María Inés Horvitz renuncia a la defensa de Monsalve acusando diferencias con el equipo de abogados

Justo cuando se realizaban los alegatos respecto del recurso de apelación interpuesto por los abogados del exsubsecretario Manuel Monsalve con miras a que se revocara su prisión preventiva (lo que finalmente no ocurrió), se confirmó una información que hace días se comentaba entre los distintos intervinientes en este caso: la decisión de la abogada María Inés Horvitz de renunciar a la defensa del otrora militante socialista.

La penalista difundió una declaración donde precisó algunos detalles, manifestando que su determinación responde a diferencias profesionales con los integrantes del equipo, compuesto también por Lino Disi y Cristián Arias.

“He decidido renunciar a la defensa de Manuel Monsalve, única y exclusivamente por disparidad de criterios estratégico-jurídicos dentro del equipo de defensa técnica. Esta no es una situación anormal considerando que éramos tres abogados con prácticas profesionales separadas y con distinta orientación, por lo que esta decisión va en directo beneficio del defendido”, aseguró por medio del escrito de una carilla.

Dio por descartado que su renuncia se relacionara con la responsabilidad de Monsalve en los hechos por los que se le indaga. “Quiero dejar en claro que mi decisión no guarda ninguna relación con mi profunda convicción acerca de que los hechos imputados al señor Monsalve carecen de sustento probatorio en los antecedentes de la investigación conocidos hasta ahora, y que, debido a ello, Manuel Monsalve no es responsable penalmente de los delitos por lo cuales fue formalizado”, recalcó.

Aunque la determinación se comunicó formalmente durante la jornada de este miércoles, las diferencias entre Horvitz y el resto del equipo de defensa de Monsalve comenzaron a evidenciarse con fuerza una vez que el otrora jefe civil de las policías ingresó a cumplir la medida cautelar a la cárcel de Rancagua.

La situación, de acuerdo con fuentes consultadas por este medio, fue conversada con Monsalve el fin de semana recién pasado, cuando los abogados llegaron hasta el anexo penitenciario Capitán Yáber -donde el exsubsecretario fue trasladado la noche del viernes 22 de noviembre- para discutir los pasos a seguir y lo referente a las acciones judiciales emprendidas.

Todo habría quedado zanjado el lunes, día en que Horvitz ingresó por alrededor de 40 minutos al recinto ubicado en Avenida Pedro Montt, a un costado del Centro de Justicia.

Con la exautoridad privada de libertad, comentan quienes supieron de las conversaciones sobre el asunto, las distintas miradas sobre cómo abordar el caso afloraron. Él ya no estaba en el día a día de las decisiones, como fue desde que se conoció de la denuncia hasta su detención, por lo que ahora las miradas y estrategias de los abogados comenzaron a hacer fricción.

De hecho, en medio de su comunicado, Horvitz aborda ese punto. “Mi postura era dar a conocer a la opinión pública los antecedentes que así lo evidenciaban, pues la actuación del Ministerio Público en esta causa -que impidió conocer oportunamente el contenido de la investigación a través de una detención y formalización sorpresivas- sólo ha permitido tener una versión parcial e incompleta de los hechos. Era mi parecer que ante una afectación brutal de la presunción de inocencia y la categórica condena de nuestro representado por parte de la opinión pública frente a antecedentes parciales filtrados de manera interesada debía actuarse pronto y de modo muy activo. Pero, como señalé, estas diferencias son habituales entre abogados que nunca han trabajado antes de manera conjunta”, explicó.

Y eso se expresó hasta último momento, porque aunque los otros dos penalistas estaban al tanto de la determinación, no fue un escrito consensuado por los tres.

Entre las situaciones que generaron roces, comentan personeros consultados por este medio, estuvo la comunicación que entregó la abogada respecto de la medida cautelar que debía cumplir su entonces representando, comparándola con la que se aplicó por varios meses en el caso de la exalcaldesa Cathy Barriga, quien antes de ingresar a la cárcel de San Miguel estuvo con arresto domiciliario total.

Pese a esas diferencias, cabe hacer presente, la evaluación del trabajo profesional de Horvitz siempre fue buena. Por lo mismo, y aunque en primera instancia se pensó en fichar a la abogada Paula Vial para acompañar a Disi -quien se sumó primero a la defensa-, se le contactó. Monsalve tenía una muy buena opinión de ella, entre otras cosas, por su larga trayectoria en el Consejo de Defensa del Estado (CDE).

Consultado sobre la renuncia de su colega, Disi reiteró que esta solo se debió a diferencias profesionales, y “en ningún sentido personales”.

“Nosotros le agradecemos mucho, le mantenemos el mismo cariño. Ella va a seguir, por su puesto, preocupada de Manuel. Y por lo que alcancé a leer del comunicado, está también convencida de su inocencia, como nosotros”, sostuvo.

Agregó, igualmente, que esto tiene que ver con que eran “un equipo que se armó a propósito de tres oficinas distintas. La posibilidad de que hubiesen diferencias en ese tipo de lógicas, era posible”.