La dispar suerte de Francisco Solar y Mónica Caballero tras juicio por envío de paquetes explosivos
El 6º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago lo condenó a él como autor y a ella como cómplice del delito de colocación y activación de artefactos explosivos por caso de edificio Tánica de Vitacura. Son casi 86 años de cárcel para el antropólogo y 12 años para su expareja.
El 24 de julio de 2020, Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero Sepúlveda fueron detenidos para ser formalizados por su responsabilidad como autores de una serie de atentados con explosivos en la capital. El juicio en su contra se inició el 18 de julio de este año y la Fiscalía Metropolitana Sur pedía más de 170 años de cárcel para ambos.
El pasado 7 de noviembre, luego de más de tres meses de audiencias, el 6º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago lo condenó a él como autor y a ella como cómplice del delito de colocación y activación de artefactos explosivos.
Este jueves, en tanto, el tribunal procedió a la lectura de su sentencia en el caso.
Solar fue condenado como autor de dos delitos consumados de envío de encomienda explosiva y dos delitos consumados de colocación y activación de artefactos explosivos en la vía pública a cuatro penas de 12 años de presidio mayor en su grado medio. Por el delito de homicidio frustrado de carabinero en servicio se le impuso además una pena de 15 años de presidio mayor en su grado medio. Por un delito de homicidio frustrado, en la persona de Rodrigo Hinzpeter, la pena que estableció el tribunal fue de 12 años de presidio mayor en su grado medio. Por un delito consumado de lesiones graves a funcionario de Carabineros deberá cumplir una pena de seis años. Por lesiones menos graves a funcionario de Carabineros se le condenó a una pena de 600 días. Por cinco delitos consumados de lesiones leves a carabineros en ejercicio de sus funciones a cinco penas de 100 días de presidio menor en su grado mínimo. Por un delito de daños calificados se le impusieron 818 días de reclusión menor en su grado medio.
Caballero fue condenada como cómplice de dos delitos consumados de colocación y activación de artefactos explosivos de fabricación artesanal a una pena única de 12 años de prisión.
“Los sentenciados deberán cumplir las sanciones corporales de manera real y efectiva comenzando por la más grave en el caso de Soler Domínguez y sirviéndoles de abono el tiempo que han permanecido ininterrumpidamente privados de libertad en razón de estos hechos, esto es a partir del día 24 de junio de 2020″, señaló el tribunal.
El fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Sur, Héctor Barros, destacó que se trata de una condena de más de 97 años en total, contra los dos acusados.
“En el caso de Francisco Solar serían 86 años de cárcel y en el caso de Mónica Caballero, 12 años. Para nosotros es un resultado de un gran trabajo que se ha hecho junto a las policías, especialmente junto a Carabineros, OS9, Labocar y el Gope de Carabineros, quienes durante toda la investigación se abocaron a conseguir los medios de prueba necesarios para llevar adelante esta causa y sobre todo para obtener los resultados que hemos tenido hoy en este juicio. Aquí se exhibió prueba científica, prueba testimonial, prueba pericial y por eso es que la condena es una de las más altas condenas que hay en el sistema de justicia penal por este tipo de delitos. Y también señalar que esto implica y significa que todo, el sistema de persecución penal funciona, funcionan los tribunales con estas penas altísimas, funciona el Ministerio Público y funcionan las policías”, indicó el fiscal Barros, tras la lectura.
Los correos bomba
El juicio tuvo lugar por dos artefactos explosivos que fueron enviados como encomiendas por Correos de Chile. Uno de ellos, con pólvora negra, detonó en la 54ª Comisaría de Carabineros de Huechuraba el 25 de julio de 2019. El segundo envío llegó ese mismo día a las oficinas de Quiñenco en Las Condes e iba dirigida al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. Carabineros lo interceptó y logró evitar que el atentado se concretara. El paquete contenía 105 gramos de dinamita, suficiente para hacer volar un piso completo del edificio. También se investigó la colocación de dos bombas (una en un basurero y la otra detrás de un asiento) en el edificio Tánica de Vitacura el 27 de febrero de 2020.
A fines de 2021, Solar confesó ante el Ministerio Público.
“Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter”, indicó Solar en esa confesión.
También asumió responsabilidad por el paquete enviado a la unidad policial. La detonación destruyó tres muros y cinco uniformados resultaron heridos por esa acción: el mayor Manuel Guzmán Hernández, la sargento primero Erica Bravo Aravena, el cabo primero José Aguayo Montiel y los cabos segundo José González Parra y Estefanía Contreras Parra.
Caso Bombas I y condena en España
Solar y Caballero fueron acusados de delitos similares en el llamado Caso Bombas. El 10 de octubre de 2012, la Corte Suprema confirmó la absolución de la entonces pareja y los otros cuatro imputados y en enero de 2013 visó el pago de 470 millones por las costas del proceso, $100 millones beneficiaron al antropólogo conocido como “Cariñosito” y $80 millones a Caballero.
Al recuperar su libertad, decidieron dejar el país. El 13 de noviembre de 2013 fueron detenidos por la policía española. Se les juzgó y condenó como autores de la colocación de un artefacto que estalló en la Basílica del Pilar, en Zaragoza. Tras cumplir una condena de cuatro años y seis meses en el país europeo, fueron deportados y regresaron a Chile en marzo de 2017.
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