Los delitos no toman vacaciones, se trasladan a las playas

Cuatro personas detenidas y el mismo número de lesionadas. Ese fue el saldo luego de que dos hombres y dos mujeres se enfrascaran en una riña, sin tregua, la tarde del sábado 11 de enero, en la playa Caleta Abarca de Viña del Mar.

La disputa del grupo, que tenía rencillas anteriores, quedó registrada en videos tomados por impávidos veraneantes que a esa hora disfrutaban de la playa. Lo que más llamó la atención, precisamente, fue el nivel de violencia, que terminó cuando intervino personal de Carabineros.

Imágenes como esta son las que autoridades locales y del gobierno buscan evitar, y para lograr esto es que se tomaron una serie de medidas de seguridad en todas las playas que se pueden encontrar a lo largo de los 6.435 kilómetros de costa de Chile, así como también en los lagos.

El inicio del verano incide en la llegada masiva de turistas, de Chile y el mundo, a los principales balnearios.

En cifras del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), durante el 2024 y hasta octubre del año pasado se produjeron casi 34 millones de viajes internos, registrando un aumento del 12% respecto del mismo periodo del año anterior. El destino predilecto de los visitantes locales, según el mismo organismo, fue la Región Metropolitana y el litoral central.

En detalle, las comunas que concentraron los arribos de turistas fueron Viña del Mar, con un total de 2,6% de los viajes totales, seguido de Santiago (2%), La Serena (1,8%), Coquimbo (1,8%), El Tabo (1,8%), Algarrobo (1,7%), El Quisco (1,6%), Valparaíso (1,5%), Pichilemu (1,5%), Villarrica (1,4%), Pucón (1,4%), entre otras.

La llegada de turistas trae aparejado, inevitablemente, el aumento de los delitos en aquellas zonas que son predilectas para pasar las vacaciones.

Pía Greene, académica del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (Cescro) de la Universidad San Sebastián (USS), explica que el fenómeno delictual “se moviliza junto a las personas. Un ejemplo es que en los lugares donde queda poca gente, aumentan los robos a las viviendas”, mientras que los delitos contra las personas “que se movilizan con los turistas se trasladan hacia donde hay más aglomeraciones”.

Agrega que en esta época es “en las playas donde se va a encontrar la mayor cantidad de delitos de hurto, robos, robo de vehículos, todo lo relacionado al alcohol, como las riñas, lesiones, etc.”. Junto con esto, Greene afirma que todo esto se explica “porque cambia el estado de las personas, están en otro contexto”.

La Tercera analizó y comparó el número de delitos ocurridos durante el primer trimestre (enero a marzo) del 2024, en las principales playas del país, y los comparó con el segundo trimestre (abril a julio), periodo que es considerado “temporada baja” en zonas turísticas.

En cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD) de la Subsecretaría de Prevención del Delito, Viña del Mar -la comuna más visitada- tuvo un aumento del 3,9% en los delitos violentos (robos con violencia, homicidios, entre otros), al igual que comunas como Iquique (2%), Antofagasta (6%), Algarrobo (60%), Cartagena (40,8%), El Tabo (43,4%), Pucón (83,4%) y Zapallar (32,6%).

Otro grupo de ilícitos que también varía en esta temporada son los asociados a las drogas, los que en comunas como Algarrobo el 2024 tuvieron un aumento del 50%, Constitución (125%), El Quisco (140%), Pichilemu (700%), Pucón (733%), Villarrica (173,7%).

El grupo de hechos que castiga la ley y que transversalmente aumenta en las playas en esta época es el de incivilidades, que considera: daños, desórdenes, consumo de alcohol en la vía pública entre otros.

Aunque uno de los fenómenos que ponen sobre alerta, tanto Carabineros como los municipios, es el comercio ambulante.

Ante este escenario que se instala en esta época del año, el Ministerio del Interior junto a Carabineros anunciaron en diciembre pasado el Plan Verano Seguro.

Entre las medidas que considera esta iniciativa está el despliegue de 1.300 funcionarios para reforzar las zonas turísticas.

El subsecretario del Interior, Luis Cordero, explica que los policías “estarán desplegados entre los meses de enero y febrero, se crearán 18 nuevos cuarteles temporales y la elevación de categoría de otros 24 cuarteles”.

La autoridad de gobierno destaca que la mayoría de los funcionarios proviene de los planteles de formación, por lo que “no se afecta a los servicios regulares de Carabineros en todo el país”.

Cordero agrega, además, que “con el Plan Verano Seguro seguimos fortaleciendo la presencia policial en los territorios, para que las familias, los turistas nacionales y extranjeros puedan hacerlo con tranquilidad y tengan el merecido descanso con seguridad, al que todos y todas tienen derecho”.

Pero no sólo el gobierno toma sus medidas, los municipios también hacen lo propio. En Iquique, por ejemplo, uno de los focos del municipio -según explicaron- está en el decomiso del comercio ilegal de alcohol y alimentos. Además de emplear elementos tecnológicos para el resguardo de las playas nortinas.

En Antofagasta, la municipalidad ejecutará acciones operativas en materia de seguridad y uso del espacio público. Por ejemplo, retirando basura, patrullajes preventivos, coordinación con Carabineros y la Armada para realizar operativos extraordinarios de control y fiscalización vehicular, ley de alcoholes, comercio informal, entre otros.

Más hacia el centro, en La Serena, la municipalidad coordinó con Carabineros la instalación de un contenedor de atención en la playa para la policía uniformada, así como también la realización de patrullajes mixtos en vehículos y bicicletas de parte de funcionarios municipales.

Pero, además, el municipio, encabezado por la alcaldesa Daniela Norambuena (RN), reforzará las medidas preventivas, empleando un dron que emite audios en los que se entregan recomendaciones de seguridad a los veraneantes.

La Región de Valparaíso, según las cifras de Sernatur, es una de las zonas que concentran, por lejos, las playas más visitadas.

Por lo mismo, el despliegue de seguridad debe ser mayor. “Al aumentar las personas, claramente aumenta el delito”, afirma la generala y jefa de la Zona Valparaíso, Patricia Vásquez.

La alta oficial de Carabineros explica que con la llegada de foráneos se ha reflejado un aumento en los delitos, principalmente las incivilidades, las riñas, los robos, el consumo de drogas y, sobre todo, el comercio ambulante.

Ante ese escenario, explica, es que el Plan Verano Seguro en la región considera 60% más carabineros respecto del año pasado, con el objetivo de tener una mayor presencia policial en terreno.

Hasta ahora, el plan policial ya ha tenido algunos efectos en lo que va del año, ya que ha logrado la detención de 2.233 personas, 622 de ellas por órdenes pendientes.

También se han materializado 26 mil controles, decomiso de 58 kilos de diferentes drogas, 39 vehículos se han recuperado y se han incautado 34 armas.

Una de las estadísticas que llaman la atención es que en los primeros 15 días del año -en comparación al 2024-, si bien se registran aumentos de delitos contra la propiedad, se registra una importante caída del 75% menos homicidios.

El reforzamiento de seguridad, explica la generala Vásquez, también contempla comunas costeras más pequeñas de la región, las que ven un incremento en los funcionarios, lo que se ajusta “a la realidad de cada comuna y de la historia delictual que ha tenido”.

Pero los municipios del litoral central también contemplan sus propias medidas. La Municipalidad de Viña del Mar, la comuna con más visitantes del país, proyecta un total de 400 mil a 500 mil turistas por mes, duplicando los del año pasado.

En paralelo, esta repartición ha reforzado la seguridad mediante la capacitación de funcionarios, la renovación de concesiones para optimizar el uso de las playas y la incorporación de nuevo equipamiento. Zapallar, por su parte, aumentará las intervenciones, con más dispositivos de control y patrullajes permanentes por parte de personal municipal y Carabineros. El plan de seguridad también incluye vigilancia en los tres accesos principales de la comuna y el uso de más de 70 cámaras de televigilancia. Junto con esto, se reforzaron más pórticos lectores de patentes y coordinación con Papudo y Puchuncaví.

Algarrobo ha reforzado la seguridad durante el verano con operativos conjuntos entre la Armada, Carabineros y el equipo municipal. Estos incluyen patrullajes y fiscalización para prevenir delitos. Además, se han implementado ordenanzas que permiten sanciones económicas inmediatas por incumplir las normas de convivencia, asegurando un entorno seguro y ordenado para vecinos y visitantes.

Un poco más alejado del centro, en Pichilemu, se han reforzado las medidas de seguridad en las playas con un enfoque de “tolerancia cero” ante conductas de riesgo, como el ingreso de vehículos, consumo de alcohol y fiestas no autorizadas.

En la Región del Biobío, por su parte, Tomé ha implementado un plan de seguridad donde el municipio también realiza fiscalizaciones al comercio ambulante y estacionamientos. Desde el inicio del verano se han registrado 215 infracciones, principalmente relacionadas con la ley de tránsito.

Alejado de las playas, en la zona lacustre, la comuna de Pucón, en la Región de La Araucanía, también ha comenzado a prepararse en materia de seguridad para atender a los visitantes del lago Villarrica. Desde ese municipio explican que han implementado un plan estratégico enfocado en fortalecer la vigilancia en puntos críticos, como el centro, balnearios y sectores de mayor afluencia turística.

Todos los esfuerzos, dicen las autoridades, son para garantizar un verano seguro y libre de actos delictuales. Aunque para los balances, admiten, aún queda toda una temporada por delante.