El hogar de ancianos que se enfermó en silencio

En la comuna de Puente Alto, a la altura de Avenida Santa Rosa, 94 adultos mayores residen en un hogar sin nombre. Los vecinos conocen a aquel edificio de blanco riguroso como el Eleam (Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores), que depende del Servicio Nacional de Adulto Mayor (Senama).

Los ancianos, en tanto, todos mayores de 60 años, en su mayoría postrados y con dependencia moderada y leve, se encuentran al cuidado día y noche de un grupo de 82 funcionarios.

Cuidadoras, equipos de aseo y de alimentos, enfermeras, nutricionistas, kinesiólogos y terapeutas ocupacionales son parte de la pequeña comunidad que convive en ese lugar, en apariencia tranquilo, y en el que hoy hay temor. Y una cuarentena preventiva.

El hito de alerta ocurrió pasado el mediodía de este sábado. Con protestas de los vecinos y mucha bulla. En una pauta de prensa a la que asistió el ministro de Salud, Jaime Mañalich, el alcalde de la comuna, Germán Codina, dijo que allí habían fallecido dos personas en la semana previa, y que había una alerta de residentes supuestamente contagiados con Covid-19.

“Ellos (los residentes) no sabían que se estaban contagiando, no los estaban protegiendo, y esto también puede afectar a las viviendas circundantes”, reclamó Juan Alegría, uno de los vecinos.

El director del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Octavio Vergara, apuntó que este hogar tenía activado este protocolo por coronavirus desde el 17 de marzo: “Había medidas mucho más estrictas en cuanto a las personas que ingresaban, en el aseo, en el cuidado de los residentes, en el monitoreo diario, en la ventilación y en la higiene. Este protocolo estableció la restricción absoluta de visitas, los familiares que quisieran ir no podían ingresar”. Pero aun así se contagiaron. Y en el peor lugar posible, donde todos son población de riesgo.

Según información de Senama, los contagiados son seis. Y se investigan los decesos anteriores. El Ministerio de Salud, en tanto, confirmó que uno de los fallecidos fue producto del Covid-19 y todos los ancianos comprometidos se mantienen en el Hospital Sótero del Río.

Hubo que tomar medidas de emergencia. El total de los funcionarios originales está en cuarentena. Por ende, han sido reemplazados, para que el centro se mantengan en funcionamiento, con los residentes que deben permanecer en el lugar. “Ahora se están haciendo los test a todos, para poder determinar quiénes deben hospitalizarse de inmediato”, dijo Vergara.

El objetivo es que en un período acotado en la residencia solo queden 25 adultos mayores. “Ellos son los casos más complejos, no por coronavirus, sino que porque son personas postradas”, se informó.

Este hogar es uno de los 12 centros del Senama. Funciona desde 2013 y el administrador directo es la Fundación La Familia de María, que asumió su gestión hace tres años.

“¿Cómo fue posible que allí hubiera un foco de contagio?”, se pregunta Raquel Del Carmen, vecina.

El sábado, tras la visita del ministro Mañalich, el Minsal ratificó que existían contagios y que se tomarán todas las medidas necesarias. El secretario de Estado informó que en conjunto con el alcalde Codina, se resolvió que “de las 90 personas que alberga el Eleam, 25 residentes serán aislados en el mismo hogar por su condición de postrados. Se reforzará al personal habitual del recinto con funcionarios de salud. El resto de los residentes, con menor nivel de dependencia, alrededor de 60 personas más, serán trasladadas a lugares habilitados”.