La hora suprema: cómo ha cambiado la corte que elige a sus cinco favoritos para fiscal nacional

El ministro y expresidente de la Corte Suprema Guillermo Silva el martes 8 de noviembre está de cumpleaños. Ese día, en su aniversario de vida número 75, debe también abandonar el máximo tribunal por cumplir la edad límite que impone la ley para integrarlo. Como el día anterior, este lunes 7, está convocada la audiencia para escoger la quina para fiscal nacional, el magistrado había pedido al pleno un permiso administrativo para ausentarse de tal decisión, en el entendido que le parecía de mal gusto votar y al día siguiente irse del Poder Judicial. Sin embargo, sus compañeros no aceptaron su solicitud y Silva Gundelach deberá sentarse en estrado y junto a sus 20 compañeros escuchar las exposiciones de los 17 candidatos a suceder en el Ministerio Público al abogado Jorge Abbott.

Hace siete años, en octubre de 2015, fue la última vez que la Suprema participó en este concurso público. Según el acta de votación de ese entonces, sólo seis de los actuales 21 integrantes del máximo tribunal -incluido el propio ministro Guillermo Silva- participaron de la conformación de la quina que luego se envió al Ejecutivo con los cinco aspirantes más votados. Esa vez, la corte era dirigida por el ministro Sergio Muñoz y en la audiencia se contó con una amplia presencia de integrantes de la masonería, de hecho -comentan jueces consultados- eso explica la amplia votación que sacaron algunos de los postulantes de ese entonces que eran vinculados al mundo de la logia.

La Corte Suprema que participó de ese proceso en 2015, además, tenía sólo tres mujeres: Rosa Egnem (hoy retirada) y las ministras Gloria Ana Chevesich y Andrea Muñoz. El jueves 3 juró ante el pleno la más reciente integrante del máximo tribunal, la magistrada María Soledad Melo. Con ella, quien alcanza a votar en la audiencia de este lunes 7, son ocho las juezas de las altas esferas del Poder Judicial que están habilitadas para escoger a la quina. Entre las aspirantes a dirigir el Ministerio Público hay cierta esperanza de que -justamente- el factor femenino sea decidor y entre los favoritos de la Suprema haya amplia presencia de abogadas, sobre todo teniendo en cuenta que la ministra de Justicia, la socióloga Marcela Ríos, ha manifestado que le gustaría que este gobierno sea partícipe del proceso en que se nomine a la primera fiscal nacional de la historia.

A eso se suma, dicen en el Palacio de Tribunales, que la actual conformación de los supremos es más joven y ponen como ejemplo algunos de los últimos nombramientos, que se trata de exrelatores y abogados que no sobrepasan los 65 años.

Con todo, en tribunales ya resuenan nombres de quienes correrían con ventaja en el favoritismo de los supremos. Ahí asoman los candidatos Carlos Palma (fiscal regional de Aysén), José Morales (fiscal jefe Santiago Norte), Marta Herrera (jefa Jurídica y Anticorrupción), el actual fiscal nacional (S) Juan Agustín Meléndez, la actual secretaria de Contraloría y exasesora de la Fiscalía Nacional, Nelly Salvo; la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, y el exfiscal, hoy defensor, Ángel Valencia.

Algunos supremos más experimentados relevan la ausencia del Ejecutivo en el concurso. Las veces pasadas, funcionarios de gobierno hacían saber a la Corte Suprema quién era su fiscal. Eso sucedió, recuerdan las mismas fuentes, cuando el candidato de La Moneda era el penalista Jorge Bofill y en la quina el máximo tribunal lo dejó fuera. Y es que en esta etapa del proceso las autoridades del Poder Judicial hacen valer su favoritismo y -comentan dos jueces consultados- “es obvio que estudiamos antes a los candidatos, no es que en base a la exposición de 10 minutos de este lunes uno escoja improvisando, es importante saber quiénes son y, por supuesto, también las propuestas que tienen”.

A las 14.30 horas está citado el pleno de la Corte Suprema a escuchar las 17 ponencias. Cada candidato tiene 10 minutos para exponer cuáles son sus propuestas concretas en caso de ser elegido fiscal nacional, una especie de hoja de ruta que debería seguir el Ministerio Público en los próximos ocho años.

¿Quién parte? Pese a que los aspirantes tienen un número de postulación tras la confección del acta del máximo tribunal, antes de comenzar se sorteará quién abrirá los fuegos y el orden en que se irán presentando ante los jueces. Todos los candidatos han confirmado que se presentarán de forma presencial ante el pleno, la única duda recae en los ministros Ricardo Blanco y Sergio Muñoz, quienes han estado trabajando de forma telemática. De no asistir físicamente, sería la primera vez en la historia que esta audiencia se realiza de forma híbrida, modalidad que quedó en tribunales tras la pandemia.

Otra duda es si participará en la audiencia el ministro Jean Pierre Matus, quien manifestó estar inhabilitado, ya que una de las postulantes, la abogada Karinna Fernández, lo tiene querellado. De todas formas, es el pleno quien debe resolver si acepta o no esa determinación del juez, quien podría sumarse entonces a los 21 magistrados con derecho a voto en la jornada. Cada uno de ellos -tras las exposiciones- puede votar por tres candidatos.

Se espera que cerca de las 18 horas, luego de reunirse y votar, la relatora del pleno del máximo tribunal ya cuente con la quina de las cinco mayorías y esa acta será enviada de inmediato a manos del Presidente Gabriel Boric. Así se iniciará entonces la etapa en que el Mandatario deberá sondear primero cuál es la mejor alternativa para liderar la persecución penal en Chile y si su propuesta, además, cuenta con el respaldo de 2/3 del Senado. Este lunes en la tarde comenzará una nueva partida que el Ejecutivo buscará ganar para instalar al cuarto o cuarta fiscal nacional de su historia.