Más de 70 casos: los testimonios que Human Rights Watch consigna en el reporte que acusa "graves violaciones a los DD.HH." por parte de carabineros
El organismo conoció casos de personas que recibieron perdigones disparados por escopetas o fueron heridas por el impacto directo de cartuchos de gases lacrimógenos disparados con armas antidisturbios. Otras relataron haber sufrido abusos policiales en las calles o en comisarías. Entre los denunciantes hay menores de edad.
A más de 70 personas en Santiago y Valparaíso entrevistó Human Rights Watch en el marco del estallido social que comenzó en Chile el pasado 18 de octubre. Algunos de los testimonios recabados fueron consignados en el reporte -dado a conocer a la ciudadanía este martes y que ya puede revisarse en el sitio web del organismo- en el que se aseguró que miembros de la policía nacional de Chile cometieron "graves violaciones a los DD.HH."
El organismo conoció casos de personas que recibieron perdigones disparados por escopetas o fueron heridas por el impacto directo de cartuchos de gases lacrimógenos disparados con armas antidisturbios. Otras relataron haber sufrido abusos policiales en las calles o en comisarías.
Tras la investigación, Human Rights Watch aseguró que "recabó pruebas consistentes de que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva en respuesta a las protestas e hirió a miles de personas, con independencia de si habían participado en hechos violentos o no".
Revisa el informe detallado a continuación:
https://www.latercera.com/nacional/noticia/human-rights-watch-graves-violaciones-ddhh-carabineros-reformar-institucion/915185/
Los testimonios
Marlene Canales (33)
La mujer relató a Human Rights Watch que se aproximó a una multitud cerca de su vivienda en Santiago el pasado 19 de octubre, acompañada de su hija de 14 años. En ese momento, vio carabineros a unos 20 metros de distancia, escuchó disparos y sintió el impacto de un perdigón en el ojo derecho. "Perdí la visión inmediatamente. Había mucha sangre", afirmó.
Tras los disparos, aseguró, los carabineros también empezaron a disparar cartuchos de gases lacrimógenos. Los médicos le dijeron que no hay posibilidades de que recupere la vista en el ojo derecho.
Ronald Barrales (36)
El hombre contó que participaba en una manifestación en el centro de Santiago el 11 de noviembre cuando un grupo de personas empezó a arrojarle piedras a un camión de Carabineros. Barrales intentaba pasar caminando por allí cuando un carabinero abrió la puerta del acompañante del vehículo, le apuntó con un arma desde una distancia de ocho metros y disparó. Los perdigones le dieron en el abdomen, el pecho y el ojo izquierdo. Los médicos le dijeron que no hay posibilidades de que recupere la vista en ese ojo.
Jorge Ortíz
El 29 de octubre, carabineros hirieron a Jorge Ortíz, director de la Unidad de Finanzas del INDH, mientras monitoreaba las protestas en la Alameda. Ortíz llevaba un chaleco y un casco amarillos, ampliamente reconocidos en Chile como el uniforme del equipo del INDH.
Recibió seis heridas de perdigones en la espalda, los glúteos y la parte trasera de la pierna izquierda, mientras se alejaba corriendo de los carabineros, que disparaban hacia una zona donde había manifestantes, cerca de donde se encontraba el equipo del INDH, sostuvo Ortiz.
Juan Gabriel García (25)
El hombre pasaba por una zona donde había una manifestación en el centro de Santiago el 11 de noviembre, mientras se dirigía a su vivienda. Bordeó un puente donde manifestantes arrojaban piedras contra vehículos de carabineros que bloqueaban el paso, cuando un proyectil lo golpeó en el rostro.
Ahí, relató que sintió dolor y notó que le corría sangre por la cara. Respecto a lo que le ocurrió, cree que fue un cartucho de gas lacrimógeno, pues vio a un carabinero introducir lo que parecía ser un cartucho en un lanzador de gas lacrimógeno desde uno de los vehículos, y escuchó un estruendo justo antes del impacto.
También pudo oler el gas lacrimógeno, contó. Un testigo dijo haber visto a carabineros que lo apuntaban desde una distancia de apenas 5 metros. El joven no tenía visión en el ojo izquierdo cuando Human Rights Watch lo entrevistó tres días después del hecho.
Claudio Inda (26)
Claudio estaba parado frente a un autobús cerca del Congreso, en Valparaíso, durante una manifestación, según informó su pareja a Human Rights Watch. Cuando el autobús se corrió, vio que había carabineros al otro lado de la calle. Los efectivos dispararon un cartucho de gas lacrimógeno directamente hacia donde estaba él. Human Rights Watch pudo ver una grabación de video realizada por un transeúnte que según Inda se filmó en ese momento.
Los médicos que lo atendieron en el Hospital Van Buren dijeron a Human Rights Watch que el impacto le fracturó la mandíbula.
Augusto Gómez (19)
El joven de 19 años se dirigía con su hermano a Viña del Mar para tomar fotografías de una manifestación, cuando carabineros intentaron detenerlo cerca de una estación de metro en Valparaíso. Gómez intentó escapar, pero varios agentes lo interceptaron con sus motocicletas. Fue atropellado por un moto de Carabineros, como se advierte en un video al que tuvo acceso Human Rights Watch.
La víctima fue ingresada en el Hospital Gustavo Fricke, donde se le diagnosticó trauma abdominal, según el INDH.
Xiomara Aguilar (18)
Xiomara se dirigía a su vivienda en Santiago con una amiga cuando fueron detenidas cinco minutos después del horario de inicio del toque de queda, a las 7 p.m. Los carabineros les torcieron bruscamente los brazos, les jalaron el cabello y las llevaron al laboratorio de la policía de investigaciones, relató. Permanecieron cinco horas sentadas allí en un pasillo, con las manos esposadas.
A medianoche, las trasladaron a una comisaría, donde las obligaron a desvestirse y hacer sentadillas completamente desnudas. Las retuvieron en una celda sin darles agua ni comida hasta las 6 a.m., cuando terminó el toque de queda.
Claudio Muñoz (18)
El joven relató que dos personas vestidas de civil lo detuvieron y lo golpearon mientras se alejaba corriendo tras arrojar una piedra contra un camión de carabineros en Santiago el 20 de octubre. Lo entregaron a carabineros, que también lo golpearon y lo trasladaron a una comisaría cercana. Allí dentro, más de 10 agentes le dieron puntapiés y puñetazos y lo golpearon con un bastón policial. Más tarde los carabineros lo llevaron a otra comisaría más grande, y allí volvieron a golpearlo en dos ocasiones. Los agentes hicieron que él y otros tres detenidos, incluido un niño de 14 años, se desnudaran e hicieran sentadillas, contó.
Posteriormente, fue llevado a una celda de 3x3 metros con otros 14 hombres. La madre de Claudio, que pudo verlo fugazmente en la comisaría, dijo que notó que tenía cortes, la boca y la oreja
ensangrentadas y contusiones en la cabeza. Aproximadamente a medianoche, un guardia roció a Muñoz y a los demás hombres en la celda con una manguera de agua fría a través de los barrales, explicó. Cerca de las 2 a.m., los carabineros metieron a otros 15 hombres en la celda donde estaba.
El hacinamiento era tal que tenían que permanecer de pie, apoyados unos sobre otros, afirmó Muñoz. Los carabineros lo liberaron 18 horas después de su detención, sin llevarlo en ningún momento ante un juez.
Josué Maureira (21)
El joven ingresó en un supermercado que había sido saqueado en Santiago el 21 de octubre después del toque de queda, pues creyó haber escuchado a una mujer que pedía ayuda, contó. Los carabineros lo encontraron y lo golpearon en el lugar, luego en sus vehículos y más tarde en la comisaría, indicó. "Me hacían gritar muy fuerte, 'soy maricón'", sostuvo Josué Maureira, que llevaba las uñas pintadas y pantalones ajustados.
Un grupo de cinco carabineros lo violaron con un bastón policial y luego lo llevaron a una celda, aseguró en su testimonio. A la mañana siguiente, los carabineros lo obligaron a firmar una confesión que habían preparado de antemano, en la cual admitía haber participado en el saqueo. El joven dijo que nunca le informaron cuáles eran sus derechos y que pidió ver un abogado pero no le asignaron uno ni se le permitió contactar a un abogado por sus propios medios.
En la audiencia, el defensor público denunció que el estudiante había sufrido malos tratos y el fiscal fijó una fecha posterior para entrevistarlo sobre esta denuncia. El juez dispuso que permaneciera en prisión preventiva. Maureira contó al médico en la cárcel que había sido torturado, pero éste únicamente le proporcionó analgésicos, relató. Finalmente, Josué fue liberado el 25 de octubre luego de que el INDH apelara la orden de detención. Se sometió a una revisión médica ese día que, según señaló su abogado, documentó que presentaba lesiones anales y de otro tipo.
El testimonio de un menor de edad
El 18 de octubre, Jaime Guevara -su nombre fue cambiado- de 17 años, fue detenido por carabineros cerca de la estación de Metro Las Mercedes en Santiago. Contó a Human Rights Watch que fue detenido por un carabinero mientras se alejaba corriendo después de que los carabineros intentaran dispersar una manifestación pacífica. Un carabinero que no llevaba una placa con nombre le esposó una mano a su motocicleta, lo que le provocó una quemadura.
A continuación, el carabinero puso en marcha la motocicleta, lo cual obligó a Guevara a correr detrás. Guevara dijo que fue retenido con otro niño de 17 años y que, durante la detención, que duró toda la noche, los agentes los obligaron a desnudarse y hacer sentadillas, y les propinaron golpes y puntapiés brutales. Los agentes también golpearon la cabeza del otro niño contra la pared, según Guevara.
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