Canonistas analizan fallo de la Suprema por sacerdote Precht

"Algunas personas han dicho que este fallo puede abrir flancos nuevos. Yo creo que al menos es materia de debate, ya que en Chile, en virtud de la Ley de Culto, el Estado reconoce el ordenamiento interno de la Iglesia Católica y de otros credos", expresó el sacerdote Francisco Walker.

Su referencia es a la reciente resolución de la Corte Suprema, que acogió un recurso de amparo interpuesto por la defensa del sacerdote Cristián Precht en contra del arzobispado de Santiago. La Iglesia de la capital inició, en agosto, una investigación contra el religioso por una denuncia de presunto abuso. Y le fijó medidas cautelares, entre ellas residir en Santiago. Y ese "arraigo", que se ordena en casi todas las indagatorias eclesiales, fue lo que la Suprema estimó ilegal, abriendo la inédita discusión.

Al respecto, Walker agregó que "las determinaciones de la Iglesia Católica, dentro de su ordenamiento, obligan en conciencia, tanto a consagrados como laicos, no de forma coercitiva. Pero ante cualquier escenario, la Iglesia acata y ha acatado siempre los fallos de los tribunales de justicia. Sin embargo, me parece que podría haber en este fallo una falta de comprensión de su orden interno".

Para el sacerdote Andrés Moro, vicario para la educación del Arzobispado de Santiago, "los sacerdotes están obligados a respetar dos códigos. El Código de Derecho Canónico y la justicia civil. Sin embargo, no puede haber contradicciones entre uno y otro. En la religión, así como todos los chilenos, nos regimos por la Constitución y las leyes de la República. Ciertamente no es normal que un religioso acuda a la justicia civil por un tema de Iglesia, pero también, así como cualquier chileno, está en su legítimo derecho de hacerlo. Y la Iglesia acata los fallos judiciales. Por supuesto, habrá que estudiar este fallo".

Alejandro Álvarez, abogado canonista de la Fundación Voces Católicas, sostuvo que lo más relevante del dictamen es que el sacerdote Cristián Precht "desconoce" su vínculo con el Arzobispado de Santiago.

"El fallo de la Corte Suprema tiene varias lecturas. Una de ellas es que el máximo tribunal manifiesta el principio de la supremacía constitucional. Esto quiere decir que todo el ordenamiento jurídico debe someterse a la carta fundamental".

Añadió que "por otra parte, los sacerdotes, obispos y miembros de la jerarquía católica se encuentran bajo el ordenamiento canónico. En el sacramento de la ordenación, el sacerdote promete obediencia al obispo y a sus sucesores. Es decir, hay una obediencia y también un acto jurídico de incardinación, que consiste en un vínculo jurídico entre ese sacerdote, el obispo y la diócesis. No obstante, en el código canónico no existe lo que jurídicamente se conoce como imperio, no puede exigir la obligatoriedad de las normas, porque no tiene medios de fuerza para hacerlas cumplir". Para Álvarez, "en este orden, el sacerdote Precht, a través de este recurso, desconoce el vínculo con su obispo y diócesis, y se somete a la ley civil. Y esa es, a mi juicio, la relevancia del fallo".