto busca convertir la derruida cárcel de Pisagua, en la Región de Tarapacá -que durante tres períodos de la historia de Chile fue centro de reclusión para prisioneros políticos-, en un centro de interpretación de los Derechos Humanos o un museo del sitio.
La iniciativa es impulsada por las organizaciones de DD.HH. de Tarapacá, las que buscan que se concrete la compra del inmueble declarado monumento nacional, para lo cual ya fueron aprobados $ 400 millones por el Consejo Regional.
Luis Caroca, presidente de la Corporación de Derechos Humanos y Sitios de la Memoria de Tarapacá, señaló que la iniciativa busca no solo concretar la adquisición de las instalaciones, sino también hacer un diagnóstico sobre su estado, conservarlo y convertir las instalaciones en un icono a nivel latinoamericano.
"La cárcel de Pisagua ha permanecido cerrada por años y presenta un avanzado deterioro en algunas áreas. Ya hemos conversado con los actuales propietarios, están dispuestos a vender; hay coincidencia en los valores y existen recursos aprobados por parte del Consejo Regional de Tarapacá para su adquisición", sostuvo.
Caroca, además, añadió que "nuestro proyecto, y esperamos que sea acogido íntegramente, es convertir la cárcel en centro de interpretación de los Derechos Humanos, un lugar que sea capaz de convocar a que los visitantes conozcan las numerosas historias que guardan esos muros, cómo se transgredieron los Derechos Humanos y que este tipo de hechos nunca más se vuelvan a repetir", sentenció.
El objetivo es, también, que la cárcel fortalezca el desarrollo del puerto. "Pisagua necesita de instrumentos que potencien la actividad económica, y creemos que la recuperación de la cárcel contribuirá a convocar a ese poblado a turistas. Esperamos que en el segundo semestre de este año se concrete definitivamente la adquisición del inmueble", sentenció otra fuente municipal.
Héctor Marín, presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Iquique, contó que han estado trabajando coordinadamente las entidades ligadas a este tema.
"Queremos que sea un sitio de memoria, no solo para contar una historia, sino mantener en ese lugar una fuente de información permanente para las actuales y futuras generaciones", dijo.
Una de las mayores peculiaridades de la cárcel de Pisagua es que dentro de tres períodos de la historia ha sido empleada como centro de reclusión para prisioneros políticos. La primera vez fue durante la aplicación de la llamada "ley maldita", en el gobierno de Gabriel González Videla; la segunda, en la administración de Carlos Ibáñez del Campo y, por último, en el período de Augusto Pinochet. Se calcula que, en total, cerca de mil prisioneros estuvieron allí.
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